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REPERTORIO AMERICANO 363 PBHIXENCI Con motivo de la celebración de En este feliz aniversario.
un nuevo aniversario griego, el consul de ese país en Bogotá, señor Cor(Envío de Cornelio Hispano. Es un recorte de La Razón. Bogotá, nelio Hispano pronunció en el día de 26 de marzo de 1945)
ayer el siguiente discurso: Excmos. Señores embajadores y plenipotenciarios de las naciones unidas, señores: Cuatro años hace hoy nos reunimos al lado de este mismo busto, obra de un antiguo escultor griego. Nos acompañaban los excelentísimos embajadores Spruille Braden, de los Estados Unidos; José Santiago Rodríguez, de Venezuela; Francisco Cavalcanti Pontes de Miranda, del Brasil; Emilio Edwards Bello, de Chile; Gonzalo Zaldumbide, del Ecuador y Alberto Candioti, de la Argentina; plenipotenciarios de otras naciones extranjeras, y amigos desaparecidos o presentes aquí. los ausentes y a los desaparecidos consagro un cariñoso recuerdo.
Aquellos eran días tenebrosos, para la mayoría de las gentes se acercaba el fin de la civilización greco latina. Chocoeslovaquia, Holanda, Bélgica invadidas, bombardeadas y saqueadas brutalmente; Francia desmoronada; los Estados UniEn casa del Sr. Cornelio Hispano, Cónsul General de Grecia en dos de América en expectativa ante el Colombia, el 25 de marzo de 1943.
horror del conflicto; la Santa Rusia, un Con el Cónsul, el Secretario del Ministerio de Relaciones Exterioenigma. Fué entonces cuando en este res, Embajadores de Rusia, Brasil, México, Ecuador: Plenipotenciarios de Polonia, Bélgica, etc. literatos, periodistas, griegos, etc.
mismo sitio se pronunciaron estas palabras: El porvenir duerme en el regazo de los dioses. Pero aun en medio de la oscuridad de los días que vivimos pode griegos, antes que perecer, se afirma en batallas, qué era en realidad lo que ambos mos entrever que a pesar de graves temo los espíritus; el triunfo de la libertad, de defendían a costa de sacrificios inenarrares y peligros, la civilización, obra del la razón, de la democracia contra la tira bles? Defendían la libertad, la democragenio griego, que disfrutamos desde hace nía es una fulgurante realidad. Por mi cia, el derecho, la justicia? No señores. Emás de cuatro siglos, no perecerá por más parte, me siento feliz al pensar que asisti sos hombres, en aquellos momentos culmique contra ella se levanten, armadas de to a un sublime espectáculo semejante al nantes de la historia de la civilización, das las armas las fuerzas del mal y de contemplado por la humanidad hace dos defendían algo más precioso, más trascenla violencia, que nunca fueron nada estable mil cuatrocientos noventa años ante una dental. Luchaban, con los pechos erguidos en los pueblos.
vasta llanura marítima del Atica. De un y los puños cerrados, contra las hordas Si lo que durante tanto tiempo ha dado lado, las innumerables hordas de Darío, bárbaras, por la dignidad humana, una razón de existencia y ha engrandecido a capitaneadas por sus generales, y del otro, cosa tan excelsa, tan esplendorosa, tan la humanidad desapareciera; si la demo un pequeño ejército y un hombre extraor grande que en ella se comprenden, como cracia, la república, la libertad, la verdad, dinario, uno de esos varones pujantes que accesorios, la libertad, la democracia, la la justicia, el amor, la piedad llegaran a en las horas de peligro son ellos solos una justicia. quien creó, cuál pueblo fundó convertirse en palabras vacías de sentido, muralla irreductible para la patria. Green la tierra ese sentimiento de la dignila vida no valdría la pena de vivirse; na cia se entregó a ese hombre, y su go dad humana? El pueblo griego que, sudie querría sobrevivir a tan espantable bierno le confirió todos sus poderes, coperándose a sí mismo, exaltó al hombre desquiciamento social, a esa nueva esclavi mo la Gran Bretaaña, ante el inminente hasta la divinidad. Ninguna otra nación, tud de los espíritus, pero esta pretensión peligro de las innumerables feroces hordesde los orígenes, realizó tal prodigio, absurda no triunfará, y, si triunfara no das germanas, confió su suerte, su honor y alcanzó semejante cumbre. Es lo que el duraría mucho tiempo, porque el reinado su misma vida a otro hombre extraodinagenio de Ernesto Renán desentraño, sinde la razón y de la dignidad, que funda rio. Cuando el señor Winston Churchill, tetizó llamó el milagro griego.
colo delante de aquella catástrofe europea, das en la ciencia y en la filosofía, levantaron, como un monumento imperecedero, decía a su pueblo y a su pequeño ejército: El nuevo conquistador tudesco, que los pensadores griegos, renació maravi En la desiguai lucha a que vamos a entrar soñaba ser amo del mundo, Adolfo Hitler, losamente aún después de diez siglos de yo no puedo ofreceros sino sangre, sudor, entró a Roma por la puerta pía, entre aclabarbarie; porque sólo la verdad, la liber lágrimas. sencillamente repitió lo que maciones, y llevando en alto la cruz gatad y la belleza permanecen duran Milciades ofreció mada. Más tarde entró a París, en silencio, para a su pueblo y a sus siempre.
diez mil soldados en vísperas de Maratón después de un fácil triunfo, pero no fué Después de cuatro años todo ha cambia Pero qué era lo que daba tánta fuerza a Atenas ocupada por la Gestapo y por do; ya no es incierto sino claro el porve a las palabras de esos superhombres, lo sus tropas de asalto, porque a esa ciudad, nir la civilización que heredamos de los que los impulsaba a decidirse a librar esas sagrada entre todas nunca, desde Neron Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica