REPERTORIO AMERICANO EDITOR García Monge Teléfono 3754 Correos: Letra En Costa Rica: Sus. mensual 00 CUADERNOS DE CULTURA HISPANICA. y concebí una federación de ideas. Mía de Hostos.
El suelo nativo es la única propiedad plena del hombre, tesoro común que a todos iguala y enriquece, por lo que para dicha de la persona y calma pública no se ha de ceder ni fiar a otro, ni hipotecar jamás. José Martí.
EXTERIOR: Suscrición anual. dólares Giro bancario sobre Nueva York Don Quijote en el exilio Por Rivero Gil. Algún gigante maligno, Sancho amigo, labró nuestra desventura. No fué un gigante, señor; más bien un enano.
tanares se levanta y sube a lo alto, así el ánima estrechada con angustias y tribulaciones, sube a Dios por oración y penitencia.
Cervantes vivió esa angustia en el orden personal. Su aspiración idealista se integró por la vinculación subjetiva con un mundo de objetos inescindibles, según podría expresar un filósofo esencialista. Para aproximarnos a su espíritu ha escrito Casalduero. no hemos de olvidar al hombre que estuvo en la cárcel y sufrió en la tierra constantes humillaciones; junto a él, hemos de poner al héroe de Lepanto y al gran inventor. como colofón, sostiene el mismo escritor que llega a pasearse por los cielos, a vivir en las zonas de las esencias. En la vida de Cervantes, esta forma de heroísmo es esencial.
Hay una dedicatoria suya, que es prólogo de agonía. Ayer me dieron la extremaunción y hoy escribo ésta; el tiempo es breve, las ansias crecen, las esperanzas menguan y, con todo esto llevo la vida sobre el deseo que tengo de vivir. otro prólogo en el que, al consuelo de un elogio desinteresado, de un estudiante pardal, en el camino del famoso lugar de Esquivias, que se solaza y estremece de admiración al contemplar al manco sano, el famoso todo. se une la angustiada confianza del próximo fin.
El Quijote, según un profesor moderno. brota en ese momento de amargura en que España empezaba a darse cuenta de que las ventas son ventas y no castillos y como el héroe cervantesco se sentía camino de la muerte.
Toda esta angustia del medio que gravica en lo individual de una vida mechada de dolores y de injusticias y en lo colectivo marca el tránsito de Lepanto a la Invencible, no es, en fin, sino la razón que da su esencia perenne a la obra máxima. El Quijote, que se adentra a través de un material realista. exactamente español, ennoblecido por la lírica arrogancia del genio, en el terreno de lo simbólico y da categoría univerasl a la locura de justicia de Hidalgo y a la noble lealtad, cruzada de temores y sobresaltos, pero empapada de generosa devoción, del escudero Sancho Panza.
Es que en España ahora y siempre, lo mejor de todo es lo que se realiza a través y como consecuencia del dolor. Así el poema del Cid afirma Pedro Salinas comienza por la desgarradura del hombre y de su tierra. El poema de destierro y de honra. Por eso comprendemos desde esta lejanía, tan adecuadamente, a Cervantes y a su obra, y por eso le rendimos fervoroso tributo en este nuevo centenario de su nacimiento. El estuvo desterrado en su tierra, que es quizá la más cruel forma del extrañamiento. Pero metiendo el alma en su paisaje, le arrancó los símbolos maravillosos de su libro inmortal y los entregó a la admiración del mundo. nosotros el paisaje se nos queda dentro, en una especie de transverberación. el dolor nos sacude para la exaltación de la paEn el IV Centenario del autor del Quijote CERVANTES LA ESPAÑA DEL DESTIERRO (De España Republicana. Buenos Aires. de octubre de 1947)
Estamos en la presencia de una nueva recordación imprescindible, por obra y gracia de este nuevo centenario. En el orden colectivo, las fuerzas leales españolas, las fuerzas democráticas, están rindiendo al insigne escritor, el más ponderable homenaje organizado en la Argentina. Las conferencias que se realizan en el salón Van Riel, son un éxito incuestionable. Argentinos y españoles, en una feliz colaboración, marcan en sus oraciones, matices y calidades de la ingente obra cervantina. El concierto ofrecido en el Politeama, bajo la dirección calificada de Juan José Castro, constituyó una sesión de honor inolvidable. Por la Radio Splendid, ilustres escritores y artistas vienen desarrollando una agudas acotaciones críticas, plenas de viveza y originalidad. Faltan aún las representaciones escénicas, en las que se harán tres entremeses del autor de las novelas ejemplares y una adaptación de los consejos de Sancho antes de gobernar la insula Barataria, debida a la inspiración de Alejandro Casona. Este y don Augusto Barcia, abrirán y cerrarán, respectivamente, el ciclo escénico, con palabras transidas de fervorosa emoción.
Para todas estas empresas no se ha contado más que con los demócratas españoles. La generosidad de unos compatriotas y la contribución intelectual de otros, ha consumado el acierto. Nos sentimos, si no orgullosos de lo ejecutado, satisfechos al menos, por lo que se ha podido conseguir.
Esta satisfacción tiene un signo evidente y claro. La recordación es obra de amor y de sano patriotismo. De amor acendrado y vivo a la cultura, de la que la expresión cervantina es un exponente de autoridad magnífica; de patriotismo fecundo, que mira y contempla a España en su puro sentido y en su significado más hondo, calando hasta la entraña en nuestra devoción y removiendo toda la angustia de nuestra alma, ante la frustración constante de sus más altos destinos.
Una vez dijo José Bergamín, de cierto exquisito poeta hispano, luminoso por el verbo y aleccionador por la conducta, que había adquirido derecho a la inmortalidad, porque tenía detrás un pueblo en pie. Cervantes ha tenido y tiene, en su devoción más arraigada, al verdadero espíritu de España. El espíritu español, tan trabajado y entremezclado de culturas intensas, se caracteriza por su poderosa angustia creadora. De esa angustia hablaba un día fray Luis de Granada, diciendo que como el agua represada o encerrada en los hon así (Concluye a la vuelta. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica