Democracy

REPERTORIO AMERICANO 277 28RIXENST (Véase la pág. anterior)
TERESA WILMS MONTT MI esperanza de oro (En el Rep. Amer. salió a ver la tarde, un vuelo azul de palomas El poema en prosa y el cuento breve fueceñía el aire dormido.
ron las formas preferidas de su arte. Mujer Mi esperanza de oro de refinada cultura, perteneciente a una de se asomó a la noche, las mejores familias de Chile, todo lo abanun incendio de luceros donó por el arte y los viajes. En 1917 pu.
se estremecia en la tierra.
blicó Inquietudes sentimentales y Los tres Mi esperanza de oro cantos, bellísimas suites de poemas en prosa: quiso ver el alba, la primera, reflejando estados emocionales una campana atrevida con tonos a veces un tanto esotéricos; la adelgazaba el silencio.
segunda, de gran sentido plástico, dividida en tres partes: el alba, el crepúsculo y la CLARIBEL ALEGRÍA noche. En esos libros es donde mejor puede valorarse la riqueza imaginativa de esta TERESA Wilms Montt que firmó algunos artista.
de sus libros con el expresivo seudónimo de Su tercer libro En la quietud del mármol, Teresa de la Cruz fué uno de esos espíri.
de tono elegiaco, apareció en Madrid en tus inquietos, nerviosos, múltiples, dema1918, siguiéndole Anuario, obra del mismo siado generosos, que logrando elevarse sobre las mediocridades, viven únicamente carácter, que prologó Valle Inclán, de quien Teresa fué amiga.
para extraer de cada hora una nueva expresión de belleza. Para hacer arte, no necesito La obra de esta autora tiene el alto valor Teresa Wilms Montt recurrir a la inventiva, porque era tan fina de la originalidad, y si algún parentesco y amplia su personalidad y había tal inten puede señalársele es el de ciertos poetas y sidad en su existencia, que lograba dar a filósofos de la India. Como ellos, Teresa que reproduce pasajes de algunos de sus todas sus obras un sello inconfundible. En fué escéptica y gustaba de dialogar con las libros anteriores, y que es la única obra de uno de los pasajes de su libro Cuentos para sombras. Su quinto libro el último publi Teresa de la que todavía puede lograrse allos hombres que son todavía niños, editado cado en vida fué el ya mencionado Cuen gún ejemplar. Esas páginas de diario se seen Buenos Aires en 1918, Teresa ha evo tos para los hombres que son todavía niños, ñalan por la sinceridad de su patetismo, su cado los días de su infancia en las regiones en el que también está presente su sensibihondura emocional y conceptual.
sureñas de su nativo Chile. De ese libro lidad de poeta.
Teresa Wilms Montt falleció en París, que hoy constituye una rareza bibliográfica Quizá lo más valioso de su obra sean las en el Hospital Laennec, en 1922. Tenemos. destacamos muy especialmente la honda Páginas de su diario, escritas en altamar, noticias de que, por iniciativa de algunos emoción de Mahmú, la muñeca larga como Londres, Liverpool, Madrid y París. Estas de sus amigos y admiradores, se proyecta el bostezo de un hambriento) y el pate páginas fueron editadas póstumamente en elevar un monumento a su memoria en la tismo de El retrato.
el tomo titulado Lo que no se ha dicho, ciudad de Santiago.
GASTON FIGUEIRA Montevideo, 1946.
TEMAS SOCIALES CIVILIZACION LIBERTAD ideal del anthropos no es una libertad irrestricta ni aun para el ejercicio de Por VICTOR LORZ un derecho legítimo. En la autolimi(En el Rep. Amer. tación de este derecho está la excelencia del ser humano. Una libertad ció su vida civil, automáticamente sin controles internos carece de valor puso el primer veto a su libertad. No ético.
He aquí dos palabras augustas. Por es concebible una vida civil sin una una parte, expresan la floración más moral, es decir, un código de convenalta del espíritu. Por otra, pertenecen ciones que regulen los actos. En las La libertad sin vida interior, sin a la plana mayor del idioma, viniendo primeras sociedades el código tendría deberes ni lazos solidarios es libertad a ser parte de su artillería gruesa, de pocos capítulos. Pero a medida que la de selva. La ley de la selva es: la nola que echan mano escritores y ora vida se eleva, se complican las rela che lo tapa todo. Libertad con deberes, dores cuando abren la caja de los ciones y esto trae aparejado un código con responsabilidades, con solidaritruenos.
equivalente de convenciones para que dad; libertad consciente, iluminada, Siendo ellas la expresión de dos fluya sin soluciones de continuidad la es libertad de ciudad. La ley de la grandezas auténticas, deberían mar vida comúp. Sin este veto voluntario ciudad es: todos a una. Así concebida, char por dos caminos paralelos. sin puesto por el hombre a la omnipoten ella adquiere una plusvalía de alta embargo, por una de esas contradic cia de su derecho individual, toda vida estirpe que la capacita para la perfecciones tan comunes, están en razón civil sería imposible. Pero este veto ción del alma humana por la superainversa: a mayor civilización, menos prueba a su vez, que no hay otra for ción del instinto de la selva. En las solibertad y viceversa. Nadie más libre ma de libertad civilizada que la liber ciedades actuales complicadas, alampara hacer irresponsablemente su real tad recortada, porque esta libertad, ricadas, atravesadas por hilos sutiles gana que el salvaje. Nadie más en así purificada y dignificada convierte de relaciones infinitas, la libertad de trabado por leyes, órdenes y regla a sus titulares en seres morales, con selva no puede interesar a nadie.
mentos que el hombre civil. cuanto una humanidad de anthropos, distinta Hasta me atrevo a decir que la libermás civil o civilizado, más entrabado. de la masculinidad de andros y supe tad de la democracia clásica, cada día Desde el minuto en que el salvaje ini rior a ella. De aquí se deduce que el interesa menos a nadie. En qué di Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica