26 REPERTORIO AMERICANO XT ASIS (Atención de la autora. Para el maestro don Roberto Brenes Mesén caso se adhieren al sonido musical de la vo benéfica influencia sobre mi sistema nerviocal que acompañan. Tienen en cambio una so y sobre mi mente: son sugestivos de begran potencia sugestiva de emoción.
lleza y de naturaleza. Perfumes ipísticos son Las noches de luna, fuera de la ciudad, los ambrosiacos: sándalo, incienso, rosas evocan en mí flautas y violines errantes en concentradas, sahumerio de eucalipto y ciel aire: sonoridades de plata sobre plata en prés. Los profanos que más se les parecen las cuales prevalece la música de la y de son la rosa, la reseda, el cedro y algunas otras la a, si hay un fuerte motivo de alegría. Si maderas olorosas. La canela y el anono me melancolia, prevalece el sonido de la u. Pero producen la impresión de la severidad; el lo cierto de todo esto es que el artista trabaja azahar, de primavera; los pétalos guardados con todos los elementos fónicos y de color en las páginas de un libro me huelen a otoen la misma forma que el pintor o el músico, mo: la piña me trae un olor de diciembre y sintiendo y no pensando que ahora debe po el jazmin del Cabo siempre me trae la imver más rojo y luego más azul. La obra de presión olorosa del dia de difuntos. Otros arte se construye en el interior en todo o olores, otras emociones; pero sería largo de en partes, pero tales partes son pequeños contar. Retrato mío? Soy mal fotógrafo. Hátodos sinfónicos.
galo Ud.
Los perfumes hen ejercido siempre una Costa Rica. 1918.
Me miro, en sus ojos ví la lumbre 3me llegué hasta el con inocencia.
No fué más pura el agua de la cumbre; quedé impregnada de su ciencia!
Era anvullo su voz; sabiduría oile con fervor y saturada de sus palabras claras como el día abrieron en mi vida una alborada. Largo rato sus frases me llevaron a otros mundos recónditos y bellos, mis ojos al mirarlo se enturbiaron.
eru tanta la luz de sus destellos. quedaron grabadas en mi mente, y soñé con el sol y las estrellas, me remonte a los cielos dulcemente siguiendo los designios de sus huellas ROSARIO DE PADILLA Costa Rica, junio de 1947.
RASUR, EL ÚLTIMO LIBRO DEL PROFESOR BRENES MESÉN (Atención de la autora. Nitidos aún en la mente el panorámico El autor de Rasur ha sublimado el esvalle que se abarca desde la carretera que cenario de leyendas embrujadas, como si va hasta Sauta Ana, y la valla soberbia que dijéramos, lo ha espiritualizado. En vez del ofrecen los pétreos cerros situados al sur relato torpe y malévolo, lo ha hecho teatro del Country Club, cae en mis manos Rasur, de una delicada leyenda en que los actores la última obra del escritor costarricense son niños, o unos seres que bien podrian Roberto Brenes Mesép.
ser ángeles, despojando así la tradición del Desde el último lugar cita lo, en una re grueso y espeluznante ropaje que hasta ciente mañana, derroche de luz y sol, recor aquí tenia. La ha sutilizado, y en vez de dé al mirar los montes de Escazú, las leyen ser viejas narigonas y mechudas, son como das de hechicería que abundan en la región. sutiles duendecillos quienes sirven de porLa evocación no vino tirada de los cabellos, tavoces del mensaje de esa región privilesino espontánea y sumisa: como asociación giada del país: de ideas, ya que, efectivamente, pareciera Los bosques no son cosas solitarias, descender desde lo alto de los cerros un sino mansiones de deidades vagas, efluvio singular que invade a seres y cosas.
Contemplé el cerro principal que se des dice el autor poeta.
taca como gigantesca cúpula de una cate Rasur es un ejemplo esporádico de lo dral construída por el Divino Arquitecto.
que puede la imaginación estimulada por «Y el dia del juicio final, las cadenas que el ambiente propicio, que un scholar como sostienen ese cerro se romperán y rodará el autor, tradujo en una leyenda noble y basta aplastar a todos los habitantes del simbólica. La mente hasta le había dado pueblo de Escazú. me relató hace años, otro cauce a esa interpretación.
precisamente al pie del cerro, una antigua Rasur invita a la meditación: criada de familia amiga que alii tenía su quinta de descanso. Oriunda de Escazú, esa La escondida hechicería buena mujer parecía haber traido en si un de estos sitios y estas horas.
ancestral acopio de leyendas.
Por eso, recién, al pisar la cuidada alfomAún se han prendido a las páginas del bra del campo de golf, mi vista vago suavetomito algunas recetas legendarias: mente de cerro a cerro, mientras por ella Denya le presentó entraba el hechizado ambiente. me di a un pájaro mal herido, pensar en que era aquel un sitio sugestivo con pases de su mano para la imaginación. Rasur es como la clay un soplo lo curo.
ve que explica por qué es Escazú la cuna de leyendas embrujadas: porque el escena Nos pone alerta ante la hermosura de rio estimula la imaginación, porque los zig la propia, cuya belleza no hemos sabido zags de sus caminos parecieran conducir a sentir. Rasur en manos hábiles es wateun aquelarre; porque las voces del viento rial para una linda obra teatral infanti. al llenar los recovecos de los cerros, pare Es como un nuevo producto intelectual de cieran repetir mensajes ultratelúricos, que esta tierra que encontramos más bella y que no podemos comprender; hasta el eco es de más se nos entraña cada vez que nos hevuelto por los cerros en una orquestación mos extrañado de ella por algunos años, y inaudita, lo que experimenté de chica vez me hace pensar en cuántos aspectos de ella tras vez, porque su efecto me fascinaba. están aún por descubrir.
Recién lei un articulo muy interesante relacionado con esa valiosa herencia que llevamos en nuestras venas, como ser la sangre india: La leyenda de los brozerá, tomado de los «Apuntes sobre el idioma brunka, de que es autora Mrs. Doris Sto.
ne, indiófila que ha convertido en verdadero hobby el estudio de nuestros bravos antepasados. El artículo a que me refiero prueba que el estudio está en manos muy hábiles, pues alli dirige una mente investigadora que puede ir muy lejos en estas cosas, pero. quién, entroncado en pocas generaciones con los ebrunkas. secunda a esta dama extranjera, en un estudio que nos concierne un 100. Da dolor la indiferen ia nuestra por las cosas bellas que he mos perdido, a juzgar por esa levenda desarticulada de los brozerá, tan sugestiva y que quizás sea el eslabón con civilizaciones pasadas, que lo hemos perdido por falta de interés en lo nuestro.
Después de leer Rasur, cada vez que mire esos baluartes naturales al sur de Escazú, pensaré en los personajes sutiles que los pneblan: Rasur, Denya, Surya, Julián.
Myria. y en el mensaje que han traido de la altura. también, irá mi imaginación a hurgar los tesoros que encierran esas pétreas torres.
GRIS Costa Rica, enero 1947. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica