246 REPERTORIO AMERICANO RADIUS La prensa tipográfica El día que los Amigos de la Cultura supieron que don Andrés Molins en un gesto magnánimo que fué muy aplaudido, donó la prensa para la Casa de la Cultura, hubo verdadera alegría entre ellos. En efecto, la prensa sería un magnífico auxiliar en las tareas de la Casa, pues se tiene dispuesto publicar una revista y dar asimismo la oportunidad a los escritores y poetas, como también a los estudiosos, para que publiquen sus obras.
Como se ve, la Casa de la Cultura cuenta con un interesante proyecto editorial, que no hay duda ha de llevar a cabo en cuanto le sea posible.
Cuadros Calle del Variedades TELEFONO 4692 Espejos de todas las clases Cuadros Marcos Objetos tallados Souvenirs Oleos y Acuarelas Vidrios para sobre de muebles y para Automóviles SERIEDAD RAPIDEZ EFICIENCIA No bien fueron pintados los salones, se colocaron los cuadros de nuestros pintores. Hay entre ellos cosas muy originales y bellas que dicen mucho en pro de la pintura de El Salvador. En la Casa de la Cultura habrá permanentemente una exposición de cuadros dibujos de artistas nacionales. Mejía Vides Mineros, Salinas, Cáceres, Lecha, Julia Díaz, Daglio, Jaime Hill, Julio Avila, To ble. Don Sol es como un poema, como una Elisa Huezo Paredes, Carlos Augusto Cañas, más Regalado, Enrique Alvarez Benjamín balada romántica. Hay que gozarlo en la tranMario Araujo y una colección, además, de Bloom, Alfoso Quiñonez Molina, Mercedes quilidad. Don Sol es, en realidad, un poema dibujos a tinta china y a lápiz de Armando Quiñonez, Salvador Mathies, Miguel y Ro encendido ardiente. El es padre de todos los Sol.
berto Dueñas, José María Villafañe, Manuel poemas de la tierra. Mejor dicho, abuelo, pory Rafael Meza Ayau, Francisco Orellana, que él es padre de los poetas.
La Biblioteca Max Brannon, Carlos Escobar Fran Se me había olvidado decir que Doña Socisco Núñez Arrué y Pietro Ferracuti.
ledad, que tiene su casa en el mar, en la monEn este elegante salón encuéntranse varias taña y en el bosque, tiene su casa también vitrinas obsequiadas por varias legaciones ameUn gran paso aquí, en este cuartito querido. Ella se refugia ricanas, desde la estadounidense hasta la aren este cuartito y yo me refugio en ella. en gentina. España tampoco podría faltar. Las Será el que se dé al quedar inaugurada la tonces baja Don Sol de las empingorotadas Legaciones llenarán las vitrinas con libros de Casa de la Cultura. Nunca se había hecho salas celestes y nos canta baladas románticas sus respectivos países: con lo que la Biblioteca una cosa así en El Salvador; tampoco se ha con su arpa de oro. veces lloro oyéndole de la Casa de la Cultura se acrecentará en for hecho en ninguna parte de Centro América.
cantar.
ma rápida.
El acto revestirá la mayor solemnidad y han Doña Soledad es buena amiga. Ella me Patrocinadores empezado a circular ya numerosas invitaciocalma, me consuela y me alegra. Nunca estoy nes. Tomará parte en el acto de la inauguramás sano de cuerpo y de espíritu que cuando ción la Orquesta Sinfónica Salvadoreña, diriLa realización de este hermoso ideal de la estoy con ella. Ella aligera mi cuerpo y pone Casa de la Cultura, se ha logrado en gran pargida por el profesor Humberto Pacas.
alas a mi alma. Mi personalidad crece y se te gracias al apoyo del Ministerio de CultuLa Tribuna, de julio de 1948.
exalta cuando estoy con ella. Mi ternura flura y de los señores Andrés Molins, Antonio San Salvador.
ye cuando estoy con ella. Entonces soy poeta como Don Sol y canto. Canto el poema de mi vida. Los versos de mi poema son los días.
Yo quisiera hacer los días tan bellos como versos. los haría tan bellos si pudiera estar (En el Rep. Amer. siempre en compañía de Don Sol y Doña Soledad. Pero el deber me llama muchas veces al tumulto de los hombres.
Estoy en este rincón de mi morada con ficiente para hacernos felices. En vez de estar Don Sol y Doña Soledad. Don Sol y Doña metidos en peleas y polémicas continuas, deMe despido de Don Sol y Doña Soledad. Volverás, verdad?
Soledad son mis mejores amigos. Yo les amo biéramos estar quietos y apacibles calentándo me dicen ellos con ternura Volveré, volveré siempre les y ellos me corresponden. Con ello paso las ho nos en el amor de Don Sol.
ras más bellas de mi vida. Las horas más dul Doña Soledad nos ofrece la oportunidad contesto yo. Sí; volverás, volverás porque tú eres más que nuestro amigo. Tú eres nuesces y más finas son las que paso junto a ellos. para ello. Doña Soledad siempre tiene su casa Don Sol se levantó bien temprano. Se le abierta para recibirnos. La casa de Doña Soletro hijo.
vanto antes que yo. Cuando yo me tiro de la dad, como la de Don Sol, es inmensa. Noscama, lo primero que hago es abrir la puerta otros sentimos una alegría grande al pensar que. Buenos días, Don Sol. Buenos días, para ver ese rostro maravilloso de Don Sol.
estas casas de Don Sol y Doña Soledad, sien Doña Soledad! Aquí está vuestro hijo; vuesComo no puedo mirar directamente su rostro, do tan inmensas, son nuestras. Que jamás nos tro hijo que tanto os ama. Aquí está el pereme contento con mirar su fulgor. Su luz es el negarán su entrada a ellas.
grino. Vengo acompañado de Don Silencio.
baño de ducha que el alma se da todas las La casa de Doña Soledad. no la habéis ¡Qué bien estaremos los cuatro aquí, en este mañanas. Qué baño de ducha! Es la más fina visto? está en la orilla del mar, en el bosque, cuartito: Don Sol, Doña Soledad, Don Sileny la más pura de las aguas. El agua para lim en la cumbre de la montaña, en la verde pra cio y yo! Los cuatro amigos, tan sinceros, tan piarse el cuerpo; la luz para limpiarse el alma. dera. Por esos mismos sitios se pasea de conti veraces. iQué emoción tan grande hay en esta Estudien otros astronomía; yo la gozo en el nuo Don Sol. Don Sol y Doña Soledad se nuestra amistad! Toda ella es emoción. Es una sol y las estrellas.
aman y gozan de su amor. Los hombres no amistad sin palabras.
Don Sol es mi gran amigo. Aquí está jun quieren acercarse a ellos. Pero ellos no nece Nos reunimos hoy aquí, en mi cuartito.
to a mi sillón. Está tendido en el piso como sitan para nada de los hombres. Los hombres Otras veces nos reunimos afuera, en la inmensi fuera un perro fiel. De aquí levanta su son briznas de hierba que se seca y pasa. Ellos, sidad, en la amplitud de la tierra y el cielo.
cuerpo etéreo y abre su corona de oro en la en cambio, son eternos y lucen en las etéreas El cuartito es parte de la tierra y es parte del inmensidad. Nada me gusta más que mirarlo salas su belleza inmortal.
cielo. Abiertas las puertas y ventanas exteriocuando se extiende por el piso de mi casa. Me Para estar en compañía de Don Sol nos re res, el cielo penetra en el cuarto. Penetra el produce el efecto sedante y dulce de una ben fugiamos en casa de Doña Soledad. Cómo azul, penetran la luz y la brisa. De noche, pedición. Me llena y me colma de paz, de sere gozar de la amistad de Don Sol en el tráfago netran las sombras y las estrellas. En este cuarpidad y de alegría. Su sola luz debiera ser su callejero, en el tumulto de la plaza? Imposi tito del peregrino la tierra y el cielo se juntan, Arpa de oro Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica