Violence

REPERTORIO AMERICANO 233 Hombres fuertes y hombres débiles Se Escribo casi siempre en plural para evi tar esa apariencia de egocentrismo que ofrece un trabajo escrito en primera per(Ensio de José Madriz y Cobos. San Salvador, enero 17 del 45)
80na; pero a veces el tema exige romper la regla porque el elemento personal colibertad la ley, no tiene derecho a gobra especial beligerancia en las discusiobernar. Debe marcharse a su casa, a los nes del momento. Por eso me permitiré menesteres domésticos, sin intentar volver esta vez hablar mí mismo, en la ura las funciones esclarecidas del hombre gencia de aclarar ciertos conceptos.
de estado.
Durante el régimen pasado, la certiFortaleza moral la hay en saber mandumbre de una firmeza arriba que tenerse dentro de los principios, en saber confundía con tanta frecuencia en mano resistir a los adversarios dentro de un de hierro, llevó al ánimo de los Salvado campo común de igualdad y equidad, en reños cierta aversión a los hombres de resistir la tentación del poder hacia el extremado rigor en sus actos. Se le huía atropello, en poder perseverar en la obra a la tiranía de modo pertinaz, aunque a empezada, así la sacudan en sus propios las veces el concepto de tiranía estuviecimientos los más violentos huracanes.
se confundido en las mentes de las mulFortaleza moral está en saber dominar titudes con el de despotismo. Luego, en los impulsos irrazonables y dar tiempo al aquellos tiempos la escena europea e histiempo cuando el minuto nos llega prepano americana contribuía a la modaliñado de responsabilidad. Muchas vedes dad conceptual: caían bombas en Guerla vacilación de un hombre es el testinica, se derumbaba Addis Abebba, los monio de su mayor fuerza moral. Sólo campos de concentración desbordaban de los irresponsables, los dementes, juegan prisioneros, la violencia material organi2. BRIXENCE con los destinos de una nación al ceder zada sembraba de espanto el mundo ena impulsos de vanidad, de odio, engreitero. Había lugar a una reacción contra miento o suficiencia. La justicia mayor estoda noción de fuerza. fué en esa époNapoleón Viera Altamirano (En 1939)
tá en aquel que duda de su propia justica en que los elementos que desde un cia, ha dicho un gran norteamericano. Ni plano de aparente independencia polítisabría decir si tal verdad ha sido entrega ca me combatían, expresaban los términos ge el despotismo y la dureza y la cruelcada de la montaña moral de la Biblia, de sus valorizaciones personales acerca de dad en sistema de gobierno, es precisapero parece ser un trozo de roca de sus mí. Posee Viera Altamirano todos los mente el hombre débil. Porque para mí acantilados.
méritos imaginables, pero tiene madera de la fortaleza debe ser fortaleza moral, caNo vale, como he dicho, la relación tirano. La objeción Servía para desta pacidad de actuar vencer en el orden personal que esto pueda tener conmigo.
car el antagonismo y disimular la male moral. La ley de la selva no se aplica a Pero estimo que el pueblo salvadoreño dicencia. como la maledicencia cunde la sociedad humana. En la jungla domi. todos los sectores de ese pueblo, se tan fácilmente en un país en donde na la garra más afilada y el colmillo más den cuenta de estas cosas y que no se delos valores humanos sufren la distor desnudo. En la ciudad no. La ciudad no jen arrastrar alternativamente por concepsión más completa por falta de li necesita de fieras, sino de hombres. La tos falsos de fortaleza y debilidad. En bertad, la especie corrió en muchos sec ciudad se mantiene y vive y crece dentro todo el desenvolvimiento político de una tores y más de alguno llegó a tener la de la fuerza moral, dentro de la ley monación incipiente permanece sin embargo más absoluta certidumbre de ello. ral, y si no llega a mantenerse y vivir y algo duradero, y son las verdades hereHan pasado ya muchos días desde en crecer así, no tiene derecho a ser, y la seldadas por la tradición y que constituyen tonces. El país empieza a padecer otro va hará bien en arrojarse sobre ella mal que no podría decir si es resultante el patrimonio cultural de un pueblo.
despedazarla. La ciudad debe representar La fortaleza de un hombre estriba en de una apreciación interesada o leal, la execelencia de la persona humana, pero saberse mantener dentro de la ley moral franca o mentida. En algunos círculos se no la superioridad material de la fiera.
cuando el medio circundante se precipiteme que el gobierno venidero pase por La fortaleza moral que necesitan los ta como una marca de lodo hacia la couna larga crisis de sentido de autoridad, pueblos en la persona de sus gobernantes rrupción política. La fortaleza está en viy como yo estoy en la arena elecciona debe ser la fortaleza del conocimiento, vir y cumplir el deber. En respetar o ria, ahora son otros elementos los que de la técnica, de la experiencia, de la raempiezan a combatirme con una hacer respetar la libertad y la ley, llezón y la rectitud. Porque esas fortalezas nando a la primera de un sentido generodistinta. La leyenda es a la inversa: Vie. dan autoridad, y porque esa autoridad ra Altamirano aquí y allá, pero le falta so, exento de crueldad, y la segunda, de no necesita de los azotes para hacerse resotro sentido de limitación hacia el deber.
la mano fuerte.
petar. Un gobernante que no logra conConviene, para beneficio de la ciudaservar la tranquilidad, la paz y la mardanía salvadoreña, y sin que importe mucha armónica de su pueblo dentro de la Viera Altamirano cho mi posición personal, que se aclaren ciertos conceptos.
Hay muchas maneras de ser hombre Molinos de viento fuerte, según el criterio de quien sufre de esa fortaleza o presencie sus desmanes.
Carta abierta a un ex candidato Hombres fuertes en Latino Amélica han (Envío de José Maddiz y Cobos, San Salvador. enero 17 del 45)
sido los que matan. Cuando los pelotones de fusilamiento se mantienen sin darA usted, señor Viera Altamirano, todos los puntos sobre las ies y dar a cose tregua, y los destierros y los encierros su escueta calidad de simple hombre, re nocer públicamente, en toda su desnudez están a la orden del día, suele decirse que adquirida por su reciente y honrosa re más o menos nauseabunda, todos los sese vive dentro de un régimen fuerte, y nuncia a la candidatura presidencial de cretos de alcoba que su anterior posición todos aquellos que derivan beneficios de este país, puedo y quiero ahora dirigir le permitiera conocer íntimamente, allá ese orden de cosas proclaman a viva voz le, en toda sinceridad y franqueza, estas en los entretelones de la política, su complacencia. por lo mismo el hom cordiales palabras de fe icitación y es Puedo, digo, y quiero hacerlo ahora, a bre que no mata se convierte en hombre tímulo. Quiero y puedo hacerlo ahora, en fuer de hombre veraz que creo ser, pordébil, y el mundo sigue su marcha. nombre de la verdad y de la libertad que estimo haber llegado por fin para Para mí es todo lo contrario: el hom una sola cosa en el fondo ahora que los salvadoreños sinceros, aún en ese turbre que mata, el que vive apoyado su actuación en el escenario político no bio campo de la política, la hora triun.
la violencia, el que viola las leyes y eri le veda ya, por vía de prudencia, poner fal de la sencillez y la verdad. Porque una arma en en Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica