REPERTORIO AMERICANO 313 a Hill Quarte finen vah BAIXEN Se ha dicho que el próximo sábado veinDON RICARDO JIMENEZ LA ESCUELA tiocho, será bautizada con el nombre de (En el Rep. Amer. Escuela Ricardo Jiménez, la escuela nueva del Pacífico, a la que todavía no se le dad de la meditación. Su nombre repercutia había dado un nombre apropiado como es en todos los horizontes del país y sin emsana costumbre entre nosotros. Va a llevar bargo, su soledad era única cuando lograba el nombre de un hombre que consagró su el rincón tibio de su modesta salita. Ante larga vida al interés público. De tránsito sí y dentro de sí, no era el Presidente, difícil fué su senda, como lo es servir satishombre revestido de suprema autoridad factoria y ju ticieramente a todos.
era Ricardo Jiménez solamente hombre soContribuyó tesoneramente a la labor edubrio, hidalgo recogido en sus horas de pencativa en su carrera de legislador, y en su sar. Como su mente captaba fácilmente y honor, como parece natural, habrá un dessin muchos rodees lo que se iba a exponer, file de escolares y estudiantes de colegios.
siempre preguntaba y escuchaba. De la exLa niñez y la adolescencia en sincera y plicación obtenida, hacía prontas deduccioconmovedora unión harán homenaje al prenes y de allí sacaba la consecuencia firme, claro costarricense, no hace aún dos años sin forzarla. Resultaba muchas veces brifallecido. El utizo de la Escuela del Pallante, con madura brillantez de mente.
cífico con el nombre de Ricardo Jiménez es Para los niños abrigaba cariño y fina comacto poble y honorífico. Don Ricardo llevó encendidos en su mano diestra como fanal prensión. su sala de recibo siendo Presidente, llegaban, bien a su llamado, o espony guía, el afán y amor por la cultura, por el saber, por el cultivo minucioso de la táneamente, algunas veces, niños y niñas mente. Cada vez que tomó su infatigable de corta edad, amigos o parientes. Nifios pluma, brillante en muchas ocasiones, o que ante la presencia del patricio le expreque expresó su pensamiento, prodigó ensesaban lo que sentían sin vacilar y con adRicardo Jiménez Oreamuno miración infantil. Jóvenes adolescentes y señanzas y en innumerables ocasiones seestudiantes mayorcitos, encontraban en su ñaló caminos hacia el estudio y el esfuerzo trato al hombre de valía, más atrayente por la superación que digoifica al hombre.
Alentó a quienes deseaban estudiar o perdescubrimientos de la ciencia, los adelantos por su modestia y gallardía de maneras y feccionar bien un arte, ciencia o profesión, de la industria y la magia del progreso huma pensamiento. Recuerdo que una pequeña por inasequibles que fueran sus aspiracio no, condensado en mil formas, en el transcurcolegiala, dulce e infantil, le dijo en una Des. pesar a veces, del valor intelectual so de la existencia humana. Todo resultaba ocasión que fué a visitarlo estando enfermo: o del grado de propia cultura de la persona interesante para aquel cerebro plasmable a «Don Ricardito, ojalá que nunca se muera que ante si tenía, con su lenguaje agudo, toda noble y sugerente idea. Ya nos viniera usted. qué haríamos los que lo queremos perspicaz y viva sugerencia, que siempre le el progreso de países distantes, ya fuera la tanto. Con una sonrisa agradeció a la venían al caso, don Ricardo daba una bre lectura que traía el panorama de otros lu amiguita su afecto. Era hija de un estimave, concisa y nueva lección, provechosa o gares lejanos con su historia y desenvolvi ble diplomático de una nación amiga. Cuan provocadora de nuevas inquietudes por miento En cada ocasión de su tercera Pre do tuve oportunidad de observar que le soaprender o corregir. No dejó que la inercia sidencia, noté con aduriración el dón que licitaran alguna decisión en favor de una intelectual empañara el brillo centelleante tenía don Ricardo de captar una idea, di u otra causa u objetivo, no lo ví vacilar de su mente alerta, que se mantuvo en gerirla y darla a conocer en su mejor forma. muy perturbado, en prometer o negar, constante actividad hacia la verdad y la Era como tejer y producir tela transparente siempre daba la idea de que actuaba tomanrazón de las cosas; de las filosofías e histo y delicada. De ahí que irradiara enseñanza do en cuenta los pro y los contra de cada ria de las diferentes épocas de la humanisin buscarlo él. Facilidad de exposición era situación embarazosa para otros, o quizá dad. Rápidamente apreciaba los nuevos la suya. Su respuesta, al consultarle, si sa imposible de resolver. Lo hacía dando al tisfacía, era de efecto superior, si dejaba la mismo tiempo la explicación y el convenciduda, había que buscar el camino para acla miento por deducción, o abría otro camino.
Una Imprenta para REPERTORIO rarla: él lo señalaba prontamente. Si corre Pocas veces dejaba el problema mucho tiemEste noble propósito de Aquiles Certad si gía lo hacía con maestría y nobleza. Más de po en suspenso si precisaba una diligente gue su curso, en Costa Rica y en América.
una vez quien llegó a compartir su amena actuación. En una ocasión alguien le hizo Anotamos las últimas coutribuciones: Contribución de la ciudad de Carconversación, salió con un nuevo problema, una pregunta que requería cierto conoci.
tago, recogida por la Srta. Hediferente al que lo llevó a su lado, ya que miento especial de la materia y dada su lia Barahona Directora de la Escuela Julián Volio. 703. 35 don Ricardo tenia el poder de atar y desa mente precisa, al instante dictó la contestaContribución del Lic. Juan José tar ideas, sacar una conclusión lógica, alción: Entre las muchas cosas que ignoro, Meza. Dóls. 10 00 gunas veces a su real saber y entender, pe está lo que usted me pregunta, pero trataré Acompañados de estas generosas y alentadoras palabras, es carro con harta frecuencia dejaba una nueva de averiguarlo y le responderé.
ta de la ciudad de Guatemala, inquietud.
Si los niños y los estudiantes de hoy pu18 de Setiembre de 1946: Maestro: Con mi cordial abrazo, va En repetidas ocasiones hacía bajar volú. dieran tener a la mano un anecdotario o esa pequeña suma simbólica, que envia menes de bibliotecas o archivos; con ahinco una biografía inteligente y exacta de este un desterrado para la Imprenta de Reconsultaba, hasta dar con lo que le traía in ilustre hombre de leyes y letras, mucho popertorio, con el respeto y devoción que le debemos o Usted, por la cultura de quieto. Varias veces, para corregir o formar dría aprovecharse.
Centro Amé ica y por la unidad democrática de nuestros pueblos juicio, se encaminaba, pese a toda observa Si don Ricardo viviera y estuviera preSiga en su labor infaligable, que ción que se le hiciera, al sitio mismo de los sente en forma material en el acto del próxiesa semilla, ya ha comenzado a germi hechos. Fué maestro sin desearlo, guiador nas en el barro nuevo de la juventud.
mo sábado, observaría el homenaje con porUsted contemplará los frutos como la en diferentes radios de la actividad, sin lla te de caballero: con modesta elegancia, remejor recompensa a sus fatigas.
mar prosélitos. Hombre observador y estu flejada en su semblante la gratitud hacia Seguiremos anotando las nuevas dioso, con persistencia asombrosa. Amaba los participantes por tales demostraciones contribuciones que nos lleguen.
el buen libro. Gustaba bastante de la sole benévolas, sencillas y espontáneas. Así lo Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica