Joaquín García Monge

150 REPERTORIO AMERICANO OHRCIA MONGE REPERTORIO AMERICANO homanos, sea a las cosas; por eso cree con diafanidad en todo lo que es bueno y lo que es bello; por eso sirve con desinterés las cau.
sas a que se consagra y a las personas a quienes él desea alentar o crear. Yo lo ví de joven sembrar la tierra. Pero no la sembraba como los demás, con la inconsciencia que da el oficio o el egoísmo, cuando lo que se espera de la tierra es simplemente provecho. El sembraba la tierra como un enamorado, la trataba con pasión, hablaba de ella con la espirituali dad de un amante. Yo veía el puñado de tierra en sus manos y me parecia que iba a florecer en rosas. Era, desde luego un soñador, pero lo cierto es que la tierra nativa formaba parte esencial de su alma. No sé si le hizo una traición, la tierra amada, y tal vez es injusto decir así las cosas. No le respondió con la esplendidez que él soñaba. Como la muchacha del Moro, eligió entre el amor y el interés. el Moto desilusionado se fué hacia el vasto mundo.
Es por este curioso fracaso del señor García Monge, porque las eras de su sembrado no se llevaron de verdes hojas y de blancas o en cendidas rosas, a lo que debemos su dedicación a esta otra forma de sembrar que ha sido su PBAIXENCES labor constante en Repertorio Americano.
Aquí es donde él ha hecho la riqueza que buscaba y se produjo la riqueza que él mere En el homenaje del Colegio de Señoritas cía, es decir la riqueza de la satisfacción espi ritual. Porque el maestro García Monge debe ESTA ES LA ENSEÑANZA.
estar satisfecho. Lo que él ha querido lo ha alcanzado espléndidamente. La semilla que (Atención del autor, en el 1000 del Rep. Amer. sembró hace veinticinco años en el alma ame(Palabras dichas en el homenaje del Cole siente cuando uno contempla el nacer de ricana, esta otra forma de la tierra, ha fructigio de Señoritas al Sr. García Monge, en la mañana primaveral sobre nuestras montañas ficado en cosechas ópimas. La más singular de mañana del de Setiembre de 1944.
Es esta la deuda que tenemos todos y cada esas cosechas es el amor o la simpatía que en uno con el maestro don Joaquín García Mon América se siente por don Joaquín, por su obra Gracias a una amable atención del señor ge, todos cuantos hemos convivido con él ya espiritual realizada en Repertorio Americano.
Director de este Colegio debo la circunstancia como discípulos, ya como amigos. Desde Repertorio Americano es un periódico de feliz de participar en esta fiesta y desde esta nos viene un llamado a nuestro interior para América y para América. Responde lógica tribuna. Celebramos el hecho de haber cum que despertemos a la contemplación de algo mente al ideal de Bolívar, el Libertador: Haplido veinticinco años de publicarse Reperto bueno o de algo bello o a la acción también cer de América una sola America, para crear rio Americano bajo la dirección del Profesor de algo bueno o de algo bello. Sembrador de una nación fuerte y eterna. Responde al an don Joaquín García Monge. Ha querido el se. belleza y de bondad, tal es su título esencial hclo de todos los grandes hombres de Amén ñor Director que explique a los alumnos el Saca este su oficio magistral de su destino mis ca que sienten el ideal de una raza con un sentido de este homenaje. Recordaba el buen mo y de su casta porque él tiene raigambre destino común. Este es el lema de Repertorio amigo que en otra oportunidad me dirigía a en la sustancia misma de la tierra: nació en la Americano, este es el ideal que el maestro ha los jóvenes desde el estrado de la Escuela Nor aldea, pasó su infancia entre las ramas de proclamado fielmente durante veinticinco a mal, y él estaba entre ellos, para invitarlos a la los árboles; se envolvió como en una bandera ños: este es el llamado profético que él ha he emoción de este gran espectáculo espiritual en el iris de las frescas mañanitas campesinas cho constantemente al hombre americano. Coque es el de la admiración de uno de estos hom y su devoción para todos los intereses de la mo hombre de gran destino que es, las circunsbres, propios o extraños, con quien tenemos vida es ingenua y sencilla, sin complicaciones, tancias de la historia le han sido también pro alguna deuda porque ellos sirvieron a nuestra Por eso ama espontáneamente sea a los seres picias. Por eso celebramos este aniversario en alma. También él sabía que yo tengo una deu.
da con don Joaquín, como lo llaman unos, con el señor García Monge como lo llaman otros. En nuestro lenguaje intimo yo lo llamo El Moto. Este era el título del primer ensayo de novela del entonces adolescente García Monge. Entiendo que todos los jóve.
nes estudiantes han leido siquiera una páging de la pequeña novela. También entiendo que esta obra humilde y sincera debe convertirse en el libro nacional. Tiene el mérito singular de que fué en la modesta historia de nuestra literatura el primer intento de explotar el a sunto nacional y el primer esfuerzo de apro vechar nuestro paisaje para hacer obra de arte En El Moto se habla de nuestra aldea, de nuestras montañas, de nuestros ríos, de nues.
tras costumbres y de nuestro ser humano, COB sus esperanzas, con sus ensueños, con sus des ilusiones. El Moto fué para los hombres jóvenes de la época como una revelación de nues PBAIXENST tra propia realidad, es decir, de nuestro pro pio espíritu. Fué como un llamado que el artista hacía a nuestra alma con una emoción nueva parecida a esa gratitud infinita que se En el homenaje del Colegio de Señoritas ນະ ຣະ3 45 (y Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica