Democracy

REPERTORIO AMERICANO 61 ده BRIXERCI Con la muerte de este escritor en 1937, FERIODISTAS NICARAGUENSES se cerró otra interesante página en la hisADOLFO VIVAS toria del periodismo nicaragüense Adolfo (En el Rep. Amer. Vivas actuó, durante más de cuarenta años en la prensa, como editorialista Consistía ella entonces en redactar solamente los editoriales del periódico, exponiend. su autor su propio modo de pensar sobre los problewas, que en una u otra forma afectaban a la comunidad con amplia libertad de criterio.
Lo vigoroso, llano y sencillo de su estilo y la construcción lógica y sólida de sus frases al desarrollar sus ideas, pusieron de relieve sus dotes de periodista. Rara vez perdia la ecuanimidad en la controversia; 110 tisaba de frases vulgares y más de una vez, pasó por alto duras invectivas que le lanzara algún contrincante.
Permanecía al día en los asuntos que interesaban a los lectores y, por lo mismo, trataba con facilidad toda cuestión que agitara la opinión pública de su época. Emitía sus juicios, bien impuesto de la materia, y expresaba el suyo desde su propio punto de vista con la plena conciencia de su convicción sobre lo que se discutía.
Vivas hizo sus primeros estudios en la escuela privada de Granada, dirigida por el maestro Ignacio Castrillo, en 1883 y la meRedacción de La Democracia, diario publicado en Managua el año de 1901 a jor en la ciudad en esa época. Enseguida, pasó al Instituto Nacional de Oriente en la (1) ADOLFO VIVAS, Director y redactor. 2) HERNAN GUZMÁN, redactor humorístico.
misma ciudad, distipguiéndose en aquel (3) Pio BOLAÑOS ALVAREZ, redactor.
centro por su afición al estudio y su clara inteligencia. Más tarde, marchó a los EstaDurante una visita que hizo a Nueva dimos: El Cabo Elias o el de Chilindrin.
dos Unidos y estudió en colegios privados York en 1909. expuso en The New York Conformaba, en estos escritos humorísticos, de Filadelfia y Washington. Aquí adquirió Tribune, sus ideas sobre la pena de muerte, los apodos que usaba para firmarlos con el el dominio de la lengua inglesa y buen pena a la que él siempre se opuso y que en individuo a quien hacía blanco de sus sá.
acopio de cultura literaria. Puede afirmarse esos días agitaba la opinión pública nor tiras.
que su cultura fué netamente de formación teamericana. Sus artículos, escritos en el Como atributo innegable y característico norteamericana.
idioma inglés, fueron bien acogidos por de su personalidad de escritor, hay que Ev 1897 escribió en el Correo de Granada, aquel gran diario neoyorquino.
anotarle, de preferencia, su sincera posidiario fundado y dirigido por su tío el docNo sólo fue Vivas editorialista sino tamción al mantener sus opiniones, procediendo tor don Horacio Guzmáv. Desde 1899 a bién interesado en hacer conocer en los siempre con franqueza y decoro, y evolucio1900, formó parte de la redacción de El países de habla española, el pensamiento nando cuando la lógica se lo imponía. VaIris de la Tarde, de la misma ciudad, y esde los escritores norteamericanos. Tradujo líase de la capacidad de su bien cultivada cribió ocasionalmente, durante esos años, a ese fin. algunos escritos de Horace Gremente y de su intima intuición, para dar en La Estrella de Nicaragua, en Granada, ely y otros, de Henry Ward Beecher y la hoja fundada por el escritor español don elocuente oración Prince of Peace de Wifuerza y firmeza a sus opiniones a fin de José Palmarejo; y en 1901, fundó en Manalliam Jenning Bryan, el Cicerón amerique se aceptara su manera de pensar y apregua el diario de carácter político La Democano. como lo llaman sus compatriotas; ciar hombres y hechos. Asimismo, hay que cracia. Por varios años ocupó la jefatura de obra mundialmente elogiada por sit alta abonarle otra de sus características: fué un redacción del diario de la capital, El Coconcepción religiosa y su lirismo. En esta gran defensor de las libertades públicas y mercio periódico de larga vida.
última versión, Vivas supo adaptar al idioma del derecho de libre pensamiento, así como castellano la elocuencia y el elegante disA su regreso de los Estados Un! dos, en el desinterés que lo guió siempre en su la1894, actuó como secretario del general curso del autor, cuidando de no perder los bor de prensa, para defender a quién, a su Rigoberto Cabezas, Intendente de la Zona acentos líricos y el bello simbolismo de esa juicio, fuese víctima de injusto atropel o o Atlántica de Nicaragua y el Incorporador obra maestra de la literatura moderna norporque se le intentara hacer daño. Varias de la Mosquitia en ese mismo año. Vivas, teamericana.
campañas libró en defensa de los injustatomó parte en ese gran movimiento reivinY en fin, como buen granadino, faé mente oprimidos, y no pocos si sabores le dicador del territorio nacional.
Vivas aficionado a la fisga y a veces, dejaba acarrearon sus nobles sentimientos en estas su regreso a los Estados Unidos, fundó Tetozar su festiva pluma por los campos del labores. En cierta ocasión, él mismo fué obv dirigió La Revista Comercial Americana: humorismo. En estas oportunidades la emy años más tarde, tuvo a su cargo la redacprendía, en chispeante estilo, contra los esjeto de un ataque personal en plena calle.
ción de la revista Mercurio, dos publicritores mediocres o decadentes; y en otras, Gente del hampa quizá pagada lo golcaciones que trataban de los intereses coles salía al paso a ciertos individuos que, pearon hasta romperle los huesos de los merciales de Centro América en relación de ía él, padecían de estulticia, aconseján brazos, y si por casualidad no hubiera incon los Estados Unidos, mientras la última doles, entra bromas finas y sarcásticas fra. tervenido en el momento de la brutal y alese ocupó, de preferencia, de asuntos políses, enderezaran sus facultades por otros vosa agresión, un amigo que por allí pasaba, ticos y literarios. Las dos gozaron de prescaminos más en consonancia con la capa talvez los bandidos a sueldo, lo habrían ultigio y de amplia circulación en los Estados cidad de sus mentes. Para firmar estas timado. El cobarde atentado fue cometido: Unidos y en Centro América.
retozonas producciones, usaba dos pseudó, cabalmente, par la defensa que Vivas había Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica