128 REPERTORIO AMERICANO ya que he dicho tanto sobre su trabajo, su fuerza hipnótica y su teatralidad, ceriaré con su juego. Porque, no supo reír, supo jugar; aunque a un juego muy seco: el de hacer pajaritas de papel. Juego individual, que cultivó con el rigor de un lógico, desprendiendo o sacando una forma de otra, y llegando a escribir un tratado que llamó Cocotologia.
Dr. García Carrillo Corazón y Vasos Consulta por cita Oficina en San José CAOS Electrocardiografía Metabolismo Basal Radioscopía Octavio Jiménez ABOGADO NOTARIO patía, el gracejo y la imaginación diríamos que pertenecen a los dones del Espíritu Santo; que los tracnios como traemos tal sangre, tales ojos, y no hay nada que hacer; no hay nada que hacer para ganarlos; no se adquieren en la Universidad, en los libros ni en el mercado negro.
Sus contrarios la antipatía, la pesadez, la mala sombra la falta de imaginación, son congénitos también, pero, en vez de dones del Espíritu Santo son mordeduras (mordidas diríamos en México) del Demonio a la hora del nacimiento. Al esaborio le mordió Satán el noventa y nueve por ciento de la gracia espiritual, y el uno por ciento se lo llevó el partero entre las pinzas. Porque supongo que salió con forzador o forceps.
Hay verdad en eso de que Dios mira con buenos ojos a unos y a otros con malos. Ya lo hizo con Caín y Abel. Pero también es verdad que a unos les toca la china porque sí y a otros no. Todavía es difícil averiguar cuántos factores y de qué clase son precisos para que unos salgamos así y otros asados (o fritos. unos, gentiles y otros pesados. Nacemos con suerte o sin ella, decimos; pensando que la lotería manda también en los nacimientos El poder hipnótico de Unamuno era de tipo africano; por esto se le llegó a ver como un sartón. Sus preocupaciones fundamentales, su tono trágico, su vida de apartamiento y soledad y su sentido religioso contribuyeron a verlo así, a tenerle por tal. Me contaba mi amigo Luis Alaminos hombre que debería escribir, porque lleva muchas cosas en la conciencia. la fenomenal expectación promovida por la llegada de Unamuno a Santander durante uno de aquellos cursos ejemplares celebrados los veranos por las mayores eminencias europeas. Me contaba que el arribo de tal filosofo, de tal filólogo, matemático, o historiador de alto prestigio, pasaba sin que nadie se diese cuenta; pero que la llegada del buho de Salamanca fué esperada con avidez por grandes y chicos desde semanas antes, y que al llegar la hora, toda la población intelectual se aglomeró en la lengüeta de la península donde estaba la Universidad de verano y, arrimándose a él, le tocaban los hombros y las mangas como a los seres maravillosos, para ver si era de verdad. Que esto lo haga la multitud con el torero del día es comprensible y corriente, pero que lo hagan los primates del saber internacional, y con un trabajador de ideas, es cosa rara y conmovedora.
Es cierto que Unamuno cultivó muchas cosas espectaculares o teatrales, lo mismo en lo intelectual que en la indumentaria. Se ha divulgado que al poco tiempo de residir en París, durante su destierro por la Dictadura de Primo de Rivera, salieron a los bulevares algunos imitadores con chalecos y chaquetas salmantinas, a lo Unamuno. En lo cual vemos que este hombre grande cayó en la pequeñez de hacerse un hábito. como tantos infelices que se imaginan grandes músicos o poetas por dejarse bravíos los cabellos o plantarse un chambergo a lo mosquetero. en lo intelectual tenía cosas parecidas nuestro Don Miguel. Me refiere Alfonso Reyes que, acompañándole una vez por París y encaramados en la Torre Eiffel, Alfonso le ita mostrando o señalando con la mano esto y aquéllo, los sitios y las cosas más evocadoras, y que Unamuno se enjotaba en repetir. Gredos. Gredos. como anulando cada evocación o punto señalado. No se revela en este detalle un poco de teatralidad o de farsanteria. En el Rep. Amer. Román Jugo, Hermano en Ideales.
En un mundo caótico y convulso cercado por el Odio y la Miseria el hombre hoy indefenso y sin recurso se agita entre las ruinas de la tierra, con un gesto de horror en el semblante impreso por la Hecatombe de la Guerra que sembró por doquier un hondo duelo y dejó sin amor, sin pan ni abrigo, a millares de seres que en su suelo disfrutaron de bienes sin medida y gozaion de calma y de ventura hesta tanto haber sido oprimida la Europa por el Terror de la tortura.
La inquietud los espíritus domina; no se vislumbra aún en la negrura el Iris de la Paz con sus fulgores y se perfila más bien torva y dañina la Guerra con su séquito de horrores.
El Mundo está poblado de gemidos; las Potencias del Mal desenfrenadas recorren como Monstruos enardecidos los confines de todo el Universo y al eco de sus lúgubres pisadas resucita el Rencor, mudo y perverso. Hasta cuándo esta cruel incertidumbre, esta angustia letal que nos devora y lleva al alma intensa pesadumbre Oficina: 25 vaars al Oeste de la Tesorería de la Junta de Protección Social TELEFONO 4184 APARTADO 338 el temor de la duda y desconfianza de alcarzar una paz completa y cierta, libres ya de la malévola asechanza que nos lance de nuevo al torbellino de sangrientas contiendas homicidas y malogren de la América el destino de ofrecer al hombre venturanza, sin sacrificios estériles de vidas, impuestos por la Envidia y la Venganza!
Mauricio Verbel Fausto. Ciudad de Panamá, 1947.
EJEMPLO URUGUAYO Por Fermin Peraza. Envío del autor. En La Habana. Agosto de 1946. Precedente de los Estados Unidos, des moderno edificio de la Biblioteca, con cuya pués de servir como consultor en bibliografía inauguración rendirá tributo el Uruguay de uruguaya en la Bibilioteca del Congreso, de nuestros días al que vivieron los fundadores Washington, arribó por sólo tres días de la nacionalidad, a su proceso cultural laa Cuba el director de la Biblioteca Nacional borioso, cuando este taller de la cultura quedel Uruguay, doctor Juan Silva Vila, tan de inaugurado en el aniversario de la indepenconocido en América por su obra literaria co dencia del próximo año.
mo por su aporte al mejoramiento del servi Pero la biblioteca no es sólo edificio. Es cio de bibliotecas, organismos indispensables a técnica interior, interpretando el primero de les tareas actuales del progreso en sus múlti los servicios sociales modernos. Por eso Silva ples manifestaciones.
Vila no sólo pidió un edificio a su gobierCon los lauros frescos de su premio nacio no, sino la plena independencia para elegir los nal de poesía, el doctor Silva Vila fué llama empleados de la misma, entre los que habían do a dirigir la Biblioteca Nacional del Uru concurrido a los cursos de especialización ofreguay en 1943. La obra era ardua. Había que cidos en el país, bajo la dirección experta de hacerlo todo, desde el edificio hasta la clasifi nuestro buen amigo Arthur Gropp, al igual cación y catalogación de los libros. Empezó que hizo Jorge Basadre, en el Perú, al hacerse por no aceptar el cargo si no venía acompa cargo de la Biblioteca Nacional después del ñado de la promesa de poner en sus manos los incendio.
recursos necesarios para hacer de la Bibliteca Cor estas precauciones, la Biblioteca NaNacional del Uruguay algo así como un mo cional del Uruguay está atendida actualmente delo a seguir por las demás naciones de Centro por un cuerpo idóneo de 25 catalogadores y y Sur América. los recursos fueron dados. más de 54 técnicos en total, cuyo número Tres millones de pesos coronarán la obra del espera elevar su director a más de cien en el Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica