REPERTORIO AMERICANO 45 8: مینی مهر ما a grande triunfo en los salones y en las letras y la amo apasionadamente, con todo embeleso, Sí, ciertamente, Juana de Ibarborou tenía en su dulce y a la par modesto y bello continente, todos los atributos necesarios para cautivar hiperbolicamente los sentidos de un hombre cualquiera y más aún los de un hombre comprensivo y superior.
Vino el matrimonio y la dicha. El traslado a la capital y el comienzo de las realizaciones de los planes e ilusiones del novel matrimonio. Vinieron los éxitos literarios, y el hijo que tanto anhelaba la mujer y la poetisa.
Pero. destino fatal. aún en el camino de la dicha, hizo stt primera maquiavélica visita el dolor. Una terrible enfermedad en forma de parálisis progresiva y lenta aniquilaría al esposo. Juana de Ibarbourou en el esplendor de su belleza, en plena juventud, hubo de enclaustrarse para dedicar todos los minutos de su tiempo al compañero a quien tan despiadada y dolorosamente golpeaba el destino, y a su hijito. por muchos años su única distracción y consuelo fué transformar sus aflicciones y dolores en versos y cuentos de extraordinaria belleza. Cómo ha podido esta asombrosa mujer producir tanto hechizo de figuras literarias e ideológicas, de sentimientos enternecedores y lindísimos en ese ambiente de epferBAIXENCH medad y de dolor. Esa mágica alquimia que nos da la belleza sin cuento cambio de infinitas penas, dice más claro, Juana de Ibarbourou más brillante, más elocuentemente, la su.
per mujer que vive en el alma casi irreal, en la soberana mentalidad, en la irreducMUJERES DE AMERICA tible fuerza física de Juana da Ibarbourou.
Ella no ha gustado de que sus penas y Escribe RAÚL UGALDE GAMBOA congojas intimas trasciendan. Cuando en (En el Rep. Amer. días pasados, el querido maestro y amigo don Joaquín García Monge, en la inspira.
Pocas mujeres de América tienen un Carlo, es quizá el que más datos contiene dora y acogedora tibieza de su bibliotecacampo tan justo y tan amplio en el corazón de la vida personal de la exquisita poetisa. despacho, nos refería con solidaridad y cade los amantes de las bellas letras, como Mimada de propios y extraños, Juana de riño algunas de las penas de la escritora y JUANA DE IBARBOUROU, conocida también Ibarbourou, creció en el remoto pueblecito, de su estoica lucha contra el dolor y la en el mundo literario, como JUANA DE AMÉ siempre inclinada al romanticismo y lo sendesgracia, y cuando al escribirle no pudi.
RICA.
timental, tornándose la pequeña niña de un mos de hacerla participe de nuestra devoción, ella, la sublime artífice del lenguaje Nació en el pueblito de Melo, capital del precioso trigueño en una linda y esbelta Depto. de Cerro Largo, Uruguay, en 1895, morena clara cuyo cuerpo era en lo físico y el sentimiento, en respuesta, nos escribe y de muy biña evidenció admirables dotes un trasunto de la fina personalidad que deen una preciosa carta, estas palabras que intelectuales. En el convento de religiosas notaba el dulce rostro y la bien hecha y sun un suspiro de desahogo y a un tiempo exponente de la valentía y el coraje donde inició su educación era una de las delicada cabeza.
con que le ha hecho frente a la vida. Sí.
alumnas que más brillantemente recitaba y Juana de Ibarbourou al dejar la infancia Nuestro amigo Garcia Mopge le ha dicho cantaba. También reveló desde su tierna quiso recitar pero lo propio, lo que ella sen la verdad: he sufrido mucho. Hace cinco edad, todos los despuntes propios de una tía, lo que le venía desde muy adentro y años perdí a mi marido; mi hijo casó y recia y combativa personalidad, si era pele subía a los labios en palabras de sí mis está lejos. Mi madre, gran compañera, E8 cesario. Ella nisma cuenta en Chico Carlo, ma, en ilusiones suyas, lo que podía dejar ahora una viejecita casi ausente por su su libro de prosa lleno de pasajes entertrascender de sus intimas alegrías y preodesgaste cerebral. Mi casa que fué feliz, ha necedores, de escenas infantiles memora cupaciones, de sus añoranzas de adolescenperdido su resplandor. La compensación bles, de colorido típico de aquella época en te que le pintaban o mundo y un futuro divina es ésta amistad continental que me el pueblito lejano, cómo habiéndola lleva esbozado al calor de tanto sentimiento, reacompaña, y. en especial, estos afectos do su padre a cantarle unas décimas al tocado por la magia de tanta fantasía.
stan puros que, como el suyo y los de su hogar, llegan al mío trayéndole su dulce neral Aparicio Saravia, se le metió entre ce. Un militar apuesto y brillante de gran riqueza). Bendita mujer! Cómo merece ja y ceja entonarle una canción pasacalle personalidad y enorme porvenir, pasó por del destino la dicha, cuando a pesar de los compuesta por el popular partido enemigo, el pueblito lejano y apreció en todo su vagolpes y embates de la vida, al hablarnos contra aquél. El aludido militar no era del lor aquella preciosa floración de capullo de de su dolor es para mostrarnos una alma tan agrado general, ni de las simpatías perso mujer, hecha para la dicha, para el intenso bella como en las más bellas de sus proles de la pequeña artista. Ese libro Chico amor, para el más feliz idilio, para el más ducciones, un ge Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica