Elías Jiménez RojasManuel MoraViolence

REPERTORIO AMERICANO 105 nuesconELIAS JIMENEZ ROJAS (Envío del autor)
La tumba cierra un cielo para abrir otro cielo. Sully Proudhom La muerte para algunos privilegiados Cuando plante rosales, es el comienzo de su eternidad. los coseché siempre rosas que han disputado en esta tierra la virtud de ese otro cielo, son los que verticalizaron su vida entre deberes e ideales. Nueva vida, otro mundo para el que tramonta lo infinito de manos con la gloria; no ha ser precisamente la anunciada con vítores de elementos innecesarios, sino las más veces apacible y casi anónima vida consagrada al sacerdocio de la ciencia y de la idea.
Elías Jiménez Rojas fué puntual a la cita con lo eterno. El hombre de ciencia, el sabio de laboratorio, concretó una vez más el destino de aquella ejemplarizada vida ajustándola al minuto rePBAXENCH gulador. Como un acto natural: solto el tubo de ensayos, miró el reloj y se dispuso al descanso que merecía.
Don Elías escribe unos versos de Amado Nervo.
Fué cultor de todas las formas, ple.
Nany y Cecilia, hijas de su sobrino Emilio, ponen atención.
gado siempre a las manifestaciones del espíritu. Así lo encontró la muerte; sin don Elías. Para él la vida fué eso: una cípulas. Porque todas la amamos entradesmayar jamás en el entero dominio progresión de servicio, un culto por la ñablemente con la profundidad de las de todas sus facetas; en plenitud de su ciencia y un himno entusiasta por la na cosas serias y de los afectos perdurables, vida porque fué ésta plena de brillante turaleza. Amaba en esta como Renán, porque supo encender la fé en emoción tras lo desconocido. No tuvo, el la obra del Creador. Amaba el orden y tras almas, porque puso amor en la pamás ligero asomo de ocaso intelectual ni la disciplina y había en sus gestos y en labra y en el gesto infundiendo la esdescenso alguno que justificara el mesus actos ese, tono de superioridad que peranza que nos debía guiar en los co nor quebranto senil. Pensaba siempre distingue al sabio, al esteta y al místi tratiempos de la vida. El tono de su como hombre maduro y escribía como co. Así fué don Elías. Maestro ante voz suave y convincente, que conmovía un retórico; su ancianidad física era un todo. Maestro por vocación y sabio por siempre, tenía el privilegio de las cosas aporte de viva constancia dentro del im el constante afán de superación.
milagrosas.
petu experimental y un rumbo de conDeseaba morir sin violencia de una Hasta para despertarnos en la madrufianza en su labor. Se sostuvo en sus queja, sin derramar una lágrima y sin gada nebulosa, cuando decía Sursum deas, en el molde prefijado de su libe lamentarse de la vida. Así murió.
Corda. daba la alegría del motivo de ralismo científico, al que pertenecieron Le doy la razón a Eurípides vivir. Luego, aquel espíritu preclaro aquellos ilustres patricios que fueron decía una vez. no considero razoaquellas manos ágiles y finas, dirigienCleto y don Ricardo. En este aspecto nable al hombre que hallándose próxi do con acierto los arduos problemas del puede decirse que don Elías hizo escue mo a morir, se lamenta cobardemente día, y las lecciones más áridas y abstracla en Centro América. Fué profundo en por ello. De un mal hace dos: se atortas, cobraban al conjuro de su palabra la idea, en el análisis de todas los pro menta, y no por ello deja de morir.
una importancia seductora que amenizablemas y en la síntesis de todos los re De don Elías hemos aprendido inol ba las horas. Esas fueron las bases sobre Valoró como pocos el tiempo, vidables lecciones. Allí de pie, apoyados las cuales edificamos nuestras vidas no en provecho de materiales conquistas en el mostrador de su botica, hemos todas las que fuimos sus discípulas sensino en principio de útiles provechos oído aquel desgranar de sugerencias que timos constantemente la emoción procientíficos.
erán su palabra, palabra hecha música funda que despedía su cálida personaFué su botica casa del pobre. Allí de luz que aún vibra en nuestra alma. lidad. Mere Benoní es una altísima semrecibían a diario consuelo y recursos inbradora del bien y una rosa en el jarfinidad de necesitados que tenían fe en Maximiliano de Lowenthal dín de la fina comprensión. Su conversación íntima, cuando ella solía llamarnos a solas en reprimenda de alguna falta cometida, era de tan gran acierto, TODA UN VIDA PARA EL BIEN que la traducíamos inmediatamente Bodas de Oro de Mere Benoni un esfuerzo disciplinario. Su ausencia, que va ya para siete años, nos da oca(Envío de la autora)
sión de comentar su vida, no con palaCorría el año de 1876 y mi abuelo vían a Rumanía, su patria, después de bras de elogio que no las necesita, sino materno Manuel Argüello Mora, a la 42 años de servicio y desgraciadamen con conceptos escogidos de sus propias sazón Ministro de Fomento del Gene te estalla la conflagración europea, que obras. Mere Benoní es un símbolo de ral don Tomás Guardia, habiendo co ha puesto un hondo pavor en todos los luz que ha iluminado muchos caminos nocido en Francia las congregaciones de ánimos, y ya no pudo regresar al país. y fortalecido muchos corazones. Fué eSión, tuvo la idea de traer a Costa Rica Hoy cumple sus Bodas de Oro Mere minente maestra de novicias, cuyos ceuna de éstas, y dos años después se cris Benoni, 50 años dedicados a la enseñan rebros moldeó en las más puras virtudes talizaba el proyecto, pues el General za, a moldear corazones para el bien y cristianas y con el más acendrado amor Guardia, comprensivo y generoso, acce. la virtud. Su solo nombre envocador nos religioso. Su obra perdurará al través de dió a sus deseos, y fué ya una realidad lleva tiempos atrás y la vemos como en las generaciones venideras porque el la llegada a Alajuela en el año de 1878 tonces, diligente y enérgica, como surco que abrió en nuestros espíritus fué de las muy ilustres Hermanas de Sión. madre llena de recursos. Esta Casa de hondo y certero.
En 1895 llega al país una novicia de Sión cuyo ambiente y normas son aún No es posible hablar de Mere Benoni, aspecto procero y ademanes reales, y el las mismas de nuestros tiempos juveni sin que acudan a la mente, abiertos por 15 de Octubre de ese mismo año profe les, nos ayudará a recordarla con aquella milagrosa llave de la evocación, aque sa la que hoy responde al nombre reli grato sentimiento que perdura en todos llos gratos tiempos de ventura inefable, gioso de Mere Benoni. En 1939 la en los corazones de las que fuimos sus dis en que nuestra alma candida, con la cant me cursos.
en una Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica