92 REPERTORIO AMERICANO SON VERSOS Por su lado yo miro, miro trasnochado.
de Salvador JIMENEZ El eco grave de mis pasos (Envío del autor, en San José viene de nuevo tras de mí.
de Costa Rica, julio de 1948. Esta calleja solitaria.
Se queda sola la ventana Salvador: SILENCIO ya sin fuego.
Años ha fuiste mi alumno en el Liceo de Espero, antes de que mis sueños Costa Rica y a pesar de tus pocos años ya ha edifiquen, bía en ti una constante y notoria preocupa llegar hasta la zona del silencio, ción por la preceptiva literaria y por el es donde los pentágonos argentados Calle perdida, Tú y Yo nos comprendemos tudio de las mejores obras de la literatura uni irradian juntos emigramos trenzando el silencio versal. No olvido, y aun lo conservo, el tra un templo de incógnitas.
de vieja escritura con signos eternos bajo que voluntariamente hiciste sobre Goe Sembrar labrados sobre las baldosas del piso.
the, que tantas ideas despertó en tu cerebro. simiente de genealogias marinas, Adiviné en ti a un poeta en embrión? De regar un lago que cubra fecundo leco recuenta y va midiendo mis pasos, bo confesafte que no. Sólo vi en tus actitudes los valles. una mariposa la circunferencia un impulso romántico y alocado tan propio del farol calcula tras ligeros viajes.
de tu edad de adolescente. Sin embargo, creo Yo siento, desterrado, Camino. Camino. Adiós.
haberte impulsado un poco hacia la vida del el rodar de mundos ignorados, pensamiento para que hallaras en ella algún el palpitar de fuegos siderales refugio en donde pudieras encontrar deleites. y sé, que es todo verdad mi delirio, SAPO CARRACO Te dejé de ver por algún tiempo para pues allá del límite corporeo volverte a hallar luego, siempre con tus ob a plena fuerza, cielo y mar. Para mis hijitas: sesiones poéticas. Noté tu positiva evolución gitan y giran eternamente.
Lorena y Patricia. aunque no bien pulido aún tu mundo artístico.
LA CALLEJA Si no dejas de llorar Hoy día has vuelto a buscarme para leervendrá el Sapo Carraco me tus poesías. Ya eres otro. El arte y la ins Esta calleja solitaria con su cantito cuá cuá: piración están ya en plenitud de desarrollo donde resuena uno tras otro que viene ya con su saco mental y ofreces como producto de tu inte el paso fuerte y cadencioso cantando por el camino lecto, una poesía muy avanzada, de conteni del pasajero.
cuá, cuá, el Sapo Carraco.
do anímico superior. Hay en ella mucha fi.
losofía; mucho de esa filosofía tan tuya y tan Tu miseria Amigo de doña Rana ajena a un tiempo mismo, pues tomas de la calle lejana, sin balcones a cantarle su cuá cuá vida y de la naturaleza su honda esencia pa donde yo paso igual que otros: con su pantalon de lana ra aplicarla a tu propio ser, en gran número donde florecen flores de oro ya llegó Sapo Carraco.
de tus producciones. Creo que todo ello es fingiendo largos cordones.
bueno, es muy bueno para tu triunfo defiQue te duermas amorcito nitivo.
Esta calleja: por la noche que viene, que viene Sapo Sí juzgo que debes aquietar una miaja tas brótase plena de luceros Carraco en su caballito inquietudes y reflexionar con calma algunas que traen atados los cencerros de madera y su canasto.
de ellas; siempre la reflexión nos señala me de unas vaquitas de azabache.
jores senderos y aclara nuestros análisis.
Si no dejas de orar Pero sobre todos tus impulsos está la sin Esta calleja donde paso vendrá el Sapo Carraco ce dad de tu arte, y de tu mente el poder tiene abierta su ventana.
con su cantito cuá cuá.
creador de imágenes y conceptos que valen mu Cómo yo deseo contemplarte!
cho. Tu triunfo está cercano. para entonces ¡Tengo tal ansia!
1948.
nos volveremos a ver.
Afectísimo amigo, De Paso QUESADA San José, Costa Rica. Consideraciones)
julio de 1948. Sarmiento le dolía que le dije a los extranjeros de todo el mundo, cuánto y ran extranjero en Chile. Lo peor es aún más a sus propios hermanos! La juvenque su queja de 1842 sigue siendo la tud va por el mismo camino y se llama, no misma en las patrias de su Améri obstante, liberal, progresista. Dios nos amGEOGRAFIA ca; la orfandad que él sentía es hoy pare!
también la de los viadores hispanoEsas geografías remotas que dicen americanos inquietos y progresistas: En 1846 vuelve a pensar en eso, y Malasia, Tibet, zonas de leyenda y ya vamos por 1944, a un siglo de está en París: plagadas de templos de brujería distancia Veamos lo que decía entonces: Diga usted el mayor desatino, poisson, mienten a porfía. Trazando unas rayas por poison, veau por beau, y ningún múscuen el mapa dicen: los paralelos,. los americanos, divididos en pequeños lo de la fisonomía de un francés se agitara, los meridianos, y también mienten.
grupos de españoles hostiles, se miran de reo porque el extranjero no está obligado a hajo, no se tratan, no se comunican; si un gru blar bien su idioma: y no ha mucho que uno Ignoran al hombre, a los hermanos.
po perece a manos del despotismo, los otros de mis amigos, molestado en un lugar siniesNuestros antípodas tienden sus manos no lo saben, no le tienden una mano, no in tro por una turba de ebrios en andra jos. Cóborrando fronteras, los mentirosos quieren por qué padece tanto. Para qué? mo. les dijo apurado, esto se hace con un círculos nulos, se vienen abajo.
Son extranjehos. Extranjeros que fueron her extranjero en París. Infames! Los beodos al manos para libertarse juntos: extranjeros oír la palabra extranjero empezaron a deshaPorque ellos saben que su corazón, que hablan un idioma, que tienen una reli cerse en excusas y protestas, le acompañaron es como el mío, y como el tuyo.
gión, un origen, unas costumbres, un gobier en silencio hasta mejores parajes y se despidieY que el día dice al campesino no, un solo fin. Extranjeros. Así marcha ron confundidos y humillados. Yo sabía, me. Levántate y coge tu arado!
mos a la libertad, a la asociación americana, decía, que ésta era mi única tabla de salvaY aqui nos dice lo mismo a la emancipación! Qué piezas para consti ción; haga usted lo que quiera en París, y disin los paralelos ni meridianos.
tuir naciones que necesitan abrir sus brazos ga que es extranjero. en efecto, de palco Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica