Nazism

40 REPERTORIO AMERICANO nueva Mi amigo Amighetti sintió de eso en MANUEL CANO DE CASTRO Guatemala, y Arturo Echeverría está y su exposición de litografías originales y de acuarelas en el conforme con que lo estimemos nosotros Teatro Nacional, del 23 al 30 de junio de 1945 sus amigos, Yo no quería escribir más sobre Cano; Con gusto les presentamos a don Maesto prueba su fuerza principal: la tenuel Cano de Castro. Es costarricense. Se Más sobre Cano nacidad. No quería escribir más sobre fué de aquí hace como cincuenta años. Su Manuel Cano de Castro ha sentido aqui él, porque un artista no debe admirar regreso será poco a poco como uma en Costa Rica, la gloria; la de aquí no a otro; puede sentir una emoción ante reintegración del niño que con él se fué a es más pequeña que la de Paris, porque sus cosas, aprender de él, llegar hasta los ocho años. Su expresión artística con el éxito, indudablemente, se debe a una imitarlo, pero con el fundamental prinello se enriquecerá. Muy francés por su acumulación de energías aplicadas cipio de Aristóteles: Nihil admirare.
cultura, por su modo de ser. Con una base La obra de arte está hecha de las buefilosófica espiritualista que le permite ver Manuel las aptitudes se le han resuelto aquí. Movió este medio, lo cual me nas y malas cualidades del hombre; anilas cosas de otro modo, más a lo hondo.
parece casi heroico.
bas son fuerzas, y además, si enumeraExcelente don Manuel amigo.
Sin embargo, para mí, la gloria es una ra unas y otras estaría equivocado, porGraba y pinta, es un maestro en su nosuma de fracasos, y sigo creyendo con que el juicio de gracias y defectos tiene ble oficio. Es de la Escuela de Paris. En Apollinaire, que con patadas en el culo suque ser absolutamente personal.
la piedra misteriosa halla la expresión be uno escalones. mi, por ejemplo, las cogedoras de propia de como ve el mundo. Fíjense en lo Según Stendhal, el artista debe bus café de su último album, me parecen que ahora va a exponer. Ha vivido, ha sufrido en situaciones extrañas, como la car la gloria por todos los medios, pues prostitutas de París; lo cual considero yo eso, le da libertad para olvidar la mezmuy bien, porque Manuel ha sido sincero, de un campo de concentración nazi. Obsirven cómo ve a nuestros campesinos.
quindad terrena, y, dedicarse de lleno al no con las cogedoras, pero con su propia arte puro.
visión.
Una expresión nueva, muy adelantıda, Por otro lado, Rilke, pensó que la faWilde deseaba que un chino le hiciera muy personal, de cómo él capta el alma ma era una suma de malentendidos.
un retrato, no como él era, sino con la ajena, en Europa y aquí.
Verlaine dijo que la gloria era mierda; visión del chino.
Que tenga éxito en esta su exposición se lo dijo a Dario.
En este concepto, realmente Manuel (un año de trabajo en Costa Rica. que Clemente Vautel, comentando a un joCano de Castro ha descubierto una halle estímulos que lo muevan a quedarse ven que se había retirado de las letras Costa Rica, la suya, la que el ve, la cue por acá un tiempo largo. Con su creación artística, nuestra tierra crece en espíritu; nombre, indicaba, que si su mamá, una existe en los planos superpuestos de los porque no había conseguido el deseado recuerdos que trae rodando por el mundo.
porque don Manuel cree y crea.
tía y algún amigo lo admiraban, Manuel, a quien la apacible vencidad García Monge.
suficiente.
del mar de Puntarenas, a donde venimos Junio 10 de 1945 a recordar que somos parte de la Naturaleza, nos dice que es mago; nosotros no lo creemos, él tampoco. Su verdadera magia consiste en haber movido de sus guaridas a nuestros compatriotas por algo que no es ni política, ni ganar dinero. Con la punta de un lápiz sobre una piedra, con blanco y negro, sin color engañoso, sin ese color que hace de las tardes, lindas cosas pasajeras.
Manuel no es feo, no como se ve; es su excesiva sencillez la que lo ha llevado a un descuido casi absoluto de su persona; sus facciones, auscultándolo con ojo severo, son nobles. Ese descuido indica la condición fundamental de un artista: ser antisocial. De eso dice Balzac que hay unos, que con su verborrea y grata presencia, se hacen pasar por genios, y a la hora de la zaranda de la muerte no queda nada.
Viniendo del fantástico Paris, en donJ de jamás falta el humano deseo de comprender a los otros, o por lo menos de respetar el cometido de cada uno, es casi heroico no abandonarse, y continuar la labor empezada en un ambiente de amable comprensión para el artista.
También dice Stendhal que el artista sale con pánico a la calle por miedo de que le quiten los sueños que lleva en la Mascarada cabeza. Aquí esa pena se rodable, pues seera Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica