Repertorio Americano Tomo XLIII CUADERNOS DE CULTURA HISPANICA San José, Costa Rica 1947 Sábado de Noviembre Afio XXVIII. No. 1038 No. 11 SOBRE UN CONGRESO INTERAMERICANO DE BIBLIOTECARIOS Por GABRIELA MISTRAL (De La Nación. Buenos Aires, de agosto de 1947. o su Este Congreso Interamericano se celebra a la narigada de la dinamita; caliente resulta en uno de los más bellos hogares mundiales su cuerpecillo como el fogón mismo, en del libro. La Biblioteca del Congreso rebal cuanto se abre y echa su bocanada sobre sa su nombre hacia la categoría de una ins nosotros. a pesar del duro silencio de titución universal, y por ello es hoora y sus cien labios plegados, viene a ser el gozo trabajar unos días dentro de esta con varón más voceador de pregones que se centración de austero saber y de gay saber. conozca, y gorrioncillo desprovisto de defensas, se hace más dueño de la atmósfera Medina terrestre que una fila de aviones, y gobier dentro de una manera que llamaríamos suuQuiero recordar, por el regusto de agrana desde las estanterías sentimientos, sucetuaria, o aristocrática, o mejor, urbanista.
decer, el que una pequeña sala de esta biblio. sos y costumbres.
Se buscó servir a las ciudades en cuanto a teca lleva el nombre del investigador y bi Ahí están, y nos oyen, estas curiosas núcleos vitales del país. El estilo fué muy bliógrafo chileno don José Toribio Medioa, criaturas salidas de nosotros, y bien eman ibero, pero también europeo, y señalado por hombre extraordinario. cuya averiguación cipad de sus dueños dando su verdad las marcas digitales de todo régimen colohistórica trabajó cincuenta años sobre la error y volviéndonos siempre sus nial. Al llegar la era republicana, no se coAmérica del Sur casi entera, empecinado servidores y a veces su presa. No se ha vis rrigió la fórmula, ensanchando aquel sisterastreador de papeles perdidos. gue nos to mercancía tan frágil como ésta volverse ma de abrevadero único, como si la sed de darían algo así como la radiografía de nues la gobernadora del que la carga. a quien leer que ardía en el pueblo emancipado no tros orígenes. dos pasos de esta sala, su lo desdeña como a puñadito de celulosa y obligase a surcar el territorio entero de bi.
rostro, a la vez fatigado y alerto, sigue no le importa leerlo, también a ése el gran bliotecas.
ahora vuestro trabajo como un abuelo que zumbón lo alcanza de alguna manera y lo ojea sobre sus bisnietos avesados.
Las ciudades pequeñas, y no digamos alza y se lo lleva de arrastre, como la guelas aldeas nuestras, o bien poseen biblioteEl libro rra a los neutrales comodones. Con el libro cas paupérrimas o viven rasas de libro Entre las finalidades del Congreso están ayunas de esta alegría que es parte del la voluntad de coordinar los libros del Nordisfrute mismo de vivir; ellas quedaron te y del Sur, el deseo de enfrentarse con cier.
al margen de la honra de leer, la cual tos problemas nuevos de las bibliotecas y corre parejas con la de ser hombre y no y una generosa intención gremial de aproxi.
zoología rasa.
mar a los que gobiernan la lectura continenDos excepciones rotundas hay que hacer tal, a fin de que cobre mayor eficacia la herramienta misteriosa que llamamos alibeligerante no hay más salvación que la been este acaparamiento necio: Sarmiento, el bro. ligerancia de otro libro.
quemador de uca decena de barbaries, quien se había criado en el hambre del bro fino, Digo amisteriosa aunque sea visualísima Biblioteca y Escuela y ande tan vulgarizada como las demás hecuando llegó a la presidencia de su país rramientas. Flecha sutil es el libro en la El pueblo americano que nos hospeda, a había de volear la biblioteca pública hacia maniobra que cumple sobre nuestra a ma, poco de nacer, entendió que Biblioteca y los cuatro cantos de la Argentina. Mucho indecible es la fuerza de bien o de mal que Escuela son sinónimos, y además que el más tarde, el ministro Vasconcelos, yendo salta de bulto tan pequeño y que equivale cuerpo de la cultura no puede trabajar como más lejos todavía, y haciendo de cada maesun manco, sólo a base de la última Los Es tro rural un bibliotecario, injertó la sala de tados Unidos nacieron leyendo, se han acre lectura en cada escuela. El crearía una tracentado dentro de esta pasión y siguen per dición que México no habría de soltar, safiláudose por medio de ella. Ellos trabajaron biendo que este quijotismo librero, esta losobre el capítulo librero con un criterio de cura de la celulosa que habla, debe seguir abastecimiento o grande, de inundación ge. su marcha en bien de la ciudadanía provinveros, lo mismo que hacen con su mercado cial y aldeana.
de alimentos.
El libro caro mí me a pena confesar la norma opuesta con la cual se trabajó en el Sur. Pero estáis Sin derecho, sólo por la gracia que se me allí en trauce de deciros la verdad los unos ha acordado, yo quiero indicar el punto más a los otros, y el tapujo dañaría vuestra fae.
enfermo que veo actualmente en la vida del na, aparte de que la auto adulación me pa libro.
reció siempre una malicia de niños bobos El ha encarecido sobre todos los ridiaque a Dadie engaña.
nos, y con una alza escandalosa que va mu Digo, pues, que la mayor parte de la Amé cho más lejos que la de los demás limenrica latina acometió la empresa bibliotecaria tos terrestres. Los escritores siguen viՈՈՈ TABLERO Cómo crecen las ideas en la tierra!
José Frartt Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica