376 REPERTORIO AMERICANO. POESIAS NUEVAS de TORRES RIOSECO (En el Rep. Amer. VIAJE en el misterio de tre alma.
Camino de altas lluvias, Tú piensas: Pudo ser posible y de cielos metálicos; acompañarlo en la jornada.
cl automóvil loco Yo pienso: Cómo habría sido de caprichos y espacios.
el viaje nuestro por el alba?
En el corazón briste Pero es inútil: noche, espacio se me adormece un tango: ya para siempre nos separan.
tu corazón en fiesta La luna nace muevamente.
La lluvia toca en su ventana.
me hace un intimo daño.
No es de aquí este recuerdo, LEJOS DE TI a través de las aguas voy en busca de ti Lejos de ti ni a la bellesa aspiro, por entre sombras altas.
mi pensamiento en espiral fenece, Hacia la noche pura la lue de toda cosa desvanece en que puse tus manos como si fuera su último suspiro.
como dos lirios nuevos Lejos de fi la noche es mi retiro, debajo de mis ansias.
la noche de pavor en que florece Noche de sombras leves, mi soledad sin Dios, en que se mece de grillos y de astros.
el tedio sobre mí como un vampiro.
de silencios abiertos Lejos de ti no hay mar, ni sol, ni viento, debajo de los árboles.
la música del mundo es el lamento En el corazón triste de los hombres perdidos en la nada.
se me adormece un tango, El Tiempo no es ni la Palabra existe: y el automóvil sigue sólo una noche inacabable y triste, devorando distancias.
sólo una sensación de muerte helada.
BIYENCE Madona No. Terracota de Marina Núñez del Prado rotos en otro viento, con otros ojos en un remolo mar de maravilla)
En la primera rosa temblor y fuego, ceniza y frío entre ti voz y el viento.
Muerte en toda presencia de mar, de cielo y nube, en la hora fugitiva, en un deseo inhtil de hacer eterno el tiempo.
La luna, iay! he luna, tan suave, tan lejana, tan tú misma, viene a llevarte: rosa fría entre nieves.
ESTRELLA ERRANTE Estrella exrante entre Vega y Arturo, Alecha en la sombra sin fin de tue presencia. Dolor de morir lejos con otros labios Berkeley, Calif. Dicbre, 1946.
ES UN LENTO SUICIDIO. Cuál será la suprema desventura. El morir junto a ti de desaliento i0 el alejarse en el perdido viento que nos arrastra hacia la noche oscura Quedarse junto a li es un sufrimiento que se halla entre la muerte y la locura, y alejarse de ti causa pavura en la zona del puro pensamiento.
Pero mayor dolor inmerecido es estar junto a ti y en el olvido, es estar a tu lado y siempre ausente, es un lento suicidio sin sentido, an morir sin morir, non pervertido placer de desangrarse lentamente.
LA LUNA NACE NUEVAMENTE La luna nace nuevamente sobre este río y aquel lago, las horas caen en silencio sobre mi pecho lacerado.
La luna cae dulcemente, dedo de noche. en tu ventana, el tiempo cae silencioso EN LA SELVA (En el Rep. Amer. Lo que me sirve de abrigo hasta quedar suspendida cuando voy a la montaña de la copa de los árboles es simplemente una lona entre cuyas largas ramas de cinco por siete varas.
entreteje sus encajes.
El viento penetra en ella no sé por qué yo pienso por lodos sus cuatro lados cuando miro esa luz pálida y algunas veces la lluvia que está formada de lágrimas cuando el viento la desplaza. quedamente derramadas Pero así me siento yo en todas las noches sidéreas más cerca de la montaña por esa luna plateada que se estuviera tendido porque se encuentra sin mda bajo una tienda cerrada.
y su lus. es lus prestada. además. algunas veces en las noches más oscuras cuando las noches son claras talvez. de nubes muy bajas puedo ver desde mi cama o de muy tupidas neblas la luz de estrellas lejanas.
que impiden toda mirada Unas, que lucen brillantes. desde mi cama percibo Otras que lucen muy pálidas. las voces de la montaña.
Tal como las ilusiones el cántico de los grillos sobre los cielos del alma.
el trinar de las cigarras Iguul gue les esperanzas las vanas que alcan sus voces en mi corazón guardadas.
y les contestar las aves. nocturnas Otras veces. es la luna que en la espesura la que me ofrece sue encanto.
de la selva majestática Hay que ver con qué dulzura van buscando su alimento va esparciendo su lus palda de pequeñas alimañas.
sobre la alta colina en el suelo y en las hojas sobre el silencio del valle en las ramas y en el aire Fuente de las Vubes Escultura de Marina Núñez del Prado Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional. Costa Rica