362 REPERTORIO AMERICANO ANTONIO URBANO EL GREMIO Almacén de Abarrotes al por Mayor Don Simón Rodríguez estaba en esos días muy ocupado en ciertos trabajos de laboratorio para un sabio teutón, y no tenía tienpo, absolutamente, para prestar atención a las cuitas de un viudo de 19 ños, pero le dijo en tono indiferente, con el carácter de aventurero que lo distinguía, mientras escribía fórmulas químicas en su cuaderno: TELEFONO 2157 APARTADO 480 «No estás en París? No tienes dinero? No eres jóven? Qué más quieres? Diviértete. se fue muy apurado dejándolo sumido en la amargura.
Bolívar, que deseaba morir, pasó varios días llorando sobre su almohada en el cuarto SAN JOSE, COSTA RICA que habitaba en un hotel de la Rue Vivienne, pobre adolescente sin pizca de la energía soberbia que iba a necesitar luego para cru filósofos y políticos, de mujeres cultísimas América. le decía Humboldt. La lástima zar el páramo de Pisba con su ejército, y y mujeres galantes, de aventureros y cala es el régimen español que allí domina con para mil empresas semejantes, y estuvo al veras, Bolívar brilló como un meteoro lumi su pesada losa de fanatismo, ignorancia y guna semana en delirio mientras los médio noso, como una personalidad extraordina crueldad. que no haya un hombre capaz cos, a la orilla de la cama, discutían con riamente sugestiva, y nadie hubiera adivi de ir a libertar esos países. Rodriguez, en alemán, acerca de la muerte nado a dopde iría a dar pero todos presen Nunca hubo un encuentro más fecundo de ese joven histérico.
tían en él el impulso de un destino ex en el mundo que el de estos dos hombres Pero se repuso aunque lentamente ha cepcional!
en un rincón de los salones de la mundana llándose de pronto sano y fuerte, y, como Como siguiendo la máxima de William Fanny de Villars, quien, creyendo dar cedecía Rodríguez, con dinero, con juventud Blake el «camino de los excesos lo llevó los a su joven primo, sonreía, coqueta, a y en Paris!
al palacio de la sabiduría. es decir, llegó las galanterías del principe Eugenio de En poco tiempo exprimió todas las reser al aburrimiento de esa vida como que el Beauharnais, o de cualquiera otro de sus vas de la pasión y de sus actividades fre placer y las noches de mundo se le convir invitados. Una semana antes acaso Bolívar cuentando, cada día, el Palais Royal, centro tieron pronto en el juego monótono de una hubiera provocado uu incidente, mas esa de la más ruidosa galantería, los aristocrá vida sio fondo, y apesar de que se habían poche ya todo eso había quedado atrás ticos salones de Madame Fanny de Villars, extinguido sus entusiasmos por esa sociepuesto que para él ya no existía sino una el de la señora Talleyrand, y el de la señora dad seguía concurriendo allí por la fuerza cosa por delante: la libertad de América.
Recamier, el teatro, la Opera. Vestia como de la costumbre hasta que tuvo un enLuego, en su viaje a pie por Italia le un dandy, jugaba como un loco, gastaba cuentro maravilloso que vino a renovarlo: despertó Rodríguez el gusto por las grandes fuertes sumas para obsequiar a sus amigas, el de Federico Enrique Alejandro, Baron ideas de la Revolución Francesa, las de las pequñas bailarinas, o las grandes da de Humboldt, en un rincón de los salones Rousseau. hombre que amaba la gloria mas, tenía carruaje, caballos, criados, que de Fanny de Villars.
desde pequeño, modelado para la acción, ridas, daba pagarés firmados por el doble Tan prestigioso hombre de ciencia que firmísima ya en su ánimo la resolución de de lo que recibía. Tenía el genio vivo, la llegaba de América cargado de tabulosa acabar con el dominio español en su país, mano abierta, el corazón dispuesto.
riqueza de experiencias del Nuevo Mundo al llegar a la Citta Eterna, capital espiritual Entre ese caudaloso tropel de hombres de dejó deslumbrado al joven caraqueño con del mundo cristiano, y al evocar las ogenio y de mundo, como que dialogaba con sus relatos, pues, hasta entonces Bolivar rias de la república romana aute el viejo había considerado a América poco más o Capitolio que enseñó desde hace siglos las menos que como el lugar en donde estaba formas del gobierno público, juró sobre Una suscrición al Rep. Americano Caracas, y la hacienda San Mateo de donde esa tierra santa, Sede del Pontificado, bo la consigue Ud. con su familia obtenía sus rentas: un exótico ceder en su empeño de «libertat a mi patria país, poco atractivo, de papagayos y sin o morir por ella. Matilde Martinez Marquez ópera, sin filosofía, que producía cacao, y No fue, pues, señor Ibáñez, en alta mar, en donde jugaban tresillo gentes taciturnas, LIBROS REVISTAS sir o en casa de la bella Fanny. habiendo AVENIDA LOS ALIADOS Nº 60 y se discutia teología en los conventos, escuchado hasta el final interesantísimo repues, el joven calavera de los salones de lato del compañero de Boppland, cuando APARTADO NO 2007 París tenía de su país un concepto my la idea de libertar la América hispana fue TELEFONO FO 2539 semejante al que de los pueblos hispano concebida por el Padre inmortal, aquel LA HABANA, CUBA.
americanos ha venido teniéndose en Europa aque supo encumbrarse por encima de todos y ep el Norte de América.
los hombres que desafiaron a España para Pero el tudesco, varón de genio, le mosconvertirse en el genio de la guerra. tró un Continente prodigiosamente rico, un Pauamá, 25 III 46.
mundo fabuloso que parecía hacer surgir del Océano con la vara de su ciencia, con ABOGADO y NOTARIO su zoología y su astronomía, con su botáSi en la ciudad de Panamá nica y su física. Le habló de la flora y la Oficina: 25 varas al Oeste de la Tesorería fauna, de los ríos iomensos que había naquiere usted una suscrición de la Junta de Protección Social vegado, de los montes elevadísimos que había ascendido, de razas americanas vivas TELÉFONO 418 e inteligentes, de Santa Fe, Lima, México, a esta revista, pídala a Quito y Caracas en donde vivían algunos APARTADO 338 MAURICIO VERBEL hombres inteligentes y rebeldes. Todo el porvenir del mundo está en Octavio Jiménez Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica