Nazism

36 REPERTORIO AMERICANO Un cuento de Myriam Francis CUANDO FLOREZCAN LAS MAGNOLIAS (En el Rep. Amer. Cuando florezcan. etc. Salto del lecho apenas clarearon las pri tones de las magnolias. Ya estaban granmeras luces de la aurora, y abriendo las des, henchidos, prestos a abrirse en una grandes ventanas de cristal miro al jardín. maravillosa floración blanca.
Espléndida, magnífica, se abría radiante la esa mañana, al abrir Liliana los crisprimera magnolia, Liliana la miraba, y en tales de la ventana, vió abierta la primera sus ojos brillaba la alegría y la esperanza. magnolia, ofreciéndose jubilosamente al Por fin florecían las magnolias en su sol. La mano blanca y fina de Liliana atrajardín. Con cuanta ansiedad lo había jo a sí la rama y desprendió la flor.
esperado! El le había prometido hacía un Su perfume la embriagaba. La llevó a año, mirando caer los pétalos marchitos de sus labios y cerró los ojos.
la última magnolia: Volveré cuando florezcan las magnolias. Me esperarás? ella le había contestado con toda el alma: Suave levemente besó Liliana la flor Te esperaré siempre.
que tenía en sus manos. Luego, abarcando Muy largo se le hizo ese año de cspeia. con una mirada el jardín que doraba el sol Le parecía que el reloj no andaba, que el de la mañana, cerró otra vez la vidriera y sol se detenía en su marcha. Vivía en un con paso lento se dirigió al otro extremo de estado de continua inquietud, hilvanando la alcoba. Abrio, un poco torpemente, la locas ilusiones. Ah, cuando él volviera! gaveta de su secretaire, y devotamente, Myriam Francis Puerilmente pensaba en las frases que le como quien cumple un rito, puso la primera diría, en el traje que llevaría puesto, en el magnolia que había florecido ese año con te, y Liliana recordó una vez más la propeinado que luciría. Tenía no estar bella otras muchas ya secas y casi deshechas. mesa que él no cumplió: para entonces, todos los trajes los halla Hacía cuarenta años que hacía lo mismo. Volverá cuando florezcan las magba cursis, todas las palabras de bienve Luego cerró la gaveta y apoyó en sus manolias.
nida le parecían vacías, y las desechaba nos, todavía exquisitamente finas, la fren la promesa de ella dicha con el alma: sabiendo que llegado el momento no ha te ornada de blancos cabellos. El perfume Te esperaré siempre!
ría otra cosa que abrirle los brazos y es de la magnolia persistía en el ambien Cartago, Costa Rica, junio de 1945.
tarse callada, apretada contra su pecho, brillándole de lágrimas de dicha los ojos, la emoción haciéndole un nudo en la ¡LA PAZ TENDRA QUE FIRMARSE EN MUNICH. De Ultra. La Habana. Julio de 1945. garganta que le impediría hablar.
Pero era muy lento el transcurrir del Las fiestas por la rendición de los to nazismo, supremo jerarca de los totalitatiempo para la ansiosa impaciencia de Litalitarios son prematuras. No celebremos rios precursores de un nuevo Sacro Romaliana. Hora por hora pensaba en la feli la paz! Todavía no hay paz!
no Imperio; allí fué la paz pérfida que cidad que, aunque despacio, se iba apro Sólo podemos regocijarnos de una gran vendió a España y a Checoeslovaquia. ximando segura. Cuando él regrese so victoria. Hemos terminado una cruel canz la fortaleza de Munich no ha sido rendida ñaba. estará de fiesta mi corazón, el paña; pero no la guerra. La guerra sigue ni los munichistas se han desarmado. Con mundo me parecerá tan bello y la vida en el Asia y en la Europa misma. en Munich están los déspotas de todos los tan dulce que, a la inversa de ahora, no toda América. en todo el Mundo. continentes, los apaciguadores de los demoquerré que pase el tiempo. Estando a Dijo Churchill, hace precisamente un cratismos mentidos y los militaristas que su lado pensaba la alegría extenderá año, que a medida que adelantó la guerra hacen marchar a sus pueblos a paso de su manto de luces por doquier, y cual ésta se hizo menos ideológica. Por esto no gansos.
quier pena que pudiera llegar me parecerá hay paz todavía. porque no la puede haber La guerra hay que terminarla con la bendita porque estare junto a él.
mientras no sea lograda en las ideologias. conquista de Munich. Por eso la guerra Un dia vió como los árboles de magno Seguirá la guerra mientras no sea con sigue y la paz tarda.
lias se llenaban de botones, que iban cre quistada Munich. Allí fué proclamado el Fernando Ortiz.
ciendo poco a poco, conforme pasaban los días. Oh, pronto habría magnolias en su jardín y pronto regresaría su amado! De ANTONIO URBANO verdad se le había hecho tan largo ese año aromado del perfume de la espera? Ahora le parecía que fué ayer no más cuando le prometió esperarlo siempre. Un año!
Un año no era nada en la vida de la eterninidad, y he aquí que ya iba pasando, yTELEFONO 2157 APARTADO 480.
cuando terminase por fin, seria el regreso de él.
ALMACEN DE ABARROTES AL POR MAYOR Nerviosa, asustada de la gran felicidad que le llegaba con su llegada, Liliana miSAN JOSE, COSTA RICA raba día a día cómo iban creciendo los boEL GREMIO Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica