REPERTORIO AMERICANO 231.
ya entrado en edad. Los cachetes inflados, daremos mientras vivamos su Jeunes Fiel pelo alámbrico y lleno de corriente eléclles au Jardin de Monpou. Si yo tuve el SON LIBROS trica. Se ha podido aparecer como un Dia placer de oír a Paderevsky tocar su Miblo o como un ángel como se me presentó nuet y a Rachmaninoff tocar su «Prelu Medardo Vitier: Del ensayo ames Menhuin. Pero no se presentó como nadie dio, puedo decir con orgullo que he oído a ricano. 00 más. Era Beethoven el que había cogido el Odnoposoff tocar su obra favorita aunque Alberto Jiménez: La Ciudad del violin. Se olvidó del público que se alió pano sea suya, pero que hace delicias tocánEstudio. Ensayo sobre la Unira que lo olvidara en su silencio de catedral dola. Las Niñas en el Jardín de Monpou versidad Española Medieval. 00 y respiraba fuerte, y se mecía sobre sus el catalán.
Gilberto Freyre: Interpretación pies y tocaba lleno de rapto. Distiuto a to Ha corrido casi el mundo entero este genial del Brasil.
dos los demás antes oídos por mí en Europa argentino. Volverá a pasar por la América 00 o en los Estados Unidos. Su personalidad Luis Valcárcel: Ruta cultunuestra. Aquellos que le vuelvan a escuchar es única, única. Le enseñarían a tomar el ral del Perú. 00 y hayan leído estas líneas pidanle en mi violín, pero él lo tomaba o lo tocaba a lo nombre esa maravillosa obra de Monpou.
Abbot Payson Usher: Historia Odnoposoff. Notas claras, limpias, brillan Será un instante eterno en los corazones.
de las invenciones mecánicas.
tes. Su concierto de Paganini lo podrán En pasta.
18 00 igualar talvez otros pero no mejorarlo.
PEDRO JUAN LABARTHE Leopoldo Benítes: Argonaulas El Capricho Vasco fué una filigrana. de la selva. 00 entre los regalos fuera del programa recor San Juan, Puerto Rico.
Dr. Julius Schwyser: La fabricación de alcaloides. 50 Charles Singer: Historia de la LEON FELIPE Ciencia 12 00 (Atención del antor)
Wilhelm Dilthey: De Leibniz a Goethe.
13 00 Entre los más significados expo mos debatirse inútilmente entre las Calcule 00 por un dólar, nentes en la modernísima escuela poé formas que se van y agarrándose en Pídalos al Adr. del Rep. Am.
tica del verso libre, es este Súbdito del el tablón de la poesía, incita al homCorreos: Aptdo.
Viento una de las luminarias más bre a la realización de su destino para brillantes.
salvarse.
Después de oír algunas de sus con veces nos impresiona como escla extraña desesperación. Quién soy yo?
ferencias y después de hojear algunas vo de ese viento que pareciera su ob Es la interrogación, es el acicate que páginas de su Ganarás la Luz, cree sesión. Ese viento que es mi antólogo, en el timbre poderoso de su verso mos que sólo un adjetivo podría cubrir mi colaborador y el dictador. El que blasfemo, adquiere nueva resonancia, su desnudez de poeta: León Felipe es selecciona, el que me ayuda, el que para acusar al hombre de ayer que no un genio. Sin embargo, quizá sería me dicta. y el que manda. Pero pudo encontrar ese nombre. Es el más justo no calificarlo. Hasta esta tras el sollozo impotente por este su hombre, siempre el hombre que «encalificación que le acabamos de dar lo Burlon Determinante, se oye de pron loquecido y angustiado se aferra eu circunscribe al ámbito del lenguaje y to el grito tremendo de su singularidad bautizarse a sí mismo con un nombre de la lógica. es que este ámbito po que iracundo ordena: Que corra por el que puedan llamarlo. dría ser muy reducido para él. León espíritu su aventura como la materia y Pero es que por ventura sólo exisFelipe se magnifica en cada una de a ver lo que se salva después. Qué co te en el mundo la Economía. León sus múltiples facetas y rebasa la ce rran todos la aventura en este cataclis Felipe es profundamente espiritualisrrazón de lo formal, despojándose de mo y a ver quién habla luego! Corra ta y religioso. En este último aspecto las trabas de lo asequible para cre mos todos la aventura como los grau deja de ser español para hacerse u cerse en la amplitud del infinito. des símbolos de piedra sepultados que poco más ciudadano del mundo. Su Podríamos llamarlo también nues se levantan con sus aristas y pueden religión no es la religión de lo formal.
tro poeta epónimo. León Felipe vive al fin más que el viento desmemoriado. No es la religión del «arzobispo que plenamente consciente la tragedia del Pero el gran tormento de León Fe bendice el puñal y la pólvora y otorhombre y la tragedia del mundo. León lipe es el tormento eterno que siem ga su negro perdón al sapo iscariote Felipe expresa magníficamente esa pre ha querido resolver el hombre. y ladrón. León Felipe practica la retragedia en su poesía. aquí una di Sin embargo, esto que el hombre ha ligión de la poesía. más exactagresión: si el verso libre no hubiese sufrido siempre inconsciente, lo ac mente la religión de su poesía. Por existido, él lo hubiera creado para ob tualiza el poeta en su conciencia. To eso la España que se llevó la canción, jetivar su gran inquietud, su gran da su obra es la búsqueda de su yo, cree que la religión de mañana será interrogación. Porque esta tragedia de su interioridad, la búsqueda de su la poesía viva y con una dimensión es tan grande como él y no puede aco nombre. Detrás de mí hay unas hue nueva. modarse a molde alguno.
llas sucias; delante el guiño de un re León Felipe, en su tragedia, vive Por otra parte, León Felipe es el lámpago en la sombra y dentro de mi intensamente los impulsos primigepoeta de la época que se insinúa, del corazón, un deseo rabioso de saber co nios de la vida. No es el concepto de cotro mundo) que hoy apenas es tra mo me llamo. Quién soy yo. Esta Leon Denis: Amemos la vida porsunto. él lo sabe. En ocasiones, no es su voz: Es el grito que resuena que vale la pena; no la vivamos coalanceado por la desesperación, lo ve en las avenidas de la historia con una (Pasa a la página 234. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica