REPERTORIO AMERICANO 299 Dr. García Carrillo me das no sé qué miedo tranquilo, la voz tan breve que arrebata el polvo de lejos, y se dispersa en esta orilla baja, tú que en fauces de mar eres la barca ciega de olvido?
y tienes, como ella, la tersura o de una risa infantil y su confianza. Qué temerario corazón de hierba fiorecería el llamamiento en gotas evaporadas hacia un mar oculto, Corazón y Vasos NOMBRE DEL ALMA vivo en tu nombre?
Quiero nombrar la detenida llama, la moradora en fugitivo sueño, SONETO DE LOS CUATRO perenne en sí, y en las mudables voces ELEMENTOS voz desoida.
Consulta por cita Es la más débil criatura al viento No sé si eres la tierra en que demora y la golpean y enceguecen briznas, su caricia mi mano fugitiva; Oficina en San José pero ella surge de raíz sin muertes si acaso eres torrente, o mar esquiva única y sola.
que en soledad se alza cuando llora.
Su soledad, que lo irreal circunda Sólo sé que tu hálito devora y la reviste en transformado engaño, mi quietud de ciprés, y la derriba pero ella sola es la invisible eterna con sus crenchas de viento, en llama viva donde un ocio doliente se evapora.
faz desterrada.
Llama que lale en dimensión de claustro, Anegándome el alma te elemento he de olvidarlo todo, y sin sentido Electrocardiografia busca de amor hacia el amor huída, me volverá a la tierra, al agua, al viento, Metabolismo Basal serena, frágil, ignorada, ardiente, y la espiral rojiza de un latido Radioscopia fiel en la sombra.
te abrazará la huella en su ardimiento. Cómo nombrarte si del labio cae que yo amaré tu sombra en el olvido.
de acuerdo con la experiencia de la casa DESDE ARRIBA que patrocitará su talento, entonces tal vez. es fama que el editor de Norte(De Novedades, México, agosto 16 de 1946. américa es honesto cuando se trata de La tierra no sabe de divisiones políticas; lidad, la intocabilidad de ídolo azteca del contar los ejemplares impresos y vendiun mismo panorama junta indiscriminada presidente en turno, el caudillo ignaro de dos, y cada contrato da derecho al autor mente a México y Guatemala. Quedan aba la última asonada.
de revisar periódicamente los libros del jo todos esos signos de una era de barbarie Una prueba de lo que digo es, por ejem editor; pero eso sí, ese derecho no puede que se resiste a morir y que son las adua plo, esta: supongamos que soy el autor y ejercitarse sino al través de casas o com nas, las oficinas de inmigración. Sobre una que publico un libro en el país que es el pañías de contadores, cuyos honorarios es.
tierra cubierta de selvas en densidad, se tutor de la libertad; quiero publicar en los tán por encima de las posibilidades de la desliza el estertor de los motores; de pronto Estados Unidos. Los costos de la publica mayoría de los autores. Todo esto es lo una serie de descensos en espiral elegante ción se han vuelto demasiado elevados pa que en la jerga política llaman: libertad nos dan cuenta de que bajamos al valle en ra que pueda el editor editar por su cuen de pensamiento, libertad de prensa y no que reposa la capital de Guatemala. Estre ta. Por otra parte, y aun cuando el autor hablo de las inquisiciones oficiales que funchan el espacio dos o más volcanes muy fuese rico y se resolviera a arruinarse, su cionan en los Estados Unidos, a pretexverdes por la espesura que los cubre; el sacrificio sería inútil porque el libro no to de cuidar la moral y las buenas cosaire es sereno y denso, aura sedante. Nos circula. no se vende, si no lo toman los tumbres, inquisiciones tan eficaces, que los asomamos a las almas que en el aeródromo distribuidores, si no procede de una edi libros considerados inconvenientes no pacumplen sus menesteres: empleados efica torial conocida. Tengo, pues, que acudir san por la aduana y pronto desaparecen ces, señoritas que atienden al viajero; se humilde y suplicante a las puertas de al del mercado, si por acaso han sido impreantoja que es perceptible un cambio; ahora gún editor de la maffia comercial que ex sos en la Unión. Los Caudillos de His.
hay sonrisas en los rostros, ya no el gesto plota las ideas. Si tengo la fortuna de inte panoamérica, sin duda por falta de técnica adusto que imprimió en el pueblo la dicta: resar a algunos de los amos de la maffia, nunca han llegado a tan grande eficacia dura militar; y ya no se mira sobre los mu: conseguiré que mi manuscrito sea leído en el control de la opinion privada. La ros el retrato del acaudillo. Cayó el Caupor un perito a sueldo, por dos; si éstos inquisición española resulta inocente. padillo como caen todos, sin gloria y sin aprueban el manuscrito, llegará en última ra qué quemar al hereje si los medios mohonra, y ahora es un profesor el que goinstancia al Consejo de Administración dernos de subyugación permiten ahorcar bierna. La espada se hilla en descrédito, no a un consejo literario, filosófico, téc a las almas, antes de que logren expresarse?
pese a las últimas guerras. todo el que nico sino a un consejo cuyo único criterio Pero ya suenan los timbres; urge volver puede reflexionar entiende que no volverá, es calcular si la venta del libro compen al camarote del avión que, en unos instanque no pasará del museo en los tiempos futu sará los gastos de la impresión, distribu tes, deja atrás los cerros azules de Guateros, lostiempos de la Bomba Atómica. Otros ción. Si, pese a todos estos obstáculos, el mala y su pueblo un tanto sorprendido y peligros maneras nuevas de dominación, libro no ha sido rechazado, entonces pro contento del ensayo de libertad que está acaso más odiosas, más sutiles, se usarán bablemente ocurrirá que algún miembro consumando. Se dormita unos minutos, para esclavizar a los hombres; pero ya no de la firma me llamará a título de amigo luego se mira hacia abajo la sucesión de las la bota militar. quién sabe si ante la ti que simpatiza con mi esfuerzo, y me dirá: cumbres que vamos sobrepasando; mirando ranía de una prensa controlada, un radio sabe usted, tal como está el libro es bueno, desde arriba, como miran los ángeles; de.
sujeto a censura oficial y el poder de des. pero no se venderá, no responde al gusto pronto, entre áridos picos de basalto, apatrucción y castigo en manos de un grupo de del público; nosotros mejor que el autor recen dos, tres bocas de volcanes que arro.
técnicos, sin romanticismo, no lleguemos sabemos lo que el público quiere y el pú jan llamas, escurren lavas rojas: desde arria suspirar por las tiranías de tipo hispano blico manda; si usted aceptase recons. ba parecen fuegos de artificio que no afecamericano en las que podía hacer cuanto truir aquí, modificar allá, en suma, hacer tan la fortaleza que son las sierras inútiles, quería, con sólo la condición de aceptar, un libro ya no al gusto de usted que no deshabitadas, inhgbitables. esto es Сencomo único dogma irrenunciable la infabi conoce la preferencja de los lectores, sino troamérica, salvo elgún oasis paradisíaco. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica