226 REPERTORIO AMERICANO motivos, las manos que se destacan en esas samientos maravillosos. Y, acaso no es un detuviera la máquina del día, pinturas de Max Jiménez. En las manos hombre como otros. Y, acaso hemos com pero el sol no hace caso, y amanece.
busquemos solamente algo: un trazo, for prendido a los niños. Entonces brota de aquel cielo, brota ma, posición, en suma, expresión. Cerre Pero decíamos. por qué esa sangre mula de aquel pequeño cielo el alma rota, mos los ojos suavente y detengámonos en la ta corriendo en masa pujante, como granito expresión de esa mano y luego asociemos y bronce mezclados, en estos cuadros de donde su lumbre dan, postrera la figura integra; imaginemos el instante: Max Jiménez. Por qué esta sangre híbrida. y mustia, el mar, el cielo, la montaña, la nada. Ahora robusta, en culminación simbólica de raza estamos nosotros viviendo en el cuadro. El nueva en el mundo. Por qué a pesar de Paestrellas de existencias estrelladas, mundo está arremolinado, efervescente y rís, y de Italia y de Londres y de toda la cometas de hambre, lunas desanosotros nos levantamos en él como un in escuela clásica, Max Jiménez hierve en es huciadas, dice de color y de forma sutil. Será todo tas moles austeras, de piel y de gesto mulay un fijo sol de rencorosa angustia.
eso en emoción, lo que el alma creadora y to. Por qué ante los cuadros de Max se nos creciente logra expresar sobre esa masa de quiebra esta sensibilidad presuntuosamente III carne el mundo efervescente, a la que el europea?
hombre está encadenado, a la que el alma, El mulato es el hombre de América; el INVITACION UN JOVEN con finura y destello de llama, está enca híbrido fecundo y futuro de América; de denada? Juan Liscano toda nuestra América. Aquí está, hirviendo En la obra de este artista hay cumbres en crisol de color, la esperauza y la aspira. Tú, que buscas telurico y sin gura, para la emoción delicada y profunda y para ción de una raza y de un continente; aquí muchacho de reciente arquitectura, el pensamiento reflexivo, cazador de imá está la carne sufrida, en masa, retorcida en genes y de simbolismos tallados en roca. el silencio trepidante de las hogueras; en la la piedra en que nacer a tu escultura Hay color armonioso y severo (todos lo sangre de las revoluciones, en los ideales y y el general sentido de tu via; han dicho) y hay austeridad; austeridad de en los sueños sin nombre. Aquí están los gigante. Mas, qué finos y expresivos son grandes templos de Teotihuacán y del Cuz tu, que no has mancillado todavía los trazos en algunos rostros; qué perfecta co; aquí están. heroicos y grandes Caupo la gorda tela de tu veste pura, armonía en las líneas del conjunto; qué im licán y Moctezuma y Guatimozíu; aquí es y andas por la montaña la llanura borrable es el gesto que tratamos de encon tán, fieros y libres y justos, el acrisolado con tu activo bastón golpeando el día, trar. luego. por qué hay en la pintura Juárez y el encrespado Páez; aquí está la de Max Jiménez esa abundancia de sangre finura. clásica y diamantina de Bolívar, de tú que al ritmo del pico y de la azada mulata siempre en actitudes nobles. Por Sucre y San Martín y la antorcha ostoqué esos ojos orientales, excavados en már lica del alado Martí; aquí está, abierta en ver surgir de la tierra, como el griego, mol griego, mirando hacia dentro con una las bocas africanas, la voz humana de Lin esperas otra Venus asombrada, infinita quietud de yogas. Por qué a veces coln y el gesto de Jefferson y de Washingesa primera impresión de las pinturas de joh joven! prende el lampadario ciego, ton asistiendo alumbramiento de un conMax nos planta como en una maravillosa tinente de hombres libres. Aquí está, en a la sombra del Avila dorada exposición de estrambóticas pinturas de ni esta masa de carne mulata, agitada y agi corre a sembrar tu corazón de fuego.
ños. Verdad que hay en la pintura de Max gantada, la aspiración del hombre de babé.
esos trazos geniales de las pinturas de los licas inquietudes; la aspiración del hombre niños. Hablo de los niños que no han cre en el mundo nuevo de América.
SON cido en la cazueleja) pedagógica. Se me ocurre decir que el artista sigue siendo un CORTES CHACON Vicente Gerbasi niño con su mundo de emociones y de pen Heredia, Costa Rica, 1946.
Con mi tres o con su cuatro, cante, Juan Bimba, FOEMAS VENEZOLANOS yo lo acompaño!
de NICOLAS GUILLEN Canto en Cuba y Venezuela. En el Rep. Amer. una canción se me sale: TRES SONETOS EN LOS QUE SE HABLA DEL AVILA Qué petróleo tan amargo, con el azul que Cuba da en su suelo: caramba, al aire puro en que te ves envuelta ay, qué amargo este petróleo, DESPEDIDA CARACAS triste paloma de asustado vuelo caramba, Miguel Otero Silva hoy al partir mi oscura mano suelta. que a azucar cubano sabe!
Hoy al partir mi oscura mano suelta II Cante, Juan Bumba, triste paloma de asustado vuelo; yo lo acompaño!
LOS BARRIOS POBRES DEL AVILA sus alas bate en torno a tu desvelo, blanca en el aire en que te ves envuelta. Ernesto Mandé La misma mano extranjera Hacia ti la mirada siempre vuelta, El Avrla de noche resplandece que está sobre mi bandera la estoy mirando en La Habana: centinela de tierra, mar y cielo, como un bazar de ingenua estrellería; pobre bandera cubana, el Avrla me dió su verde hielo, trerra cuya inmediata astronomía su tínica toqué de roca esbelta.
la de un cielo más próximo parece.
cubana o venezolana, con esa mano extranjera, Vine, Caracas, de mi amargo suelo Dios se asoma al abismo: lo enternete inglesa o americana, para traerte una canción, revuelta tanta invención, esa juguetería; mandándonos desde fuera. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica