Joaquín García Monge

226 REPERTORIO AMERICANO na y se Dr. García Carrillo cía pensar, Julio Barrenechea, en que. Es la sangre del fierro que mausted puede darnos un buen día la sor de aldabones, candados y rejas. presa que también dan las islas: juntar Es el Tiempo que chupa los ojos se y crear otra tierra firme, que sería en come la cal de las bocas.
este caso la tradicional. Muchos hicieron Corazón y Vasos ya de Hijos Pródigos con las tres jorna Una vez más yo tengo la prueba de das sabidas, huída, errancia y regreso a que es el mozo y no el viejo quien ve la ancha y caliente casa paterna.
mejor a la muerte. es que los viejos El Brindis por Juvencio Valle me no sentimos la ola que nos lleva con alegra con su bella fraternidad; él se oye, blandura líquida. Nosotros ya cantamos él convida en su sonido de cristales a los dentro del cuerpo de ella, según Jonás demé gustadores del poeta admirable, hablaba bajo la grasa de su ballena.
que somos ya muchos en la América. Esta observación vale también para Consulta por cita El Baño de las Doncellas me re la experiencia que más allá nos cuencuerda que usted es hijo de tierras tan ta usted en Esfuerzo hacia la Muerte marítima como fluvial, de donde le ven poema magnífico y uno de los siete coOficina en San José drá esa habilidad para contar la carne gollos del libro.
mojada y el aire empapado que es el El español creyó siempre que la preaustra. La estampa vale una loseta de sencia de la muerte ennoblece y recalca cerámica que para mi es la mayor lim el tejido de la vida. El fué muy lejos pidez lograda en una artesanía.
en su comercio cotidiano con la EnemiLe agradecemos la Siesta del Pacífi.
ga. El poema suyo da testimonio del bien co y pongo el agradecimiento en colecy del mal que derivan de esta tremenda tivo, per cause. Nuestro Océano desarelación anticipada: mal para el buen tado, todavía nos asusta la voz y las po elán del combatiente que se queda hetencias y de ahí vendrá lo poco que lo rido de ella.
Electrocardiografia hemos dicho en prosa y en poesía. Y, sin Metabolismo Basal Dicen que el poeta vale lo que sus embargo, de nuestros dos titanes, él es metáforas. No voy tan lejos. Que va vesRadioscopía el más gozado por la chilenidad, que lo tido de ellas y que ellas le dan la gesbusca siempre y deja su Cordillera vacanticulación, eso sí; pero que sea ellas y te todo el año. No hemos cumplido con únicamente ellas ya me parece otra cosa.
mismo hasta hacer desaparecer su cuerél, como cumplió con el Atlántico Sabat La metáfora en usted no viene de lepo mismo, bajo las excrecencias viciosas.
Ercasty. El temperamento de usted ha esquivado el oceanismo. tan peligrojos, ni del cielo empíreo ni del limbo reTiernas las memorias de la Abluemoto. Algo del acérrimo realismo chilela y de la Madre. En ambas encuenBo como el condorismo. prefiriendo no subsiste en ellas. esto no le resta tro el residuo vasco. El euskaro es primidarnos uno pura Sensación de siesta marítima. Preciosa la siesta criolla que a usted creación ni novedad, amigo Bativo y patriarcal y es al mismo tiempo rrenechea. usted le gusta el buen coel más viejo de los europeos. Por esta usted gozó y nos hace gozar: está llena de peces adivinados, de ritmos ensordeciraje para metaforizar pero no busca el rara combinación, pocos como él viven dos y sobre todo de viento mínimo, es escandalizar con la imagen por puro desla paternidad, la finalidad y la conyudecir de brisa y no de ráfaga. Qué linda parpajo, cosa que ya va pasando, que galidad, en un anillo tan cerrado de permodorra, ayudada por el mimo del aire se ha gastado. estas alturas de tiempo, fección. No me asusta en usted la rieny el comedimento de las olas!
ya no pasman o alborotan las metáforas da suelta. el vasco no es hombre de étimás insensatas. es que se abusó de ca perdediza; la ética va en él como la. Oh, reposo venido desde ellas, como en el teatro malo de otros sangre fatalmente.
fondo donde hay aletas juntas y can tiempos se abusaba de lo despampanante.
Dios guarde en usted sin mella dura al sadas donde hay peces que duermen Por otra parte, la abundancia casi bavasco eterno.
reunidos. en ruedas detenidas y pla nanera de las imágenes agobia el poema Petrópolis Brasil, 1944 teadas.
Me gustan las Negras Cubanas. me convence menos la Sierra de México.
Son cuentos es que no ha vivido usted esos lugalos ha pasado y el chileno es lenLas tres torres to en apropiarse la tierra ajena, talvez porque rebosa de la suya. En el Rep. Amer. Su Tiempo. de bien sentido, se Para Don Joaquín García Monge.
vuelve físico y táctil. El hermoso poema Sería el mejor del libro, de haberlo us Cabalgando en buena mula salió un joven gerla se topó con una dura pared de vited tratado con el preciosismo manual de paseo a un bosque de robles. Le intrigó drio. Palpo y va notando que era una con que labró la Centolla o la Ca ver a una linda vaquita blanca que pacía en torre alta de puro cristal de roda. Dentro melia. Pero el gongorismo viene de un la yerba húmeda. Se acercó cauteloso a ella. de esta maravillosa torre estaba la vaquita primoroso por extremoso y al La vaquita parecía muy mansa y dejó que se blanca, ahí era su propia casa.
Tiempo todo hijo de Adán lo aborrece acercara a ella el joven.
El joven empezó a decirle que saliera, de un agrio aborrecimiento. Usted nos. Linda vaquita, voy a ordeñarte para que pero la vaquita le respondió: enseña la razón: él es la Muerte, su nom me regales un vaso de leche fresca. dijo Salgo solamente que te cases conmigo bre verdadero es el de Muerte y llamar el joven lo Tiempo es sólo cubrirle la traidoria.
El joven, que era un príncipe, se puso a Cuál la sorpresa del joven reír de la respuesta y quiso romper la torre, No quiso usted plasmarlo en un poe Cuando oyó contestar como a un cristiano nias no pudo.
ma orgánico sino pulverizarlo como a su al animal prima la arena, imposible de apuñar o No me roles mi leche que será para mi Se intrigó tanto que por fin prometió a la vaquita que se casarea con ella.
de enderezar. Es el gran escurridizo, el ternerito.
polvo volador que ni siquiera se siente salió corriendo la vaquita blanca por en Ahora que me prometes casarte conmigo, la en los lagrimales y que vuela con tre la montaña.
saldré de mi torre de cristal. Abrió la puerta muerte a la grupa. El poema suyo lo in La siguió, la siguió por mucho rato y no y salió transformada en una linda princesita.
Fué algo maravillosa la transformación dica con un indice acusador sobre la podía darle alcance. Se interno en la montamuchedumbre de las cosas, donde no lo ña y en un claro del bosque se quedó parada Las flores aromaton con ricos perfumes, Las la vaca.
mariposas hicieron danzas de color y los pajavemos. posado bajo sus especies mañosas de herrumbre y de musgo.
El joven llegó cerquita y cuando quiso co rillos trinaron sus mejores cantos.
un res, amor no sería Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica