210 REPERTORIO AMERICANO ¡HOGARES, NO PRISIONES!
lleguen a ellos, que conozcan su tragedia, que amen sus ojos sombríos, y sus risas raposas: Por Lic. Carmen Vilchiz Baz.
que estrechen sus manos encallecidas y enfermas: que toquen sus pies heridos y ásperos. Atención de la autora. En México, 1947. como extremidades de bestias. Que los mi alguna vez hemos visto como dormitan rechaza. unos cuantos les acogen para darles ren, que los conozcan, que los comprendan y los chicos callejeros en el hueco de una puerlos quieran si pueden. después.
mucho de lo que desearon, de lo que necesita. hemos mirado sus manos partidas. su que se atrevan a difamar a todas esas tan, y de lo que habrá de ser cosecha de su Casas Hogares, que, siendo prisiones, tratan cias, sangrantes, pedir limosna. hemos senti propio esfuerzo y redención.
de borrar hasta de su nombre la impresión do el pisotón grosero de un raterillo que hu Su prisión es un hogar, donde perso de cárcel. que pidan su clausura, que sigan ye. alguna vez, también hemos sentido ver nas competentes, les ayudan, les instruyen, les evitando, por falso humanitarismo, la reclugüenza de mirar su astrosa figura, oyéndoles corrigen. para volverlos a una vida sana, sión temporal, correctiva, de esos pequeños usar un vocabulario indecente.
digna, respetable. Un hogar donde hallará esTodos hemos vivido escenas callejeras timación y cariño ganados por su propio estransgresores de la Ley.
Con los inevitables errores, de orígenes enojosas, hasta ridículas, provocadas por esos fuerzo, donde habrá siempre un amigo desin complejos y de desaparición lenta, el Depar bijos del arroyo. muchos de ellos parias, teresado; donde aprenderán a amar a su Pa tamento de Prevención Social, desarrolla una hijos de padres desconocidos, de madres pros tria, a amar la existencia que antes maldijeron.
ardua tarea de depuración y redención en un critas, hijos de la miseria y del dolor, que ja Un hogar donde hay alimentos, ropa, ca ambiente hostil que dificulta y entorpece el más han tenido infancia. Brotaron en una so ma limpia, baños, clases, maestros y emplea desenvolvimiento de su trabajo. Tiene probleciedad que les rechaza de su seno, que les des dos amigos. Hogar donde la convivencia les mas graves que resolver, peculiares a todos los conoce. Son los intrusos, los réprobos, son enseña a respetarse, a quererse; donde los es internados, y que presentan casos agudos de fardo, mugre, miseria, piratería, ladrones y tímulos les obliga a buscar la superación y naturaleza específica, victimarios de sus propios hermanos. Como dignificación propias. Donde su condición de Hacer hombres de bien con seres que sósi los hombres que vegetan en una situación seres humanos les haga portarse como tales. lo llevan en el alma una inmensa amargura, económica normal, no hubiesen hurtado nun Un hogar. no una prisión.
mala fe. vicios. que son sólo guiñapos huca, ni reñido, ni sentido el hambre que roe los que dudan de la eficacia de esos mé manos. hacer florecer plantas cuya raíz se la entraña, ni el invierno que azota las carnes todos, les sugeriria que visitasen los estableci ha podrido en el crecimiento. he ahí la difisemidesnudas.
mientos; que se acerquen a esos niños tristes, cil, la hermosa y compleja tarea de las prisioEsos hombres. no podrían comprender miserables. que más que niños, han sido hom nes de menores delincuentes que la necesidad los, no pueden hacerlo porque no han senti bres pequeños, impotentes para luchar; que y la piedad humana, llama hogares.
do interés y menos afecto por esos niños vagabundos y miserables. No han podido mirarlos, nunca, como a hijos o como a hermaUn nos, pero ini siquiera como a seres humanos!
gran libro colombiano ¡Cuántos de ellos murieron sin haber conocido el amor de una madre, o la caricia de LA BIOGRAFIA DE DE ZEA una hermana mayor! Otros. delinquen, roban, riñen, hieren, aun matan, tratando de Por Alejandro Vallejo.
quitarle a la vida su ración. De El Tiempo. Bogotá 25, novbre. 1945. Después. fatal e inevitablemente se les recluye. Presos! uno, por un gitomate, otro Recientemente publiqué en Sábado un ar complacerse en el espectáculo del pasado por por violencias cometidas al mandato de golfi tículo, un poco a la manera de mis reporta por el pasado mismo. Lo que realmente le llos mayores. Sus actos inmorales, no son siem jes con la Historia, teniendo fresca aún la interesa en la historia es su reflejo sobre el pre conscientes. Algunos de ellos nada saben magnífica impresión que me dejó el libro de porvenir. Es la luz que los grandes hombres y ni del Bien, ni del Mal. Jamás conocieron don Roberto Botero Saldarriaga consagrado los grandes hechos puedan proyectar sobre la vida o el trabajo en la acepción más pura arrar la vida de Zea. Pero fascinado por nuevos grandes hombres y sobre nuevos grande honradez. Nadie les habló de él, en aque el personaje, por la seductora figura del hé des hechos. En una palabra, la experiencia que Ila etapa de la infancia en que las palabras de roe, llevado por el encanto de sus aventuras, pueda extraer de los escombros del pretérito los mayores o de los más experimentados son fué muy poco lo que alcancé a decir del libro para su propia lucha con el precario hoy y la llave mágica que franquea la puerta de lo en sí y de su autor. aun para las propor con el mañana incierto.
desconocido.
ciones de una reseña de prensa, varios aspec Botero Saldarriaga no es un mero exploAsí corre su vida, entre fango, miseria, tos del protagonista se me quedaron en la rador de archivos o un paciente compilador vicio, hambre y malas costumbres. siempre sombra.
de documentos apolillados, como la mayoría al margen de un mundo ajeno a ellos, que Posteriormente algunas personas me han de nuestras eminencias de la literatura históles rechaza horrorizados. Todos ellos siguen, hecho el reclamo. Por qué no contó más? rica, sino un escritor brillante que posee el siempre el mismo camino sin conocer otros me han manifestado su sorpresa. por no arte de poner ante los ojos del lector la hisestímulos que el del perfeccionamiento de la decir su ignorancia ante la extraordinaria toria en función de futuro. Sin el menor alardepravación y de la rufianería.
existencia de este procer.
de retórico, sin improvisados recursos ni fáciMás tarde.
El tema es muy vasto y lo mejor que pue les artificios, con la sencillez magistral de la Los encontramos perdidos en una caracte de hacer el lector es coger el libro, que una prosa que perdura, hace vivir a su personaje rística unión de mezclilla, rapados, con la ex vez en sus manos no lo volverá a soltar, y. logrando el mismo efecto que en sus antepresión amarga del preso. Su único repro algunos pasajes los releerá con renovado en riores biografías de Córdoba y Bolívar con che a la Vida! Su primera noción de injus canto.
sus pasiones y sus virtudes, en medio de sus ticia! Su primera sed de igualdad! Ahí están, Hoy el público comienza a apasionarse por trabajos y sus luchas como si esos trabajos y en cualquier dependencia del Departamento de ese tema del pasado colombiano que antes era luchas no hubieran terminado aún.
Prevención Social. perdidos entre sus herma profundamente desdeñado aun por los más Estos libros de Botero Saldarriaga nos de desgracia, sintiéndose víctimas de la in cultos intelectuales. quizás no muy tarde, mo ocurre con las mejores biografías modercomprensión, del desamor, de la fatalidad cau según afirman editores y libreros, la historia nas respecto de los temas que tratan nos sante de su infortunio.
llegará a ocupar el primer puesto en el interés hacen pensar que la inmensa brega de la inde¿Fatalidad? Sí. Todavía existe, en la con del público consumidor de libros. Acaso con pendencia no ha terminado para nosotros: que ciencia social, imprecisa o manifiesta, la cer la única excepción de la pornografía. solamente ha cambiado de hombres y de moteza de que no hay redención para seres co Esta nueva curiosidad de un público que tivos.
mo ellos. El pueblo condena, sin piedad, habitualmente sólo intrigan los relatos de la sus propias lacras, censura su propia impoten más viva actualidad, se debe al arte de estos Zea es un personaje extraordinariamente cia, y olvida a sus propios hermanos.
escritores que como el señor Botero Saldarria sugestivo por una dualidad singular. PerteSin embargo, las ciencias y las leyes, en ga están sacando la historia de esa cueva de nece este hombre sutil, simultáneamente a la su tendencia humanizadora se han constituí telarañas en que ha reposado bajo pesadas lo leyenda y a la historia. Posee esa doble endo en armas poderosas en manos de los más zas de monotonía.
tidad de ser real y de tipo inventado que tiepreparados. Si la Sociedad los condena, unos El lector moderno es un ser demasiado nen también muy marcadamente otros persocuantos les ofrecen apoyo; si la Sociedad los ansioso, demasiado impaciente y vital, para najes de la Gran Colombia como Miranda, a CO Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica