24 REPERTORIO AMERICANO CARTA ABIERTA (En el Rep. Amer. canSan José, de julio 1945.
tualidad en la hondura de su pensamiento, de allí rebota con fuerza sul claridad de Clementina Suárez mujer. Le hacen guardia sus sentimientos, Tegucigalpa.
o mejor, se hospeda con ellos dentro de un suicida, cuya garganta ahogada está La estimo y le agradezco, Clementina. tande enloquecidos adioses. Siis palabras Qué lindas. Cosas magníficas tiene extienden pañuelos húmedos de heridas sanUd. en su libro: De la desilusión a la es grantes que van secándose con el aliento de peranza! La leo, y le prometo leerla otras su gracia. toda la desilusión y la espeveces!
Tanza se apoyan en la conciencia que eleva Hay un colorido rojo y verde en la pin el tamaño de sus ideas, que sostienen la pretura viva y exacta, donde destaca como sencia de un infinito sendero.
asalto de fuego, isu frente y su alma, con En el silencio de mi vida ha resonado el una voz encendida. lamento de su corazón y crece por él mi En su libro hay frescas formas en opri aprecio hacia Ud.
midas razones. Usted sumerge su espiriYsola Gómez BRIXENST Clementina Suárez que mana hiel y HABLA ELENA TORRES Con la Colonia Israelita de México (Envío de la autora. México, 1945)
Ilustne Maxa Nordeau, Mujeres Israe los pueblos de la tierra a los cuales Je cumplido la Doctrina de Amor predicada litas que habéis tenido la gentileza de ha hová te llevará.
por Jesús de Galilea; es que los problemas cerme el honor de ser llamada para ha Por generaciones que cuentan milenios humanos se han complicado demasiado y blar en este banquete y compartir el pan habéis conservado la Fe, que es condición han hecho que se olvide la Luz que ilumina y el vino que nos hace pensar en la tierra del espíritu y habéis conservado la tradi las almas, apenas uno que otro destello alу leche.
ción de la Ley Mosaica, que es norma de canza a los mejores hombres, porque la ReSefarditas y Askenazitas, unidas por convivencia y asi aparece un Ideal social gla de Oro y el Sermón de iz utuna, son vínculos del espíritu, única realidad indes abanderado a lo más garrido de vuestra ju obras claras, dictadas por el Padre de tructible. Sois un ejemplo vivo, vuestras ventud al lo más prudente de vuestra Nuestro Señor Jesucristo, su sencillez no tribus, esparcidas y fraccionadas, han re madurez, y otra vez: Deu XXX Y vol puede ser entendida por muchos corrido todos los ámbitos del mundo han verte ha Jehová tu Dios a la tierra que Para la multitud que se llama Cristianı, hecho realidad lo que consignan vuestras heredaron tus padres, y heredarla has; y el Maestro es solamente un símbolo sagraEscrituras, el Libro Sagrado que es tam hacerte ha bien y multiplicarte la más do que no entienden, ante quien se arrodibién el de la humanidad Cristiana.
que a tus padres.
llan humildemente, provocando el escán Nos sorprende la realidad constata da Estáis empeñadas en una tarea legitima. dalo o el desprecio de quienes, como vosen la Profecía: Deu XVII 37. será por Vuestras penas son las penas del mundo. Otras, han tenido el privilegio de no prestar pasmo, por ejemplo y po: fábula a todos Ni para vosotros, ni para nosotras se ha atención a las imágenes hechas por las manos de los hombres y le consilerarias siempre como un pecado que estorba el acercamiento a Dios. Para vosotros es abominación el culto externo que coloca sobre el altar representación de formas.
Para otros, el símbolo es un motivo que da mil argumentos para negar la Fuerza Divina y se levantan airados para acabar deificando la ciencia, que es apenas un producto del entendimiento humano, o la pobre individualidad, incapaz de haceise instrumento dócil para recibir los atriber tos de la Personalidad Divina, que en su misericordia permite que se refleje parte de su naturaleza en los mejores actos de los hombres, quienes pueden con humildad recibir la Gracia de lo trascendente.
Nací mujer y entiendo vuestro ideal; en mayor o menor grado, las mujeres estamos enamoradas de nuestro pueblo. La mayor (Madera de Felix Jasinski. parte quiere hacer de su carne una fuente ¡Maran atha!
de vida que perpetúe su linaje y hay un (El Señor viene. San Pablo: Corintios, 22. motivo secreto en ese afán, no siempre (Atención: El Cristo que viene, es el Cristo eslavo. Concluye en la pág, 31. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica