REPERTORIO AMERICANO 361 Contestando pregunta que don Régulo EN SU SEGUNDO VIAJE EUROPA CONCIBIO Ibáñez hiciera a los señores Lic. Ismael BOLIVAR LA IDEA DE LIBERTAR LA AMERICA Ortega Presidente de la Corte Suprema de Justicia de Panamd, y a don José LePor el Lic. ISMAEL ORTEGA févre, Presidentte de la Sociedad Bolivariana CAtención del autor. de Panamá, el Lic. Ortega se expresa así: En carta abierta fechada el día de este mes en curso, la que corre publicada en la edición de La Estrella de Panamá correspondiente al día 12 de este mismo mes, pregunta Ud. a mi estimado amigo Dr. José Lefevre, y a mí, si «concibió el General Simón Bolívar la idea de libertar la América durante su primer viaje a Europa» y «en caso negativo, en qué momento, precisamente, tuvo el Libertador la genial ocurrencia. En respuesta le diré que de lo tanto que he leído sobre los hechos históricos del inmortal caraqueño, he legado, a ese respecto, a la conclusión de que el insigne caudillo y político americano se propuso alcanzar la independencia de su patria estando ya en el Viejo Mundo, después de su segundo viaje, una vez escuchado el interesante relato que, en la Ville Lumiére, le hiciera aquel ilustre sabio alemán quien después de cinco años de recorrido por la América del Sur acababa de regresar a Europa con una multitud de observaciones muy útiles para la geografía, etnografía e historia natural de este Continente.
Cuando en 1799 Bolívar se embarco, en La Guaira, eu el nario español San Ildefonso con su Preceptor, don Simón Rodriguez, rumbo a Europa, fue enviado por su tío el Marqués de Palacios siguiendo tan sólo una costumbre de las familias ricas del coloniaje de enviar sus hijos a Madrid para que completaran su educación, y ni por Bolivar en 1830 asomo llegó a pensar el joven viajero, ni (Atribuido a Antonio Meneci. antes ni después de esa travesía, en libertar la América, pues, a pesar de que Nariño y pudiente, casi podría decirse opulenta en la serenia mirada, españolísima, de María Miranda habían despertado el Continente, medio de la inmensa miseria de América. Teresa convierte al exaltado galán, ansioso y las ideas de independencia corrían de En la capital española, a donde llegó des de aventuras, en apacible amador; y, así, boca en boca, muy lejos estaba aún el espí pués de visitar México y Cuba, estudió en la Iglesia Parroquial de San José, el 20 ritu de la campaña libertadora.
apenas las matemáticas, las lenguas anti de Mayo de 1802, recibe la bendición nupEs verdad que en las mesas de los criollos guas y modernas y la historia; y cuando se cial de manos de don Isidoro Bonifacio Roricos, en los patios florecidos de Caracas, disponia a gozar los años de su mocedad mano. Teniente Mayor de Cura de dicho después de tomar el chocolate, o de una recorriendo el mundo, ocurrió que visitando templo, trasladándose de seguida a Venepartida de tresillo se hablaba en picantes y la familia del Marqués de Uztariz, residente zuela con su lindísima madrileña dispuesto sabrosas frases de arrebatar el mando a los en la Casa número 34, calle de la Montera, a dedicarse a poner en orden sus cuantiosos españoles, pero de lo que, en verdad, allí se su mirada dominadora quedó prendida de bienes como si el amor hubiera adormecido trataba era de preparar una lucha burocrála mirada dulce de la señorita Maria Teresa en su ánimo toda otra ambición, como si la tica, una rivalidad de oligarquías, una reba del Toro, la que alli conoció, hija de don felicidad lo hubiera hecho egoísta.
tiña de mercedes y prebendas reales, pues, Bernardo Rodríguez del Toro y Ascanio, y Apenas 24 meses después falleció María las ideas de libertad y soberanía eran indi. de doña Teresa Benita de Aláiza y Medra Teresa, y durante las primeras semanas de ferentes a esos señores quienes más tarde no, primer cariño familiar que en su vida suceso tan fatal Bolívar estuvo completadebían formar en el partido de los patriotas, había conocido Bolívar al que se entregó mente anonadado pero repuesto un poco del Con tal viaje, pues, Bolivar, cuyos pensa rendidamente.
rudo golpe, penso, para restañar la herida mientos eran mucho más frívolos, joven ca Iniciado luego su recorrido visitó, por abierta en su corazón, y para adormecer la prichoso, bailarín y galác, no tuvo otro pro primera vez, la capital de Francia donde pena, que sólo una persona podía ayudarlo pósito que el de sacarle el mayor jugo a la conoció a Napoleón con quien llegó a ha prestándole algún consuelo. con el fin de vida que le había tocado en suerte, y de ahí blar, y educado por su Preceptor en el más ocultar su desesperación cerca de su Maesque en el curso de la navegación pensara, ardiente «enciclopedismo) se sintió exaltado tro, se fue de nuevo a París en donde preípicamente, en conquistar el mundo, el pe y estimulado por la gloria deslumbradora de senció la coronación de Napoleón, aborrequeño mundo de un apuesto mozalbete de aquel Bonaparte que había salvado la obra ciendo, entonces, como Emperador, al que dieciséis años, mimado, hijo de una familia de la Revolución. Pero al volver a Madrid antes admirara como guerrero y estadista. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica