Individualism

REPERTORIO AMERICANO 109 LA MISIÓN ESPIRITUAL de la nueva generación universitaria esta (En el Rep. Amer. cha a SON En la hora actual en que después de violenta crisis el mundo y el hombre de todas las latitudes se agita angustiado, y urgido deambula por las filosofías y las concepciones de la vida en busca de respuestas a su desorientación a sus dudas, es necesario, en época ávida de espíritu y ayuna de generosidad, ofrecer una norma salvadora de pensamiento y de vida.
Por eso no cabe sino la actitud de ordenar nuevamente la escala de valores y que los eternos ocupen lugar prominente que las concepciones individualista y materialista, han trastocado.
Felizmente es dable espectar con regocijo que los hombres desechan definitivamente la concepción individualista, tercamente egoísta, desconocedora de la colectividad como realidad social, que trata de divorciar ingenuamente facetas que en el hombre se vinculan en su esencia, persiguiendo amputar del todo el todo mismo. El individualismo no ofreció soluciones integrales y el hombre se perdió en un mat de confusiones, dudas y egoísmos.
El materialismo negador, que pone grillos al espíritu y esclaviza al hombre atándolo a la tierra y sumiéndolo en un campo de ti nieblas, no puede ser la afirmación luminosa que la humanidad anhelante busca.
La perfecta fórmula surge de los siglos, siempre actual, siempre lozana. Es la afirmación de los más altos valores del espíritu, de la auténtica y cristiana Justicia y Caridad sociales.
Frente a este panorama nuestra generación se adhiere con heroicidad y decisión en la Cruzada salvadora de afirmar y propagar la verdadera escala de valores, de reivindicar los morales, de trabajar por el progreso de la sociedad no por el progreso mismo en cuanto contribuye al mejor y más libre desarrollo del espíritu y del más constante servicio a Dios.
Ante la gravedad del problema social no perdemos de vista la última instancia.
La juventud católica universitaria, nuestra generación de mediados de siglo es portadora de un mensaje de transformación espiritual. Entendemos por generación una actitud frente a la vida, un conjunto de seres vinculados por una misma vocación histórica, o por idéntico destino, por una sensibilidad. Somos una generación disconforme, revolucionaria, insatisfecha. Estamos en perfecta y total beligerancia con el legado insustancial de generaciones anteriores.
El destino de nuestra generación no es ser individualista, ni materialista. La vocación histórica de nuestra generación es la de afirmar un orden cristiano que rija la vida del hombre integralmente. Esta es nuestra misión.
No nos basta conocer nuestro destino. Es necesario fundamentalmente que tengamos el firme propósito de realizarlo. No podemos adoptar una posición conformista, de irresponsable indiferencia ni de cobarde deserción. Tenemos también que ejecutar la magna obra de crear un lenguaje nuevo que se adapte a esta actitud paradójicamente nueva y eterna a la vez. de hacer que nuestro Ideal sea comprendido por la mayoría que, sin duda, piensa seguir transitando por las viejas veredas.
Luchamos por una total transformación de la vida en sus múltiples manifestaciones.
Somos portadores de una nueva actitud, de una propia sensibilidad. En esta tarea rompemos con el apático pasado. En esta empresa somos revolucionarios. Perseguimos no la revolución de un orden determinado, de una nente. revolución de la materia y se han perdido en el caos intrascendente de lo únicamente temporal y material.
Vivimos con noble pasión nuestras ideas.
Locura que por ser colectiva, de toda una generación, deja de ser tal para convertirse en viviente realidad.
Constituímos una Nueva Orden de Caballeros en el siglo XX; queremos ser nuevos Don Quijotes, Caballería de la Fe, en este siglo en que predominan aún el interés, el egoísmo y el odio. Como el Hidalgo de la Mancha bregamos por la salvación de los valores cristianos de la Verdad, el Bien, el Amor, la Justicia, la Belleza. Apretada cohorte de corazones de vanguardia que emprenden, lanza en ristre, el combate contra los corazones amonedados. Nos enrolamos en la caravana que marrescatar el sepulcro del caballero cervantino como quiere Don Miguel de Unamuno que es el sepulcro del espíritu. Para esta tarea la generación del 50 marcha apertrechada de los atributos de la juventud, entusiasmo, esperanza, fe. Conscientes de la fuerza que poseemos, nos lanzamos después de descubrir nuestra vocación, nuestro destino, a la conquista del nuevo y amplio horiCarlos Fernández Sessarego zonte de la Vida. Sin vacilaciones ni indeci(1948)
siones y sobre todo sin desalentarnos por los reveses que puedan presentarse, ya que sabemos modalidad, de la vida, sino la Revolución que a menudo la esterilidad o el fracaso del Substancial que partiendo del espíritu abarmomento es surgente de fecundidad permaque todos los campos de las manifestaciones humanas. No somos, pues óigase bienLos que hoy pueden creernos ilusos o lopseudo revolucionarios. Nuestra Revolución cos, mañana nos darán la razón. Creemos en primariamente espiritual, es una Revolución los milagros de la fe. Ella se infunde, se trasIntegral desde que compromete todas las ma mite. Allí está Sancho Panza, que de tanto annifestaciones vitales.
dar con Don Quijote, termina dándole la raTenemos que enrolar bajo nuestras ban zón y convirtiéndose en un quijotesco Sanderas a los que reaccionan contra el Ideal, a cho Panza. Sancho Panzas hay que se contalos antirrevolucionarios, a los pseudo revolu giarán de nuestra robusta fe.
cionarios o sea aquellos que creen sólo en su La Universidad no ha cumplido la misión que le corresponde dentro de la sociedad. De La vida sus claustros han egresado profesionales sin la sólida formación que ellos anhelaron, sin(En el Rep. Amer. Atención de la autora, tiéndose en la vida impotentes para conocer en Buenos Aires. Julio 1948. con certidumbre la justa escala de valores, y lo que es más, conscientes de su impotencia Te doy la mano y ya lo entrego todo.
para afirmarla en las relaciones humanas.
Abro la boca apenas y es tu nombre Está en lo cierto Ortega y Gasset cuando que nace de lo hondo.
refiriéndose a la vida, dice que ella es un caos, Pasaste largo a largo por mis venas una selva salvaje, una confusión. Es necesario como un dolor remoto.
que el hombre posea un sistema de ideas soEs mi cuerpo un lienzo flameando bre el mundo, un repertorio de convicciones como alba paloma sobre lodo.
salvadoras, ideas claras y firmes, una visión ¿Cómo puedo negarte este deseo acertada del mundo. Es urgente que el hombre de abandonarlo todo?
posea una Idea, dice Chesterton. La UniversiMe nace el llanto de los ojos tristes dad de nuestros días debe ofrecer a la multiy la vida me huye poco a poco.
tud de estudiantes que transitan por los clausTu voz, un río de escamada orilla tros ávidos de luz, convicciones salvadoras. Así inundando mi cuerpo en su contorno.
los más no abandonarán las aulas en la perjuTu mirar, el engaño que trabaja dicial desorientación o entregados impune e hilos de seda con fulgores de oro.
inocentemente en brazos del error, y poseerán Desespera la ausencia a que me invitas los elementos necesarios para construir el edipor no encontrarte de distinto modo.
ficio mental de jerarquía de valores.
Sacrificas mi amor en la fatiga Anhelamos de la Universidad una formade luchar contra ti sin un reposo.
ción integral, la cual debe respetar el doble Esperaré paciente a que el pasado carácter, natural y porque somos cristiavuelva hacia mí su rostro.
nos sobrenatural del hombre. Debe preocuparse por el desarrollo de la plenitud del ser Esmeralda RADAELLI. y no de un solo aspecto, una determinada Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica