234 REPERTORIO AMERICANO EXHORTACION (Atención del antor)
Con motivo de la visita de León Felipe al Liceo de Costa Rica.
Jóvenes, abrid las puertas. de castillo, de palacio, de cabaña, de lo que sean, pero abridlas.
Por fortuna ya no hay rejas en los balcones nuevos, ni celosías estrechas.
Jóvenes, abrid las puertas.
El incrédulo os dirá que es muy temprano; pero el escéptico tiene en la lengua un extinguidor de fanales, un cangrejo y una espesa valla de tinieblas.
El os dirá. La madrugada todavía es muy densa. Yo lo digo también; pero es la madrugada y hay estrellas palabritas de Dios, siempre en lo oscuro, para los ciegos y los sordos que deseen entenderlas; son las mismas que a Fray Luis hablaron en su Noche Serena, y continúan hablándoles a todos los que sueñan: a los hombres, a los pozos de pupila quieta, y a los sapos de los pozos que hacen gargaras con ellas; porque los sapos y los cristales los pozos que meditan y aun las piedras y hasta los hombres piedras, todo y todos somos poetas¿La madrugada? Sí, la madrugada: no es hora de ocasos en América.
La madrugada es vientre de próximas auroras; por la rendija del Oriente asoma sus pestañas la promesa, y hay semilla de luz y de mirajes que darán a su tiempo flores nuevas.
Sí, jóvenes, abrid las puertas hacia adentro es mejor, y no hacia afuera, que una brillante peregrina a vuestro umbral se acerca para ofreceros una canción, redonda como una fruta, y depurada en su rodar por los caminos. Sólo esencia ha recogido. Quien la exprima sentirá en la cuenca de su mano solamente el jugo, sin pulpa ni corteza.
Un granillo de sal, otro de azúcar; una lágrima clara de nostalgias y tragedia, y un indice de luz hacia la herida de su España irredenta.
Quizás conoceréis a Nietzsche y al viejo Walt Whitman, el profeta que agacha su estatura eminente para hacerle, con la barba, caricias a la hierba.
Por eso os digo, jóvenes, que abráis las puertas. Comprender? Mejor sentir, que la emoción es llave de la idea.
Llore, cante, maldiga, ensalce.
Con tal que vibre con su emoción la nuestra, ha de sentirse respirando atmósferas familiares la peregrina. Ella dirá su canción, y al camino, siempre a la algara, como Rodrigo en su Babieca, por la amarga ruta del proscrito rumbo a Valencia. Valencia la clara, mesnadas redentoras, y que os empuje el huracán de América!
Este es el grito, jóvenes, y vuestro grito sea; pero antes abrid, abrid las puertas a su palabra.
Con tal que vibre con su emoción la muestra, ha de sentirse respirando atmósferas familiares el poeta.
ARTURO AGÜERO CHAVES Costa Rica, junio 1946. Viene de la página 231) que teme a la sombra de la duda. León Felipe está en todas partes.
León Felipe la vive porque el Viento Es polifacético. Se mueve en una mo una penitencia. Tampoco es Dos así lo ordena. Penetra a veces un po multiplicidad de planos que obstacutoiewski, que se aferra a la vida con co hondo y se rebela al fin y la mal lizan su ubicación exacta. Sin embarel inmenso terror de perderla. En su dice. Pero no por decepción ni por fi go en todas sus expresiones hemos poesía no asoma, ni con la rapidez de nalidad. Vomita la blasfemia cuando oído, no a un hombre con un grito la centella, aquel canto del condena no puede (arremeter contra el muro de estopa en la garganta. sino a un do. No importa, siempre jugará en macizo del misterio. Cuando se que hombre con un grito potente de promi rejilla un rayo de sol. Es quizá da mudo con su pregunta «de dónde féticos acentos. Es el grito humano, más Almafuerte y un poco Jonás veugo y a dónde voy. cuando atal auténtico y transferible, legítimo y cuando grita. Por qué no me mori vez sería calumnia) responder a ese comunal; es el grito del hombre de yo desde la matriz. Sin embargo, en «Quién soy yo. cuando finalmente, hoy, de ayer y de mañana que se graen el fondo de estos matices, en lo con la voz parda y sangrante solloza ba palpitante en el tiempo y que «naesencial de la reminiscencia, está siem aquel terrible (Dios está sordo) y pa ce con el vaho de mi sangre, de mis pre presente León Felipe.
sa en súbito arrebato a la exaltación humores y del viejo barrc de mis Porque Almafuerte fulmina la vida de la lágrima como módulo de hoy y huesos que es el mismo barro primecon el además rabioso de la decepción. apostrofando a Dios. Tu tienes la ro de la creación. Jonas no la odia en sí misma, sino en luz. pero yo tengo el llanto. es su finalidad y esto por un instante. Walt Whitman el que grita en The CARLOS CASTILLO Dostoievski la ama furiosamente por. Song of Myself.
Costa Rica, junio de 1946. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica