REPERTORIO AMERICANO 175 TRES POEMAS SIN NOMBRE demasía, por cuanto usted también nos regala otros variados elementos de su propio (En el Rep. Amer. adobo. Alguien, más de alguien, se lo reI la brisa de la lluvia meciendo en vaivén calco, habrá de aprovecharlos sagazmente entre nosotros. en la soledad tenebrosa filas de árboles. y el perfume de la tierra El pensamiento del lector con aspiraciodel presente, mis manos, ramas han saturado fuertemente nes literarias nada comunes, no se resigna del árbol de la desesperación mi alma de tu presencia con la primera impresión. Espera el instante y no he podido arrancarte se agitan y se elevan inevitable que les ha de permitir saborear a ya de mi vida.
por entre espacio sin limites sus anchas una lectura; meditarla; analiy te buscan. III zarla por doquier; regustarla nuevamente; te buscan incesantemente.
construirla, destruirla y reconstruirla varias ALGÚN amanecer he de llegar la tarde, y el cansancio veces; sólo entonces, se hallará en dispo:ide las cosas, ya idas, ya imposibles a ti, con mis manos cuajadas de flores ción de dictaminar. No cree usted que la va adentrándose entre hojas y ramas.
para engarsar tus cabellos mayor parte de los críticos marcha con el la desesperación de no encontrarte, y coronar tu frente de suavidad perfume. pie cambiado? De ahí que yo me considere entre espacio ambiente, Algún mediodía he de llegar con derecho para hablarle de su bello libro.
va lentamente bajando las escuálidas ramas a ti, con mi cántaro de agua cristalina Para decirle que he visto en su Manglar a lo largo del tronco para acallar tu sed.
cosas que han chocado a mi temperamento.
ya carcomido por tu eterna ausencia.
Algún anochecer he de llegar Quizá yo no hubiera procedido así (es que hay tanta pericia en ciertas páginas, que he quedado, en esta tarde a ti, con el cansancio de la tarde imagino otras desmereciéndolas. Pero, aquí con el angelus de tu ausencia entre mi alma. ante mis somnolientas pupilas, viene lo grave: posteriormente he tratado implorando encontrarte una vez más buscando tu refugio.
de rememorar las faltas con exactitud y en el sendero de mi vida.
Amado que siempre espero, ellas no han aparecido por lado alguno.
II esta eterna fuga de tu presencia ¿A qué extraño desequilibrio se debe este ha bañado con la blanca arena fenómeno. Por qué razón sólo tengo el PRESENTE donde las horas del tiempo, mis cabellos.
convencimiento desnudo de haber sido tessiguen su incesante marcha Pero por sobre el viacrucis del tiempo tigo de un ejemplo de madurez novelística?
por sobre el tiempo. in nito. distancia, aun espero un amanecer Se me ocurre que así sucede siempre con Presente donde las horas los grandes libros. Así acaecerá eternamente.
mediodia anochecer ante cuya presencia de tu ausencia Me aventuro a di currir que usted en dedejan rastros en mi alma renazca todo el optimismo de mi alma.
terminados momentos, mientras escribía de tristeza infinita!
ELOY BERNAL Manglar temió abusar del monólogo inteSan Salvador, agosto de 1947.
rior. Es claro; Joice, Faulkner, Frank, GraHe querido en esta tarde de tu lejanía ciliano Ramos, y hasta José Revueltas, lo borrar de mis pupilas Nota. Ni es Eloy, ni es Bernal. Es una la huella de tu rostro familiar simpática e inteligente Universitario que han utilizado, Piense ahora que usted se ha oculta su nombre y apellido. Estudia Me enaltecido esbozándolo. El monólogo intepero el ocaso del día.
dicina en la Universidad de El Salvador.
rior no es creación exclusiva de estos escrila suavidad del ambiente. Bienvenida!
tores, ni siquiera de aquel obscuro francés del que se nos habla tanto. Existe desde CARTA ABIERTA JOAQUIN GUTIERREZ que el hombre fué capaz de sustentar el más burdo y humilde pensamiento. En Por Luis Sánchez LATORRE nuestros días, la psicoanálisis lo ensaya en (De Las Ultimas Noticias Santiago de Chile, 20 agosto 1947. la terapéutica del alma con resultados por demás asombrosos.
Estimado compañero: que sólo unos cuantos elegidos llaman «digYo, para mi alforja, no temo haberlo inNo he podido vencer la tentación de de nidad. dicarle algunas líneas, después de haber Comprendiendo mejor que nadie la vassinuado en algunas pequeñas producciones.
meditado y madurado, en integridad, su tedad de su cultura, me atrevo a sugeNo está lejos el día en que se nos acuse de libro, el que a la postre resulta un inolvirirle que usted ha entendido a las mil marahallarnos influídos por tal o cual escritor.
No importa. La valentía y la veracidad suedable documento literario. Créame que él villas ese proceso de sedimentación que se len ser in Leviatán para los fariseos.
cayó en mis manos a guisa de inesperada verifica en todo artista legítimo. Esa rala bendición. Por lo mismo, al no contar con virtud de saber asimilar; eso que viene a la Antes de terminar quiero decirle que Cecilia me produjo un menudo chasco. Crei mayores antecedentes de su autor, no había zaga del talento. Hablo del aprendizaje técverla como la beroína de un gran amor.
di buenas ni malas intenciones de mi parte nico; de la especialidad, barriente opuesta.
Creí encontrar en ella una nueva Lady cuando comenzaba a hojearlo. Hoy, lamenEscoger los preciosos materiales que nos Chatterley, y en Grajales, un inquieto Me.
to dos cosas: primero, que en mi patria no legan los buenos y malos escritores de todas llora. No fué así. La decepción no me aco.
se conceda un premio al libro más extraño las épocas, no es labor de impavidos. Usted barda. En su intento de ser objetivo, sacripublicado en estos lares a través de los úlrecordará que Joyce jamás ocultó el origen ficó el idi io monumento, que pudo signifitimos tres años, y, en seguida, que usted de algunas de sus más caras pecularieda car el deleite de muchos. Por otra parte, no sea un representante de las letras chiledes. no lo hizo porque cualquier venerame doy perfecta cuenta de que usted no obnas. Esto, de corazón.
ble ciudadano simple o compuesto no serva la trama como eje de su asunto; ella se ubica en lugares secundarios. Le preocuSu novela, insisto, es lo más extraño que hubiera descubierto nada en aquellos curiopaba únicamente pintar la heroica vida de he leído por estos tiempos ebrios de prosaisos criptogramas que pudieron caer en sus una modesta mujer de clase media y de cas urgencias. Con elementos de sutil simcierto panorama en su tierra natal, e hizo plicidad ha urdido usted, un mensaje noHermoso ejemplo de responsabilidad y algo más que todo eso.
velesco de primera mano. Lamento profun quiera covocación éste de James Joyce. Uscariño sincero a la tallando contra cual Su obra se levanta por sobre el fárrago y damente su extranjerit, porque ella priva a la espuma que aún constriñen a una Amé.
mis compatriotas de una severa lección de despliegue de aspavientos.
ted repite en Chile tal hazaña sin el menor rica tumultu sa.
constancia y amor al oficio, dada por un Gracias, muchas gracias, por su valerosa ¿Cuál es el producto de su empresa? La lección, y confío que un día en este mundo, escritor nacional. Cuando pienso en cues. obra de arte sabiamente perfilada. esto habré de estrechar la mano a un creador de tiones tan «abstractas) como el amor y la ¿no significa ya andarse codeando con el verdad.
constancia, no dejo de asociarlas con aquello triunfo? Sí; los merecimientos abundan en manos. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica