Roberto Brenes Mesén

424 REPERTORIO AMERICANO ROBERTO BRENES MESEN Por FRÉSIA BRENES HILAROVA (Atención de lo antura)
2BHIXEN Brenes Mesén Foto de idor Hilaroz Alto y delgado, nobleza en cada línea traza.
Enseña en sus manos flexibles de artista la gran elocuencia de nuestra raza.
Su palabra hechiza y bien viste el pensamiento.
Al oírle, sus manos finas y llenas de encanto atraen, como el sonido de su voz, como su talento, y se pregunta uno. cuál más elocuente, la palabra, sus manos o su pensamiento?
Aguila que remonta y no vive en reposo.
la cumbre su breve hincapié, el horizonte su moradanúnca casa de mortal le pudo dar entrada.
En su voz oi el misterio de todo sér.
De su meute aprendí la filosofía de las edades, reconoci la belleza de las deidades.
De sus labios, la historia de los continentes, la maravilla de estrellas y astros, la profundidad del alma, la poesía de todas las lenguas.
Bizancio y Roma, Grecia, Egipto y Jesús, la Biblia, Plato, Plinio, Astarte, Safo, César y Cleopatra, Beatriz y el Dante.
Alejandría, el Greco, Cervantes. Profundas las memorias.
Mi mente se ensancha recuerdos. pasado que vive en esta hora. Garcilaso de la Vega. Alfredo de Musset.
Siento el olor de la pasta, veo la biblioteca, oigo la plegadera de Mamá que del libro corta las páginas.
verdadera compañera de todas sus horas.
Aroma a cedro, pasta, papel y libro, no deseo otro!
Él me enseñó todo sendero; al caminar sola, le siento a mi espalda, vuelvo y le veo: joven, alto, con imperio su brazo señala«Adelante! Siga siempre adelante. De el oí como vivió Keats, como murió Shelley y como se echó a las aguas su amigo y poeta. Byron.
De él aprendi a admirar a Sarmiento, Darío, Bello!
De el oí hablar de Oscar Wilde, Whitman, Shakespeare.
Revuelven alas en mi mente, siento el temblor del descubrimiento. al ipstante recuerdo Las gradas de mi casa, atardeciendo.
mis padres en el corredor caminando, el crepúsculo cubriendo las montañas, pasan las horas, aparece Venus nuestras preguntas, sus contestaciones, las largas, apasionadas conversaciones para que prendiérainos nosotros fuego!
Se espera que la muerte quite el sello de los labios; al partir, hasta los tontos se vuelven sabios, los malos buenos, pero. cuando uno vive la censura, el oprobio, la falta, la pequeñez, el chisme, la injuria.
Ahora muere, vengan las flores, vengan los discursos, las lágrimas, los bien rimados, mal pensados versos, la vanagloriaCuando el oido está todavía fino, los ojos claros, se dice: Es grande y yo le admiro.
Tiene talento como ninguno y yo lo reconozco.
Es poeta, pensador, filósofo y beso sus manos.
Maestro y padre, amigo y compañero, le venero.
TRAMONTE (En el Rep. Amer. Dos dedos de la Noche encienden tu lámpara, Medea, maga Luna Medea.
El aire, los árboles, las aguas, en tu presencia se desnudan, ebrios, bajo el hechizo de tu rostro antiguo.
De las jarcias de un barco náufrago en la bahía de la tarde cuelgan los ceñidores que las cosas llevan para esconder sus gracias en el día.
Ahora andau desnudas, como sobre las playas de un mar de hechicería Todas estas cosas viven, en esta noche, como anoche.
si como vivieron siempre!
en los anocheceres de los pueblos que se durmieron contemplando el cielo enarenado de milagros de oro. todas estas cosas se bañarán mañana para salir al sol: sus trajes de ilusión seducirán mafiana.
como a nosotros hoy.
Más viejos serán los bosques, los árboles, más nuevos; los rumores tendrán voces de encinas, de sacerdocios que cantaron himnos a sus deidades idas; serán rumores de encantado ritmo como los de esta noche, Chicago, 1947. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica