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REPERTORIO AMERICANO 323 pocola no motivo de la publicación de mi conferencia Aquella pasión de autodidactismo y creasobre La crisis de la alta cultura en Cuba ción a la vez le congestionó un Aquella novela (que cayó también en el. una correspondencia interrumpida de vida y la obra Había irrumpido en las vacío) resultó profética, como todo lo que, diálogos que nos había de llenar la amistad tareas de la inteligencia, sin tiempo para por calar mucho en lo presente, toca las hasta la hora de su muerte.
destilarse, por asi decir; para esperar a que raíces de lo porvenir.
Deben de ser muchas las cartas que José le maduraran las siembras. En sus libros Dos años más tarde, a fines de 1929, se haAntonio forzado tanto tiempo por su po se proyectaban las reacciones de todas sus bían adensado mucho las sombras en Cubreza al destierro consular dirigió a sus experiencias y lecturas coetáneas, aunque ba. De la «Regeneración» habiamos pasado amigos cubanos. Tanto o mejor que en su siempre con un vigoroso acento propio.
al Machadato. Nos habían azotado ya obra pública, se hallan en ese epistolario Hasta pasó por una crisis de norteame.
ráfagas de torva violencia. Pero todavía las ideas valientes, sanguíneas, discrepan ricanismo que se reflejó muy agudamente se observaba cierta incertidumbre en los tes casi siempre del consenso criollo, que en su novela Coaybay (1927) y que Félix animaron su lejano desvelo. Algún día de Lizaso le advirtió, con su fino percatamien espíritus que querían rebasar el primitiberemos sus amigos reunir y publicar esas to de siempre. Aquella novela en que, bajo Lamar Schweyer había escrito irritándovismo sin caer en el simplismo. Alberto cartas, para irle salvando sus antecedentes nombres inventados, se disimulaba tan tenos un poco con su sorna implacable La de inconformidad fecunda a la mejor junuemente la materia cubana, que era su crisis del patriotismo. Emilio Gaspar ROventud de hoy y de mañana.
constante preocupación, tenía mucho de invitación irritada al pragmatismo yanqui. El dríguez, estilista de la prosa y de las ideas, En 1917, con ocasión de una de sus visitenía aún fresca la tinta de Alta plática.
tas a la Isla, se había fundado aquella Asoprotagonista de ella. Washington PeñalYo acababa de publicar en la Revista de ciación Ctvica Cubana en que Ramos, con ba era un híjo disidente y refugiado en Avance un ensayo titulado La crisis de otros preocupados de entonces, quiso poner«Norlandia de un procer de la política la ilusión. Raúl Maestri había editado en le tangente de civismo al círculo vicioso de romántica que aún quedaba en Cuba. Ese la colección de la misma revista su estudio nuestra política, Araron en el agua, y José romanticismo nacionalista anémico irritaba Antonio regresó, melancólico pero no de. al vocero de José Antonio Ramos. Queria sobre El latifundio en Cuba. Eran intentos un poco negativos de superar siquie.
sesperado, porque su optimismo no se de.
él para Cuba las virtud que habían hera fuese planteándoselo crudamente, el hesesperaba nunca, al Consulado en Filadel cho fuertes a nuestros vecinos, y sobre tocho cubano.
do su conciencia de lo económico, sus esfia, donde le tenían alejada la impaciencia. los cuatro conjuntamente nos escribió No abandonó su idea de juntar en Cuba tadísticas. sus té picas, su culto de la saentonces José Antonio Ramos desde Fila.
lud y de la verdad útil, para una reforma esencial a los espíritus delfia una carta monumental. monumental Mas por debajo de todo eso estaba lo jóvenes capaces de trascender la mera polí por su extensión y por la armazón vigorosa de siempre, una gana ardiente de patria tica. En 1925 me escribía: y constructiva de las ideas. Sería cosa de genuina, de nación verdadera, sentida como. Corviene pasar lista y saber de publicar integramente aquella epístola para empresa y como patrimonio. Había, una vez con qué número contamos. Creo hacerle justicia, y algún día habrá que haademás, la voluntal de no dejarse engaque le toca a usted una época mejor que la cerlo. La carta, de 22 páginas, era un exañar con más mitos. No es sólo libertad mía. yo, aunque ya con cuarenta años y men a fondo del problema cubano, no en lo que nuestro pueblo demanda le escriencasillado, vaya usted a saber cómo, me cuanto episodio momentáneo, sino en cuanbía «Washington Peñalba a su padre en siento joven todavía: creo sinceramente, to tradición, en cuanto vicio inveterado.
los preludios de una revolución más :sino con toda mi alma, que lo que he venido a Recogía sucesivamente las ideas de Lamar, bienestar material también, libertad ecodecir no lo he dicho todavía. de Emilio Gaspar, las mías, las de Maestri, nómica, podríamos decir. También el bienEsa impaciencia por darle a su vida un para refutarlas con vigoroso desenfado y estar es liberación.«Yo insisto en que sentido fecundo era su gran resorte. Sentía libertad es lo último y más difícil de concon aquella mezcla suya de tino y de arbila necesidad de irle tomando en cada motrariedad, de hondura y de entusiasmo. No mento el saldo a su existencia ávida. Me seguir. el nuestro no es problema potendría espacio aquí para resumir siquiera lítico, sino un problema político social.
duele el tiempo que se me va me escribía los puntos principales de aquella carta pléEl error de muchos cubanos bien intenen 1926. Siento el tiempo con persistencia cionados era lo que Ramos llamaba «su tórica, en que se denunciaba el patriotisde neurótico. Lo siento y lo cuento. Cada mo puramente sentimental, los veinticinco minuto de lectura, cada minuto de aprendiconcepto romántico de la historias: su conaños de hipocresía democrática, el politizaje, de asimilación, lo comparo con lo que tentamiento ingenuo con meras apariencias de patria, sin contenidos, efectivos y quismo que hacía descansar todas las resdebía tener ya en mi tesoro de cosas pen generales de bienestar, de cultura, de saponsabilidades en el mal gobierno, el naciosadas y hechas, de cosas importantes lud; en una palabra, de la civilización nenalismo simplista que les echaba la culpa realizadas. la diferencia me produce vér cesaria para ser verdaderamente libres. Por sólo a los americanos, a la cultura o al rétigos.
ahí había que empezar.
gimen agrario. Para Ramos, el problema de Cuba tenía un origen biológico de material humano y de tradición y un coeficiente económico, de insustanciación material de nuestra independencia. eso no se arreglaba con revoluciones LA MECANICA DENTAL es el arte de modelar hábilmente los dientes meramente políticas, de quitar a unos para artificiales (dentaduras, puentes, casquillos, incrustaciones, etc. por medio de moldes que el dentista toma de la boca.
poner a otros. No era cosa de supercom.
bustión sentimental. Era un problema de PEDRO SANCHEZ CORDERO civilización. De evolución forzada. De transProfesor de Mecánica Dental formación de todo un pueblo hispánico, inDiplomado en Chicago dividualista, parasitario, oriental, en un conglomerado de actividades socialmente años de práctica en UU. y 13 en México fecundas, económicamente fecundas. Te.
Avenida 16 de Septiembre 10 Despacho 305 Mexico, DF níamos que abjurar de nuestro mimetismo, Unico requisito: haber terminado la Primaria y cartas de buena conducta rehacer las bases de nuestra democracia sa.
DE PREFERENCIA USE CORREO AEREO cándonos de la sangre el virus demolátri.
co revolucionario que nos dejó la ideoloAprenda Mecánica Dental Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica