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88 REPERTORIO AMERICANO HOY, COMO AYER.
El Club de Londres celebra el 3er. Centenario de la Areopagitica Por Antonio SOTO (En el Rep. Amer. Envío del autor)
Al maestro Sanín Cano, patriarca de las Letras hispanas que tanto sabe de las inglesas.
19. Proyección hacia el pasado opinión bajo los auspicios de la deidad de la rapacería. Comenzó la lucha de los Mercurios.
Sólo con cambiarles el calificativo creían diferenciar su significación. Así el Mercurius Aquaticus, que publicó el poeta John Taylor, atacaba a los parlamentarios con saña e ingenio inigualables. Sus bromas costaron la vida al infortunado editor. En cambio el Mercurius Brittanicus representaba la opinión de los Caballeros Parlamentarios. Por su parte el Mercurius Civicus se decía a sí mismo London intelligencer y pretendía haber sido creado nada menos que para prevenir a todos contra la mala información. aunque alguien creyera que la pluma de Lilburne no andaba lejos de tal publicación. Milton añadió más tarde un nuevo Mercurio a la lista de los que ya se publicaban, el Mercurius Politicus. en esta atmósfera de barullo ideológico se preparaba la Revolución Inglesa.
GLORIA UTOPICA DE LA AREOPAGITICA COINCIDENCIAS En unos días soleados y cálidos, no muy frecuentes en Londres, los escritores agrupados en el Club se han reunido a discutir.
El organizador de la conferencia ha sido, como siempre, el excelente dramaturgo, poeta y crítico inglés Hermon Ould, que es el alma de esta internacional de literatos, la primera y la única que hasta hoy se ha logrado agrupar. Bajo la presidencia del gran novelista Forster, uno de los más finos talentos del Reino Unido y desde luego el más destacado adalid del liberalismo, se juntaron hombres de letras de todos los países. El motivo de la conferencia, que duró cuatro días de sesiones dobles, era tan acertado como oportuno: celebrar el centenario del libro Areopagitica que en años de juventud escribió el excelso poeta John Milton.
Cuando me dirigía al Institute Francais en cuyo salón se iba a celebrar la conferencia, hube de dar un rodeo porque aquella misma madrugada, no más seis horas antes, una bomba ciega había tenido el mal acierto de aterrizar allí, a unos cuantos metros del edificio. Recordé entonces que en la primavera del año 1937, unos intelectuales de diversos países se reunieron en Valencia y fueron bombardeados.
Pocos meses más tarde un grupo de escritores franceses, ingleses y norteamericanos visitaron España, donde ardían los primeros focos de esta guerra antifascista que aún padecemos.
También fueron bombardeados. Muchos de ellos han vuelto hoy aquí a reunirse en el hogar intelectual de la Francia recientemente liberada. Para llegar allí y hablar sin restricciones de ninguna especie han tenido que saltar sobre los escombros de las casas derribadas y sentir bajo sus pies la sensación desagradable del que va andando sobre cristales rotos y reunirse en un local cuyas ventanas reventaron a impulsos del explosivo.
Me he preguntado si esta coincidencia no es signo indicativo de una dualidad perenne; si han de ser siempre bombardeodos cuantos quieran expresar con libertad sus ideas. Tal vez tan dura realidad constituya la mayor gloria de quienes se empeñan desde hace siglos en romper las tinieblas, en bucear en lo desconocido, en abrir nuevos caminos luminosos que hagan transitable la enmarañada selva.
LUCHA DE MERCURIOS Proyectemos la mirada hacia el pretérito. Examinemos, siquiera sea someramente, la vida ciudadana de los ingleses en 1644 y entre aquel pasado inglés y este presente mundial encontraremos una gran similitud.
Días inquietos aquellos en que Milton, a sus treinta y seis años de edad, escribió su gran libro, el primero del mundo en que se propugna la libertad de imprenta. Días aquellos en que el pueblo inglés preparaba una revolución, en cuyo contenido ideológico estaba ya el germen de todas las otras revoluciones que la han sucedido.
La New Model Army. los Ironsides o más bien Round Heads que es como el pueblo los llamaba se reunían al calor del Parlamento, presentando bajo el mando de Cronwell Fairfax Lilburne, una apariencia compacta. Pero no era más que una unión epi.
dérmica y estos tres mismos nombres señeros fueron poco más tarde los hitos de tres facciones distintas.
Caballeros, Anglicanos de la High Church y Católicos peleaban al lado del Rey, capitaneados por el Príncipe Rupert, y, a solape de Ortega y Gasset ha dicho que toda obra noble del hombre es utópica. Si el pensamienMilton a los 36 años, to del filósofo español necesitase una comcuando escribió la Areopagitica probación palmaria, la Areopagitica de Milton nos la da bien clara.
pedir para su Señor mayores rentas, querían Una sola frase de ese libro, libertario por ver aumentados sus ya crecidos privilegios.
excelencia, define todo el designio magnífico Cada uno combatía con su propia bandera y de aquel Milton de treinta y seis años. El poepor su bandería.
ta siente la inspiración sublime de la justicia Ambos contendientes estaban divididos y y de la verdad por encima de todo. Lee el Losubvididos hasta la atomización. Entre los Par gos Areopagiticos de Isocrates y escribe unas lamentarios formaban Presbiterianos, con su palabras que persistirán en el anhelo de todo espíritu conservador, e Independientes, más ra hombre consciente por los siglos de los siglos: dicales. Los primeros se bifurcaban en varias Dadme la libertad de conocer, expresar y disramas, algunas de las cuales eran francamen cutir libremente, de acuerdo con mi conciente republicanas, como las capitaneadas por cia, sobre todas las libertades.
Thomas Harrison. Los segundos se subdivi Esta idea culminante viene a ser el reóforo dían también en Caballeros Independientes de toda la obra que en una quintena de páy Levellers. Este último nombre, que sig ginas desarrolla cuanto se puede decir sobre nifica niveladores, indica bien claro la diferen libertad de conciencia y de expresión. Llega cia profunda que existía entre ellos y los que hasta barruntar lo que hoy llaman dialéctica a sí mismos se denominaban Caballeros por materialista al decir que las verdades, aun muy independientes que pretendiesen ser. siendo permanentes, no pueden ser vistas por Inglaterra era un hervidero de opiniones nuestros hijos con los mismos ojos que noscontrapuestas y en todo el resto del mundo otros las vimos.
se procuraba hacer el vacío a los ingleses, que Pero esta posición analítica no le lleva en aquellos momentos representaban el papel por el desatalentado camino de la uniformide la bestia negra apocalíptica de la que todos dad en cada tiempo. Por el contrario, la sutienen miedo y nadie sabe por qué.
ya es una opinión que se aparta, que odia cuanPanfletos y libelos parecían surgir debajo to pueda conducir al gregarismo. través de de las piedras. Las imprentas de William Lar todo el folleto campea el más acendrado culto ner y Giles Calvert no daban mano, publi a lo personal intimo: La razón y la voluncando folleto tras folleto y periódico tras pe tad individual dice es lo que cuenta.
riódico.
Destruyamos estos dos exponentes de la menSurgió entonces la larga serie de los Mer te humana y habremos destruído la única cocurios que no terminó hasta finales del siglo sa que da valor a la vida que hemos recibido XVIII. Muchas veces me he preguntado por de Dios; habremos deshecho lo que es la verqué se les ocurriría poner a estos órganos de dadera potencia del alma; habremos matado Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica