Joaquín Gutiérrez

170 REPERTORIO AMERICANO North Cohocton, New York Con esta acreditada Agencia obtieno Ud. la suscrición al Repertorio Americano: The Moore Cottrell Susbcription Agencies Incorporated y con la fiebre del alma su mensaje comunican.
Los pueblos que los escuchan arden en su llama mística.
Ya entre guirnaldas y cánticos la dulce patria camina.
Ya en el pecho de Bernardo una estrella austral fulgía, dulce estrella solitaria que era de amor una pira, amor que incendia y abrasa para darnos nueva vida, amor que crea en delirio esta dulce patria niña, amor que retoña rosas en el puñal de la espina y tierras de libertad en las tierras de conquista.
Tiembla en la mano del niño La Araucana de Ercilla.
Lautaro guía a sus huestes con sus copihues y quilas y en la lanza de Lautaro una estrella se encendía, estrella la del sendero que en la libertad culmina y en el pecho de Riquelme arde, amorosa reliquia, y en el cielo azul de Chile derrama su llama viva.
Ebrio de amor y de América dobla en tierra la rodilla.
Pesadumbre de la estrella de su amor y su agonía, estrella que hasta en la muerte besa con luz de la vida.
Don Francisco de Miranda le tiende la mano amiga, Bernardo, ya sin palabras, llora lágrimas benditas.
El niño ya encontró padre.
Maestro el hombre tenía.
Con tal padre y tal maestro otra América nacía.
En el Perú, consigue la suscrición al Repertorio con la AGENCIA MODERNA En Arequipa. Casilla Correos NO 102 En Chile, la consigue con GEORGE NASCIMENTO Cía.
Santiago, Casilla NO 2298.
Las siete glosas de de la fábula Por el Pbro. PALLAIS (En La Revista de Leon, Nicaragua.
Mayo y Junio de 1943. En Guatemala, con Doña MARTA DE TORRES En la ciudad de Guatemala. Callejón Escuintlilla, 0En El Salvador, con el Prof. ML. VICENTE GAVIDIA En Santa Ana (Liceo Alberto Masferrer. a las puertas de tus llamados amigos que les dicen. ni podríais, porque puerta que nunca se abre, ha dejado de serlo. 69 De muchas de las llamadas repúblicas De estas llamadas repúblicas, que así les dicen, yo digo lo mismo que dije del llamado invierno o estación lluviosa en la costa del Pacífico de Nicaragua.
360 días de espantoso verano veranazo de todos los demonios y cinco i5! días de miserable invierno, inviernillejillo de octubre.
360 días de reprivada veranazo de todos los demonios y cinco días de república inviernillejillo de octubre.
70 De una buena cristiana nos.
19 La Verdad ellos baratos y vendérselos caros a los pobres.
Verdad así, con letras mayúsculas como 40 El pensamiento libre aquellas de Furius Dionisius Philocalus, que Pensamiento libre, enunciado fabuloso; el para sus célebres inscripciones usaba el Papa enunciado de la verdad es: pensamiento neceSan Dámaso.
sario.
Verdad, en alto relieve, para bronces y mármoles, desnuda, viva, Aleetheia, sólo hay Nada tiene que ver la libertad con la inteligencia.
una: Jesucristo Nuestro Señor.
Crees tú, que después de haber leído las Fuera de esta Verdad y en la medida en Memorias de Joaquín Posada Gutiérrez, eres que de ella se apartan, todo lo demás es fábula.
libre para pensar en un Bolívar pequeño. No! es necesario que pienses en un BoliPor eso, todas las cosas son llamadas, así var grande; y más todavía en un Bolivar el les dicen; pues, en realidad de verdad no son.
más grande.
29 El Invierno en la costa del Pacífico en En los campos de la voluntad, puedes anNicaragua dar con paso libre; en los campos de la inteligencia. debes! andar con paso necesario.
Dos estaciones, la seca y la lluviosa. Así Pero tú masonizado y judaizante que vidicen. Seis meses de verano y seis de invierves de fábulas, dices ¿y qué otra cosa podrías no, interrumpidos por unos ocho días secos decir, viviendo de fábulas. que vive y reina en junio, llamados Veranillo de San Juan, y la esclavitud del pensamiento entre los cristiaotros ocho días secos en agosto, llamados Canícula. Así hablan los hombres habladores La Verdad empero dice: y nadie puede creerlos y es cosa de fábula.
Las matemáticas, la Historia, las Ciencias Por detrás y por debajo de la fábula, qué Naturales, el Derecho, la Medicina, todo lo hay?
inteligible, viene caminando como ecuaciones 360 días de espantado, espantable, esde pasos contados y necesarios.
pantoso verano y icinco días de miserable invierno!
50 Los que andan creyendo en amigos que 365 días veranazo de todos los demonios, pueden darte la mano apenas interrumpidos por unos cinco i5! días de lluvia, inviernillejillo de octubre.
Sí, un amigo, puedes encontrarlo y ponte 32 La Tierra de rodillas, entonces, y dale gracias a Dios, con todo tu corazón; fuera de esa Verdad, Produce y es cosa de milagro, la Tierra. todo lo demás es fábula.
En razón inversa, la tierra y los hombres; Los otros, tus llamados amigos, son amila tierra, buena, mejor, óptima; malos, peores, gos que les dicen, incapaces de darte la mano.
pésimos, los hombres.
Ninguno de ellos podrá nunca darte la ¿para qué quieres que de más la tiemano, porque ninguno de ellos tiene con qué rra. que no ves, con tus ojos, que no sabes dártela.
con tu ciencia de todos los días, que todo Tus llamados amigos que les dicen, divícuanto produce la tierra es poco para la rapi delos en dos clases.
ña de los hombres. Los unos no tienen y los otros tienen.
Los acaparadores, los monopolizadores, los Los que no tienen, no tienen, y los que logreros, los que dan leyes para el abartamien tienen, como no tienen para ti, lo mismo te to de los granos, pero no para que los pobres da entonces que tengan o que no tengan.
los compren baratos, sino para comprarlos Así, pues, no pierdas el tiempo llamando ¿Por qué lloras?
El entonces nos contó su historia, la misma tantas veces repetida historia, una historia que gotea lágrimas de tiempo y sangre de eternidad.
Ella era de Tipitapa y se había venido a Managua a buscar trabajo.
Una señora, una buena señora, así dicen, le había dado en qué ganar. La tenía de mesera atendiendo a unas sus doce mesas, en las noches del Malecón, todas las noches de seis a seis, ella sola. cuánto te paga. Cinco reales. Cuánto ganaría en sus doce mesas, cada noche aquella bandolera. como yo le dije que si no me aumentaba, me iba a ir, se enfureció y me maltrató y me amenazó con echarme encima a la Guardia. aquella niña bella como una niña de diciesite primaveras, volvió a llorar de nuevo. yo me dije: pondré, en las siete glosas de la fábula, a esa buena señora llamada cristiana. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica