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430 REPERTORIO AMERICANO trarse en librerías de libros de segunda ma waiana en el folletin soviético actual. principios sean erróneos o inaceptables. No.
no, alcanzan precios increíbles. For Whom Los rusos agradecidamente reconocen su Pueden ser excelentes. Lo que se afirma es the Bell Tolls no ha sido publicado todavía deuda con la literatura norteamericana. que han perdido su arrebatadora cualidad en Rusia, pero el manuscrito ha sido mag Ellos también con orgullo se dan cuenta de de mitos; que ya no encienden las almas, níficamente traducido y leído prácticamente la gran influencia que sus propios escritores que no arrastran a las muchedumbres enarpor todos los miembros de la Unión de Es han tenido en los hombres de letras norteadecidas, que no despiertan aquella ilusión critores, por los editores, por críticos lite. mericanos. El poeta soviético Ilya Selvioski suprema que llevaba ayer a los hombres a rarios y por legos que tengan alguna in lo indicó así cuando escribió hace poco: Yo consagrarles la vida y a arrostrar la inuerte.
fluencia en el mundo literario. Ensayos no diré que ellos imitan a Leon Tolstoy o Hay demócrata que sostiene, por ejemplo, críticos han sido escritos sobre Hemingway. a Anton Chekov. Estos escritores norteaque no se ha encontrado hasta ahora una fórmula mejor que el régimen parlamentario Ivan Kashkin, uno de los mejores críticos mericanos han nacido del suelo de los Escon todos sus defectos, o que arguye que el literarios y traductor, está completando un tados Unidos y han echado profundas raíces sufragio universal le parece el mal menor.
libro sobre Hemingway. Ilya Ehrenburg en él. Pero habiendo nacido en los Estados Pero el mito no se presenta jamás como de recientemente dijo en un ensayo sobre He Unidos y habiendo conocido el mundo a su fectuoso, ni como el mal menor. El mito mingway que no puede tener imitadores alrededor, esos autores percibieron el sonido quiere ser el bien supremo.
porque su arte es orgánico. Pero a pesar de esta voz hermana. Esa voz vino de RuAnte la agonía de los viejos mitos son de la elocuencia del argumento de Ehren sia, tan distante y aparentemente tan ajena muchos los que cifran su esperanza en el burg, hay algo ya de una escuela heming a ellos en todo. pacimiento de mitos nuevos. Mitos políticos, mitos sociales. Por eso afirman que en ese EL MITO DE NUESTRO TIEMPO terreno, sobre todo para las masas, no basta (De El Tiempo. Bogotá, marzo 10 de 1947)
una convicción, hace falta una mística. En Rasgo característico de la fisonomía actual una sociedad y apunta, en cambio, un pue realidad, no piden una mística sino una del mundo es la cantidad de libros, ensayos vo mito social, la revolución está cerca. mítica.
y artículos que se están publicando sobre Muy bien, se dirá: pero. qué es, en este ¿Estará así la cuestión bien planteada? Lo este tema: la revolución. No debe sorprensentido, un mito?
dudo yo mucho. No me parece que la soluderpos La marcha del pensamiento sigue a Un mito, en este sentido sociológico, vie ción al problema de nuestro tiempo pueda la de la vida como la sombra al cuerpo. Hoy ne a ser, a mi juicio, un plan de acción o un ser mitológica.
se estudia con tanto empeño ese fenómeno proyecto de organización para una colecti Hay quienes tratan hoy de sustituir el social, la revolución, sencillamente porque vidad humana, o para la humanidad entera, mito social por la ciencia social. Tal es, en nos hallamos en un período revolucionario.
que reúna estas tres condiciones: set irreaparte, la teng cia que muestra el profesor Ya lo vio asi, hacia el final de la guerra, lizable. Suscitar, sin embargo, la fe en que Hopper en su excelente estudio sobre el Edward Hallet Carr en su famoso libro Con puede realizarse y en que, cuando se reali.
Mito Social en la Dinámica de la Revolución.
diciones de Paz. Toda guerra que no sea de ce, los hombres alcanzarán la justicia el «Es imperiosa la necesidad. escribe Hopper carácter meramente local y limitado opina bienestar, la libertad, la fraternidad, la fe de crear una ciencia de la conducta, una Carr forma parte de un proceso revoluciolicidad. tercera condición: despertar, me ciencia del actuar que abarque un conjunto Dario. Si los vencedores no se percatan de diante esa fe, una tal tensión de las ener de conocimientos a cuya luz los hombres ello y pretenden restaurar el pasado, volver gías vitales, un tal entusiasmo, un tal pueden determinar los valores a que deban al«status quo ante bellum. perderán la paz.
in pulso combativo, un tal ímpetu renovador, adherirse Como la perdieron en 1918.
que, aún siendo irrealizable el mito, se lo Pero la ciencia no basta para sustituir al Entre las obras dedicadas a este tema gren con él positivos resultados buenos o mito. Ya lo reconoce el propio profesor candente candente. en el doble sentido malos, buenos muchas veces, en forma de Hopper. El concurso de la fé no puede de la palabra. se destaca la de Edwards, efectivas mejoras o progresos extraordina eludirse. dice. tiene razón. Porgue la Historia Natural de la Revolución. Según tios.
ciencia estudia la realidad. lo quees) y el él, toda verdadera revolución lleva en su Recordemos a este propósito las Rehombre avanza atraído por la luz de lo seno, como fuerza propulsora, un mito social. Alexiones sobre la Violencia de Georges que debe ser. La ciencia propiamente diNo bastan las condiciones económicas o la Sorel. En este libro tan divulgado, el filósofo cha investiga cómo es el mundo presente situación política para determinar el estallidel sindicalismo exaltaba «el mito de la pero no nos revelaria cómo debiera ser el do revolucionario si éste ha de ser más que huelga general como medio de la transmundo futuro.
un motín, un tumulto, una pasajera o suformación revolucionaria de la sociedad.
El mito ha de ser reemplazado por lo que, perficial agitación y está llamado a provocar En el fondo, Sorel no creía en el mito.
con un viejo nombre, llamaríamos un ideal.
una de esas transformaciones en grande espero estimaba que servía para mantener La diferencia entre los dos consiste en que vivas las fuerzas combatientes del proleta aquél es irrealizable, en tanto que el ideal, cala, en grande estilo, que cambian el curso riado.
de la historia. La revolución auténtica neceaunque nunca agotado totalmente, es parNo podemos olvidar tampoco El mito sita una dinámica de índole genuinamente cialmente, progresivamente realizable.
del Siglo XX, de Rosenberg. La doctrina espiritual y religiosa. El mito es el alma facista del nacional socialismo germánico y un ideal, un ideal nuevo, no un nuevo de la revolución.
era mito. Ni hay una raza alemana; ni, de mito, está surgiendo en nuestro tiemDicho de otra manera: una revolución se po: la unidad del mundo. La unidad del haberla, sería la raza superior; pi si lo fuese, produce según Edwards cuando los homtendría derecho a dominar sobre los otros.
mundo, la convivencia pacífica entre todos bres dejan de creer en un mito social y emPero ese mito del racismo tuvo poder poder los Estados, la cooperación económica y espiezan a creer en otro.
diabólico para provocar la guerra mundial. piritual ntre todas las naciones, la solida: Pero, antes de que llegue al alma de las Rosenberg, el teórico del racismo, lo mismo ridad entre todos los pueblos, el esbozo de masas, este cambio se realiza en la concienun gobierno del universo, es hoy, a la vez que Hitler, su profeta, y que Goebbels y cia, más sensible, más despierta, de los lla Goering, han desaparecido de la tierra. Pero, que una elevada aspiración una necesidad mados intelectuales, de los filósofos, los vital de la humanidad.
el racismo no habrá muerto hasta que el Rcritores, los universitarios. Así lo observa mito no se haya desvanecido en el corazón Hacia este ideal la humanidad se vuelve, Brinton Crane, en otra de las obras publica de los alemanes.
esperando que sus estadistas sepan y quiedas sobre ese mismo tema: La Anatomía Se pretende ahora que están llegando a ran abrirle camino. Ve que es esta la solude la Revolución. Pensemos en lo que ocu su ocaso los grandes mitos que entusiasmaron ción única, que este «debe ser el desenlace rría en la Fiancia del siglo XVIII o en la a nuestros abuelos y en los que todavía cre del drama, cuyos dos primeros actos han Rusia de la segunda mitad del xix. Cuan yeron nuestros padres: democracia liberal, so sido las dos guerras mundiales.
do en los círculos intelectuales está murien. beranía nacional, libertad económica, igualLUIS DE ZULUETA do el mito que sirve de base ideológica a dad humana. No quiere esto decir que tales Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica