208 REPERTORIO AMERICANO CANTO ABORIGEN (Envio del autor. Ex Inspector de Educación del Darién. Rep. de Panamá. Catalino Murillo García, con el amor de nuestra tierra y nuestra raza.
ralelo que divide a la poesía: de un lado el taoísmo que subordina todo a la naturaleza y del otro el confucionismo que es todo orden y ponderación. Expresa: El chino no aspira a aislarse de la Naturaleza, sino por el contrario a acercarse más a ella. Si hay una idea de reclusión en la mansión china, ella es del hombre con respecto al hombre, mas no del hombre respecto de los elementos de la Creación.
El capítulo dedicado al teatro chino, es tal vez uno de los más curiosos y apasionantes para el hombre occidental. Teatro en el cual los papeles femeninos son realizados por hombres y en donde el decorado debe imaginárselo el espectador, casi en su totalidad. Finalmente, en relación con este tema, hay un cúmulo de detalles que Juan Marin analiza con verdadera maestría.
Los análisis que nos hace del fetichismo del pie vendado y del mito del dragón, cuentan con los eficaces conocimientos del autor en asuntos científicos y además, con una prolija documentación que los hace verdaderos modelos en sus respectivos géneros.
Pero, tal vez, nada produce mayor impresión en el lector occidental de esta serie de ensayos sobre China, que la relación que nos hace Juan Marín, acerca de cómo este país se ha occidentalizado en los últimos 30 años.
Son capítulos en que se ve, nítidamente, la unidad avasalladora e indestructible del mundo de hoy.
En suma, estamos ante un libro que honra a Chile, por intermedio de su escritor y diplomático Juan Marin, pues es un verdadero termómetro que marca el grado de madurez que ha alcanzado la cultura nacional.
Yo vengo de las Montañas altivas de mi Darién; soy hijo de sus entrañas y como yo no hay quién.
Antonio de Undurraga.
No me hablen de grandeza ni de poder soberano, ni de acero toledano, ni de tronos ni nobleza; es mi sierva la belleza sin artificios ni mañas y las doctrinas extrañas mi alma rechaza altanera, porque envuelto en mi Bandera yo vengo de las Montañas!
SEIS POEMAS NUEVOS.
No me importa la fortuna, pues soy libre y soberano, soy el Indio americano y cual mi raza ninguna; toda lisonja importuna yo la miro con desdén, desprecio el Oro también, por quien los viles mataron a las Tribus que encontraron altivas de mi Darién!
Desde los Ríos a los Montes, todo es grande en mi tierra: hirviente su Mar que aterra, inmensos sus horizontes, armoniosos los Sinsontes, que trinan en sus Montañas; bravas Serpientes y Arañas se tropiezan por doquiera, y de esta tierra altanera soy hijo de sus entrañas. Atención de la autora. En Washington, 1947. VIENTO ATREVIDO Daré por ella lo que yo más quiero, el tesoro caliente de mi sangre.
Deja ya de perseguirme, viento atrevido del norte, déjame que estoy cansada, Aquí estoy otra vez, quiero tenderme en el monte.
encerrada en mi anillo de silencio.
Queriendo adivinar la voz del mundo ¿Quieres mi cinta de seda, que llega a mi confusa.
quieres mi anillo, mi broche. tenlos, viento, pero déjame, Oigo de lejos al dolor, no sé el canto del gozo.
quiero estar sola en el bosque.
Una pared de niebla me rodea He corrido tanto, tanto, y es de fuego mi angustia.
desde el día hasta la noche, salté ríos en mi huida Ven a mi ayuda, viento, y atravesé el horizonte.
rompe mi cárcel leve y llévame a una isla sin murallas Deja ya de perseguirme donde pueda escuchar todas las voces.
viento atrevido del norte, déjame que estoy cansada, quiero tenderme en el monte.
ME ESCAPARE ¿De qué otro mundo vengo?
Recuerdo una playa lejana.
POR EL MUNDO Cuando me acerco al mar mi corazón se ensancha. Qué distraida voy por el mundo, por esta feria inmensa!
Soy extraña en la tierra.
Sigo el canto del viento. Lo adivinas. Vine a buscar mi canto.
y me detengo emocionada ante las cosas.
Mi corazón aventurero Aléjate de mi.
Cuando encuentre la voz de las cosas eternas, no descansa jamás. él le gusta asomarse por las almas me escaparé, sin huellas, con el viento.
y percibir su brillo. La luz lo transfigura, Quiero desde mi infancia él espera un milagro a cada instante.
Entre las voces hondas del espacio, escalar climas nuevos, ha escuchado su eco y lo persigue.
y esta noche de angustia voy a emprender el viaje. Vivo algo intenso, grande. Cómo podré escaparme de la sombra?
En mi nave de ensueño ¿Hallar un asidero en qué apoyarme?
subiré hasta los astros.
Se escurre de mis labios la oración y no tengo otra cosa que mi llanto.
Tendré al viento de guia, y mi silencio oscuro Como un cáliz vacío está mi cuerpo.
se llenará de canto.
Voy sin rumbo en la tierra. hacia dónde?
Soy fantasma extraviado, en agonia, Quizá ya vuelva, espera.
y espero la presencia de la luz.
Con el alma encendida podré romper las sombras del regreso.
La luz como una hostia que me llene, una puerta de escape en las tinieblas.
Claribel ALEGRIA.
Bajo el subsuelo tengo Oro; en el Bosque la Madera; en mi Mar la Ostra perlera y en mis Montes canta el Loro.
Es inmenso mi tesoro y mi dominio también, soy el Indio del Darién, de mis Selvas engreido, soy el brujo más temido y como yo no hay quién!
Luis Eraso La Palma, Darién, 12 de Julio de 1947.
SENALAMOS ESTA ERRATA: En la pág. 168 del número trasanterior, el 11, en el poema Fatiga, de Román Jugo.
el primer verso de la cuarta estrofa, ha de leerse así: Hoy estamos ya lejos de viriles desplantes: Discúlpenos el apreciado autor. Qué pena. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica