Democracy

166 REPERTORIO AMERICANO e viendo tan pobres como antes, en tanto que res; pero la cifra paralela de la delincuensu producto ha triplicado el precio, volviéncia infantil, que lleva encima los signos dose lo que ellos jamás desearon; lujo, madigitales del libro policial, deja despavoriteria preciosa, privilegio. como el libro dos a los padres. Los libros de la línea nunca fué para el hombre común artículo indicada lucen en los catálogos el apodo equiparable a la mesa y al vestuario, en esde «Lectura. popular.
ta carestía desaforada el libro irá retroce.
Uno de los peores daños que se pueda diendo, será una piel de zapa) que se enhacer al pueblo lector tal vez sea el de coge sin más causa que la explotación de primarizarlo más aún y enviciarlo en el hábito del esfuerzo mínimo y hacer que pierimpresores y especialmente de libreros. Yo da lo poco que había ganado en buen gusno creo que en tal proceso obre un plan to, en eso que llaman Kel paladar del almaligno, pero pienso que obra un dejar ma. El pueblo punca puede ser promohacer de los dueños naturales del libro que vido a dignidad verdadera al margen de somos los escritores, las escuelas, las bila cultura, y bueno sería que él mismo bliotecas y los gobiernos. El daño puede supiese esto, que lo entendiese.
subir y volverse un suicidio de la industria librera y, sobre todo, una sangría lenta de SONETOS DE CAPA ESPADA Apostolado del bibliotecario.
la cultura. En el Rep. Amer. Aquí viene lo del apostolado en el oficio; En años de democracia cenital, en los (Primer premio de los Juegos Florales siempre hay que caer en la palabra bíblicuales todo se hace bajo esa advocación, de Quezaltenango, 1947. ca, para muchos antipática, pero que siprecisamente en pleno jubileo del populisgue siendo válida en las empresas morales mo, resulta que lo que decae, escasea o se CABALGA EL CABALLERO anchas, las cuales piden, como el mar duro, barcos de gran calado. Al hombre de escurre, como una personalidad eliminada, temple apostólico se apela también cuando sea precisamente el libro, nada menos que Cabalga el caballero por el sueño: la marisma invade las granjas limpias. Sóel libro. El hecho que vemos pertenece a lo su alma de alta temperatura puede conen la frente huesuda y soñadora uno de los mayores absurdos de nuestro ducir a la clientela lectora hacia el esfuerzo tiempo, el cual va en un zigzagueo desde ceñirse quiere el yelmo de la aurora y hacia la conversión a los maestros unila lucidez a la ceguera y desde la sutileza para tener iluminado el ceño.
versales que en su mayoría escribieron pade la concepción a la grosura de las realiDe las mejores armas es el dueño ra el pueblo, indicando aquí el vocablo al zaciones. sabe usarlas cuando llega la hora, pueblo no estragado.
Los bibliotecarios con sentido de misión La calidad de la lectura popular el dulce amor que sirve y que enamora pueden lograr que el lector popular recofuerzas le da para vencer su empeño.
Cualquier observador que quiera seguir nozca ciertas verdades verticales. El teala vida de una sola biblioteca pública sabrá Andante caballero no resiste tro griegro, Shakespeare, El Dante, Cerque se lee en algunas de ellas mucho y me. toparse con el mal. Culpas ajenas vantes, Rabelais. Dost it ki, Montaigne.
diocre, y en otras, poco y malo. Cierto det das las Escrituras Sagradas, Poe, Mely propias lava así de toda mancha.
ville y los novelistas grandes de hoy en la portismo o jugarreta intelectual se está despeñando sobre esta hora, que es conjuntaY así recorre altivo pero triste, América del Sur o en cualquier país libemente de buena voluntad y de ataiantadando alegrías y juntando penas, ran del tedio, solazan y atrapan el interés miento, y el demonillo que llamaríamos los campos luminosos de la Mancha.
tanto y más que la caterva de autores policiales; los grandes imaginistas que ellos espíritu de facilidad y de comodonería desII fueron y son siguen frescos e intactos; no plaza el hábito del lector antiguo y no dise han vuelto cecida ni están tomados de gamos del lector heroico para los cuales no «PIDIO UN DIA LICENCIA herrumbre; se parecen a la brisa marina fué nunca trivialidad ni bufonada, sino LOS DUQUES PARA PARTIRSE que no cansa y orea nuestras potencias. El operación seria cumplida sobre materiales Con la mano teniendo la mejilla sustento que eilos dieron, puesto al lado de que exigían algo o muchísimo.
aquellos embelecos, equivale a la tajada lo iluminó la luz del panorama Estamos viviendo unos auges lamentadel buey homérico junto a la hortaliza teral sólo ver fulgir desde su cama cerona.
bles de ciertos géneros de novela, por ejemen el campo los oros de Castilla.
plo: de la policial y de la de seudo misteUn apostolado del libro popular es cosa rios, que no son iay! las hijas ni aun los Ya no puede seguir en esta villa que pudiera incitar, pues resulta bastante más intenso y fértil que el oficio pedagóentenadas del grande Edgar Poe. Pareporque en su sangre la aventura es llama.
gico. Explicar libros convidando a leer ce que una marejada borrosa se va llevando ia quedarse cuando el alma clamu?
me pareció siempre una fiesta, y en mí fue por delante «la flor del botín) que fué la Calmo el buen Sancho a Rocinante ensilla.
hasta una euforia.
lectura paladeada; esta ola de en valentoLa curiosa clientela diurna o nocturna namiento arrasa a los clásicos universales, a El caballero ciñese la espada, la obra de historia, al libro científico y a a los duques saluda reverente, de las pequeñas bibliotecas es más avisada los demás géneros que corren bajo el rubro se alza la capa y a partir se apresia.
que la infantil por más vivida, y se vuel.
del Libro con mayúsculas. Los engendros ve, a poco andar, ambiciosa de logros marecién venidos parecen pertenecer al cuerpo Cuando recorre el monte y la cañada yores, ávida, incansable. El niño sólo qu del cinema, y serían, por lo tanto, la inva. cstas patabras brotan en su mente: rría jugar; el cliente adulto es un convensión de un intruso en morada ajena, que «Loado sea Dios, la vida es éstu. cido de la materia, un verdadero amante de la manufactura viviente que mentamos pertenece a otro reino, a otro ejercicio y a Orro RAÚL GONZÁLEZ otra jerarquía volumen. un husmeador que corre hacia sus fines, aun cu indo empiece esta avenTodos sabemos las excusas que se dan por el acrecentamiento de estas especies gran dama, se nos estaría abajando a reci. tura con el libro primario y confusionista.
inferiores, cuya multiplicación se parece al tadora de asesinatos, de misterios y de Para este apostolado, como para los dedesove de ciertos peces; se habla de pereza chistes baratos, en un trueque como el de más de nuestro tiempo, se necesita técnica, anchua de espíritu, paciencia, pero a la mental en los jóvenes, a causa del depor la Dulcinea, con la moza olor de ajos.
tismo, y de la fatiga que acarrean el traba La estadística que indica la prosperidad vez fervor y un abstencionismo radical de jo y el ajetreo de las urbes. La lectura, de esta lectura tonta abisma a los profeso aquel espíritu de partido de maña y de Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica