Imperialism

REPERTORIO AMERICANO 295 ANTONIO URBANO EL GREMIO TELEFONO 2157 APARTADO 480 ALMACEN DE ABARROTES AL POR MAYOR San José, Costa Rica debe faltarle al respeto a los ancianos y demás personas ni debe destruir la propiedad. El salvajismo infantil mancha con carbón las verjas y casas recién pintadas, destroza a pedradas las bombillas y faroles de calles y puentes, raya los automóviles nuevos, pone clavos en los neumáticos de los mismos. Todo esto sin referirnos a la verdadera delincuencia infantil que en los Estados Unidos y en nuestro país toma proporciones desmesuradas.
El niño debe ser castigado. Debe ser castigado de una manera racional y justa. Hay momentos en que el castigo debe ser bastante severo. La tendencia moderna a abolir la noción de responsabilidad y de culpa es completamente equivocada y está contra la ley natural, contra la ley positiva y contra la ley divina. Los frutos de tan menguadas teorías los está cosechando ya la sociedad hedonista y pagana de este nuestro tiempo apocalíptico.
Claro es que el castigo no debe ser exagerado ni cruel. El castigo no debe dejar marcas en el cuerpo del niño. Debe dejarlas en su alma, en su mente. Es un mandamiento que se imprime en la cera virgen de su alma. Se puede castigar a un niño con el noble e ineludible propósito de hacerlo bueno. Pero el castigo injusto o excesivo y cruel inferido al niño no le hará Lueno. Por el contrario, lo hará malo. Nunca olvidará la injusticia y la crueldad y se hará vengativo.
Hemos dicho que el niño no olvidará la in justicia que con él se comete. Al decir esto, dicho está el postulado fundamental que justifica, más aún, que manda el castigo. En el ser humano es innata la noción de la justicia como es innata la noción del bien y del mal.
Una sociología o una pedagogía que ignore estas nociones fundamentales es equivocada y pasará como pasan las modas de la época.
Háganse los padres cargo de su misión. Se advierte indiferencia en padres y madres hacia el cumplimiento de este sagrado deber. Indien ferencia en las madres. Indiferencia respecto a la educación de sus hijos que es tanto como decir su porvenir! Lo que el niño sea de niño y de adolescente en el hogar, eso será después en el mundo. Oh, madres! Poneos a la altura de vuestra misión sagrada, divina. Sed verdaderamente madres, es decir, mujeres abnegadas, cuidadosas, heroicas, frente a vuestros hijos. Inculcad en ellos, día por día, año tras año, los conceptos de deber, de responsabilidad y de bien. Que sean hombres, sí; pero que sean buenos, dignos, caballeros. Vosotras, madres, cosecharéis las primicias de tan rica y preciosa sembradura.
El bien del mundo no lo hará la política ni la ciencia. Parece que ya debiéramos estar convencidos de esto, pues las lecciones han sido muy duras. El bien del mundo depende, ioh, madres santas! del cuidado y amor que pongáis en la educación cotidiana de vuestros pequeños.
Luis VILLARONGA.
San Juan, Puerto Rico.
EL MINISTRO CONSUETUDINARIO LIC. GALVEZ, abogado de la Bananera y actual candidato oficial, no puede ser Presidente de Honduras Se oponen a ello, el decoro nacional y la sensatez de la Compañía. Para nosotros sería una afrenta; para el imperialismo, una partida cobrable con usura el día de las reivindicaciones históricas. En el Rep. Amer. cho del mismo y de los inversores. Los capitales con que operan las compañías bananeras, los bancos y sucursales de bancos extranjeros, la Rosario Mining Co. los grandes contercids, son esencialmente hondureños, manos de extranjeros; pero como nos encontramos dentro de una organización jurídica de empresa privada, y además algunos de estos negocios están amparados por concesiones, a ningún hombre cuerdo y medianamente preparado se le ocurriría decir: Aquí venimos por esto que nos pertenece. sin embargo, basadas en los conceptos que venimos explicando es que se han hecho muchas expropiaciones, con diferencias de detalle, por ejemplo, las petroleras de México. Ver documentos de Jesús Silva Herzog. El proceso de formación de los capitales bananeros es bien sencillo: por generalización compete asimismo a casi todos los capitales en manos de extranjeros. Llega al país un aventurero inteligente, con alguna preparación técnica y experiencia en los negocios: trae, desde luego, dinero suficiente para sus menesteres, incluso con qué subvenir al pago de algunos peones; se interna en la selva del litoral y localiza en términos globales los bosques de caoba, las tierras de mayor riqueza humífera, las principales corrientes de agua, etc.
Como este aventurero procede de centros de mayor desarrollo económico, sabe qué se necesita en los grandes mercados de consumo, los gustos de los compradores, los precios que se pagarían y hasta las cantidades que admite la demanda. Esta serie de conocimientos no son cosa del otro mundo que pudiera ignorar cualquiera de nuestros coterráneos, pero como vivimos aislados, escasos de recursos y sin posibilidades para entrar en las grandes urbes, estamos condicionados desventajosamente con respecto a nuestro aventurero del ejemplo.
El aventurero hace un ligero croquis, esboza una explotación bananera y se presenta ante un jugador de bolsa, quien induce a dos o tres individuos a poner en práctica el negocio. Ya con un poco de dinero se van al país cliente; comprueban lo dicho por el primer explorador, y luego se presentan a la Secretaría de Fomento en solicitud de una concesión liberalísima, por no decir leonina, para los cultivos, construcción de líneas férreas, muelles, dársenas, tajamares, instalaciones eléctricas, etc. etc. y todo aquello que interese a los concesionarios fuere provechoso al país, de acuerdo con el dictamen de peritos técnicos nombrados por ambas partes (el país no tiene tales peritos) y de acuerdo con las buenas prácticas americanas. etc. etc.
Armados estos especuladores con tan formidable instrumento de producción, se presentan al mercado de capitales, no sin haber conEs hecho innegable que la opinión pública hondureña repudia la candidatura del Ministro Consuetudinario de Carías, Lic Gálvez, don Juan Manuel. Nos enteramos de esa situación por múltiples referencias personales y por la lectura de los periódicos: los unos porque lo atacan con fundamento: los otros porque lo defienden haciendo uso de falacias, ditirambos ante su imagen e insulto procaz contra el adversario.
Nosotros nada tenemos que decir del Lic.
Gálvez en lo particular. No nos metemos en su vida privada. Es cosa suya, si es buen hombre para el hogar: si cumple con sus deberes de padre con su primer hijo, que mucho ha necesitado de su apoyo. Nada nos importa la figura sui generis de este candidato; ni si se amarra con sendas correas de badana la pistola sobre la pierna izquierda para que no le estorbe al caminar.
Lo que nos importa y en mucho por cierto. es la vida pública del licenciado que vinculado con una compañía extranjera desde sus mocedades le ha ocasionado al país grandes males; lo que nos importa de veras es el funcionario que mandó a ametrallar la indefensa población sampedrana, infiriendo tamana ofensa al pueblo hondureño: lo que tenemos que cobrarle al Ministro Consuetudinario, es su complicidad en todos los atropellos, muertes, encarcelamientos y extrañamientos de la dictadura de los quince años.
Empezaremos con el affaire de la Bananeta; y para esto habrán de darse algunas explicaciones claras, suscintas a veces, pero en todo caso necesarias, porque estas líneas especialmente escritas para el pueblo hondureño irán a dar a muchas personas que no están familiarizadas con ciertos aspectos y necesitan conocerlos para que mejor sepan defender sus derechos.
En Honduras no hay capital extranjero.
en el sentido de una inversión traída de fuera para desarrollar los recursos del país en prove Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica