Joaquín García Monge

REPERTORIO AMERICANO 151 HOMENAJE GARCIA MONGE 25 PDPERTOSO MESTO BAIXENSO esta hora universal y que también es de mérica. En esta hora universal en que la hu manidad se halla envuelta en el denso humo de las batallas luchando por una nueva luz o por una nueva esperanza. Nosotros tene mos en América también grandes intereses qui realizar y por eso no nos es indiferente la ba talla del mundo, porque a la larga esa batalla se libra entre los hombres y los pueblos por los mismos bienes o por los mismos males qui afectan a todo ser humano: por la dignidad del ser humano, por un más noble concepto de la vida, por la paz. por la justicia, y por este don inapreciable que debe ser libre. Repertorio Americano ha sido la hoja de la libertad en América. Basta con este propósito para enno blecerse una causa. La libertad de América. Lo libertad no es sólo un anhelo: es algo más que eso: es una fuerza. Es una fuerza necesa ria en la dinámica de nuestra vida. Necesita mos de esa fuerza, de su deífica virtud para levantar nuestro destino, para subir un poco más en la escala de Jacob que nos conduce hacia el cielo. Es como tal fuerza que la li bertad ha operado en la historia humana. Todos los bienes adquiridos por el hombre en su historia, todos los grandes hechos que sig nifican nuestra glorificación como seres humanos: el progreso de las ciencias y las artes, no son sino expresiones de nuestra liberación: seu cada vez más libres es nuestro destino: ser so beranamente libres en nuestro ideal irrenunciable. Romper cadenas ha sido, como si dijera mos, el oficio celestial de este semidiós que es el hombre sobre la tierra. El mundo está lle no del eco de estas cadenas rotas. Las más fuertes cadenas son las que han oprimido.
oprimen aún el pensamiento. Libertar al pensamiento es la más alta gloria humana. pertorio Americano fué constantemente fiel a esa tarea. Fuera de su labor cultural mag nifica, está el haber servido con una devoción persistente a la libertad americana. En sus på ginas encontraron asilo todas aquellas voces de América que desde el destierro o desde la cárcel lanzaron un grito de libertad. Los pue En el homenaje del Colegio de Señoritas blos de América oprimidos encontraron siem mana; porque será siempre eterna la belleza pre en la modesta tribuna del Repertorio una porque será siempre eterno el bien. Porque altura para exhibir su dolor. Veinticinco años será siempre eterna la libertad. porque nosodespués de su fundación, Repertorio America tros queremos que sea perdurable nuestra no es ciertamente una altura desde donde el mérica: porque nosotros queremos que tam.
hombre de este continente otea el nuevo ho bién sea perdurable nuestra pequeña patria.
rizonte o desde donde espera contemplar la Porque sean eternamente jóvenes nuestra Amé.
explosión de un nuevo día.
rica y nuestra patria.
Es en esa altura en donde estamos hoy to Esta es la enseñanza del señor García Mondos nosotros alrededor del maestro o con la ge. Al comprender y apreciar el servicio que compañía excelsa del maestro. Resulta más be nos ha hecho, hacemos bien en que sean los llo y alentador el espectáculo con la presencia jóvenes los que con sus manos no teñidas de de ustedes, jóvenes del Colegio de Señoritas, sangre y sus almas no cubiertas de sombra, o jóvenes costarricenses. Ustedes hacen sentir pongan en la frente del maestro la corona de el valor eterno He estas cosas o de estas em laurel de la gratitud y de la admiración.
presas a las cuales consagró cordialmente su acción y su destino don Joaquín García Mon Tovar ge. Porque será siempre eterna la dignidad hu Costa Rica, setiembre de 1944, POEMA (En honor de don Joaquín García Monge. Un homenaje sencillo del autor. En la estación del recuerdo un tren detiene su marcha. Por quién las ruedas se callan, y una voz de siempreviva canta en el mar y la noche, canta en la estrella del hombre, canta en la flor del silancio. Por quién la muerte se dobla y cada suelo de angustias se inunda de margaritas. No de piedra, no de sangre, este recuerdo que surge con sabor de eternidades, con perfil de madrugada.
Del bronce fértil y dulce que corre por las montañas.
No ha nacido, casi, un hombre del bronce de este Joaquín.
Caido en alto, su cuerpo, su palabra sin orilla, su ejemplo como caza llama.
para dar vida a la rosa, para dar muerte a la espina.
Sereno entre los serenos construye sobre la noche.
árboles llenos de nervio, vientos de verde milagro, miradores hacia el alba, y no conoce la sombra porque no conoce el oro.
Sereno de las distancias No ha nacido, casi, un hombre del bronce de este Joaquin. Allá a lo lejos, resuena un horizonte de lumbre)
Artifice azul del alma, este artifice qué busca. por qué lucha sin desmayo. No es la ignorancia, naufragio; no es, acaso, frontera. Hay una voz que la compe)
El dolor va por las calles (Un corazón lo redime)
En cada puerta, miseria. Con su camisa de luna, tierra, savia y sentimiento alguinz derriba lo oscuro. Allá a lo lejos, resuena, por esta semilla eterna y el sudor de este labriego.
un horizonte de lumbre.
Lumbre de ríos y de espacio, para crear la belleza, para mirarse en el agua, para encontrar los caminos Cuando florezca esta lucha en sol de espiritus nuevos.
Ea, compañero! Arriba. En la estación de recuerdo un tren detiene su marcha.
No ha nacido, casi, un hombre del bronce de este Joaquin.
Decidme si no es extraño, decidme si no es supremo.
Sereno de las distancias No lo busquéis en la tarde, ni en el mármol, ni a lo lejos.
No lo busquéis, no, en el humo.
Buscadlo en cada segundo, buscadlo en las cercanias, en la arquitectura firme, en el barro que madura, en la cruz que reverdece, y junto a la vida misma que gira entre las violetas.
Porque esa voz sin olvido, canta en el mar y la noche, canta en la estrella del hombre, canta en la flor del silencio.
No ha nacido, casi, un hombre del bronce de este Joaquin!
Eduardo Jenkins Dobles Costa Rica, 1944.
Poema leído por el autor, entonces alumno del Liceo, en el homenaje de este plantel al Señor García Monge. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica