294 REPERTORIO AMERICANO LA TRAICION DE LOS LETRADOS Lic. Anſbal Arias De España Nueva. México, julio de 1946. Abogado y Notario Hace bastantes años, causó mucho ruido San José, Costa Rica siñol, Maragall, Marquina, Corominas, en Francia un libro que se titulaba La Ors, Ignacio Iglesias, Alomar, Gener, Santrahison des clercs y que firmaba, si no re tos Oliver, Valencia con Blasco Ibáñez.
cuerdo mal, el escritor de izquierda Julien Murcia con Vicente Medina, el autor de Teléfonos: Of. 5329 Hab. 5994 Benda. Lo comentaron con acritud en la Cansera. Galicia, con Curros Enríquez, AlApartado 1653 prensa de derechas y determinó varias refu fredo Vicente y Rosalía. Andalucía, con taciones más o menos convincentes. Soste Manuel y Antonio Machado. Y, en cierto nía el autor que los clercs, es decir, los le modo, Extremadura con Gabriel y Galán, sustituída por otra. José Ortega y Gasset, trados franceses, babían traicionado a su pese a su tradicionalismo, que no disimuGarcía Morente. Salvador de Madariaga, patria, por egoísmo o cobardía. Acusaba a laba rebeldías violentas. Recordemos los Pérez de Ayala, Enrique de Mesa, Azaña, unos de haberse encerrado, cómodamente, bravos versos de El embargo.
en la Torre de Marfil del Arte puro y a Albornoz, Barcia, Marañón, Jiménez de Ganivet había muerto. Clarín, desde As.
otros de haber vendido sus talentos a las Asúa, Luis de Zulueta, Diez Canedo, Doturias, y Altamira laboraban solitariamente.
menchina, Pittaluga, Juan de la Encina, clases ricas, a cambio de migajas caídas de Costa organizaba la Liga de Productores.
Parmeno, Sbert, Américo Castro. Ricardo las mesas de sus festines. En opinión de Menéndez Pidal levantaba pacientemente Baeza, Albert, Casona, Lafora, Ossorio y Benda, el intelectual, por el hecho de serlo, su monumento cidiano. Galdós se prepara.
Gallardo. curado de su maurismo agradetiene altísimos e indeclinables deberes que ba a abordar el teatro de ideas y a hacer decido, Cipriano Rivas, Sánchez Román, la cumplir, con relación a sus compatriotas y liberalismo activo. Giner de los Ríos y Cosreemplazaron sin gran esfuerzo. se les a la Humanidad toda. Su responsabilidad sío trabajaban, cenobíticamente, en la Insunió el izquierdismo socialista que tenía es mayor que la de los simples ciudadanos titución Libre de Enseñanza y el Museo que no profesaron las ásperas disciplinas de Pedagógico. Palacio Valdés seguía apegado Besteiro, Indalecio Prieto, Otero, Madinahombres de la talla de Fernando de los Ríos, la cultura científica y literaria. él corres a su naturalismo agudo y a la vez amable.
veitia, Julio Bejarano, Sanchis Banus, Oveponde, antes que a los demás, señalar me Se extinguían Menéndez Pelayo, Pi, Caste jero, Negrín, Araquistain, Wenceslao Rotas y descubrir horizontes luminosos. lar, Salmerón, Verdaguer, Simarro, Pereda, ces. acordémonos de aquella promeSe ha hablado infinitas veces en España Valera, Echegaray, Mellado, Alfredo Calde la generación del Noventa y Ocho. Sur derón, Ricardo Fuente, Cavia, Campoamor, Meabe, no olvidemos que esa generación sa, frustrada por la muerte, que fué Tomás gió, luego de la pérdida de las colonias, Manuel del Palacio, Bonafoux, Nakens. podríamos llamarla de 1914 tuvo un Bencomo una reacción patrióticamente genero Benot, Ortega Munilla, Burell, Núñez de jamín granadino, Federico García Lorca.
sa contra el régimen político y social que Arce, Fernanflor, Rosario de Acuña, Picón, había llevado al país a un humillante desasLlegó la tempestad de Julio del 36. MiEusebio Blasco. Benavente se asomaba llán Astray, símbolo de lo que más tarde iba tre. En Cavite y Santiago no habían fraca al Pirineo en busca de fórmulas dramátia llamarse franquismo, respondió a Unasado sólo la Marina y el Ejército de la Re cas nuevas.
muno, en la Universidad de Salainanca, grigencia. Habían fracasado la Monarquía y ¿Qué hizo la generación del Noventa y tando sacrílegamente: Muera la Inteligensus valores históricos. era indispensable Ocho, que prometiera tanto a la España es cia!
aprovechar la lección, formar propósitos fir tremecida y ebria de esperanza? Muy poco. la inteligencia, escarnecida, perseguida, mes de enmienda y abrir nuevos derroteros La vida cotidiana la envolvió, anulándola encarcelada, torturada, asesinada, desaparea la Patria.
de modo definitivo e inexorable. Hubo ció como acción y fuerza, como elemento viAparecieron algunos libros que tuvieron desmayos, c! audicaciones, acomodamientos tal, de la España totalitaria de Falange, del lectores numerosos, como Oligarquía y Ca blandos al medio burgués y caciquil. Vimos Requeté, dei Caciquismo, de la Iglesia dueciquismo, de Costa; La moral de la derrota, un Azorín ciervista, un Valle Inclán, palaña y señora, de los Cuartos de Banderas de Luis Morote; El desastre nacional, de dín del carlismo seudo romántico, un May de los Monopolios. Tras los exterminios, Macías Picavea; Las desdichas de. la Patria, nuel Bueno escudero periodístico de don los martirios y las dispersiones, se iniciade Vital Fité, y Castilla en escombros, de Eduardo Dato, un Baroja germanófilo, un ron las nuevas apostasías. Vimos a Baroja Julio Senador Gómez. En todos ellos se acu Maeztu facistoide, un Marquina envilecido ingresando, bajo la dirección del ebene y saba con dureza y se proponían remedios que ofrecía once letras distintas al Rey, pacursi Pemán, er la Academia franquista heroicos.
ra la Marcha Real, un Ors colaborador de de la Lengua, a Azorín mendigando colaY al calor de aquellas indignaciones bro El Debate, órgano de la Compañía de Jeboraciones de la prensa esclava de Barcetaron nuevos talentos. Los diarios madrile sús.
lona y Madrid, y aceptando cruces de fos fueron asaltados por mancebos de im Claro es que otros se mantuvieron puros Franco, a García Morente metiéndose a petu irresistible, que escribían una prosa e insobornables. Unamuno, pese a sus ori fraile, a Pérez de Ayala adulando a Gil agilísima donde vibraban juveniles entusias ginalidades, con frecuencia excesivas; Cas Robles y ordenando a su hijo que se himos. se hicieron populares los nombres trovido, Bello, Antonio Machado, Tapia, ciera falangista y locutor oficial de radio, de Unamuno, Azorín, Valle Inclán, Baroja, Zozaya, Blasco Ibáfiez, Vicenti, Dicenta y a Marañón acusando al Gobierno republiManuel Bueno, Maeztu. Andrenio. Ci algunos más se pegaron a capitular y a ven cano, desde Le Petit Paristen, de bombarges Aparicio, Zezaya, Dicenta, Palomero, derse. prefirieron la mediocridad econó dear a Madrid con sus aviones para que Castrovido, Luis de Tapia y Bello, por ci mica a la abundancia hija de la intelectual creyera el pueblo que lo bombardeaba Frantar únicamente a los más representativos.
prostitución.
co, elogiando a éste porque llevó a EspaCataluña asocióse al movimiento con Ru la generación del Noventa y Ocho viose ña 80. 000 moros y haciendo de su primogénito un Alférez de Falange y un secretario de la Juventud Falangista matritense, a Manuel Machado escribiendo sonetos imuy malos! a los defensores del Alcázar y a San Ignacio de Loyola, a Ortega y Gasset declarando en Bruselas qus LA MECANICA DENTAL es el arte de modelar hábilmente los dientes no estaba con unos ni con otros, pero que, artificiales (dentaduras, puentes, casquillos, incrustaciones, etc. por medio de de estar con alguno, estaría con Franco, moldes que el dentista toma de la boca.
porque representaba la Causa del Orden.
PEDRO SANCHEZ CORDERO Conozco íntimamente a Marañón y a José Ortega y Gasset. El primero ha sido mi ami.
Profesor de Mecánica Dental go y mi médico y le he elogiado muchas veDiplomado en Chicago ces en La Correspondencia, El Sol y La Voz, alguna de ellas a petición propia. Con el años de práctica en y 13 en México segundo trabajé en España y El Sol.
Avenida 16 de Septiembre 10 Despacho 305 México, DF Debo declarar que jamás confié demasiamente en la sinceridad del liberalismo de Unico requisito: haber terminado la Primaria y cartas de buena conducta Gregorio Marañón. desde que observé sti DE PREFERENCIA USE CORREO AEREO extraña conducta en el caso March, se acentuó mi desconfianza. Marañón negós e Aprenda Mecánica Dental Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica