132 REPERTORIO AMERICANO comTel. 3283 50 vs. Sur Chelles enigmas; la objeción sólo se dirige al gé Por lo común dice Austin Freenero policial y de ser valedera tiene que man el problema se refiere a un delito El Traje hace al CABALLERO serlo asimismo para la pintura, la poesía, no porque el delito Sea atrayente, sino porel cinematógrafo, todo lo que distrae de la que constituye la ocasión más natural para y lo caracteriza. la preocupación social y política, más im la clase de investigación necesaria. Por el SASTRERIA LA COLOMBIANA portante y urgente. De aceptarse la im mismo motivo la adecuación, se adopta pugnación se consiente el fin de las artes el delito contra las personas más común DE FRANCISCO GOMEZ HIJO o se incurre en una arbitrariedad.
mente que el delito contra la propiedad; por le hace el traje en pagos semanales o Los adictos al género solían justifi lo general, la sospecha, intentona o per mensuales o al contado. Acaba de recarlo enumerando los personajes eminentes petración del asesinato es el más adecuado cibir un surtido de casimires en todos que participan en el placer de las maquina de los delitos. La vida del villano pende de los colores, y cuenta con operarios ciones intrincadas e inocentes de delin un hilo; y como se quiere que sea un jugacompetentes para la confección de sus trajes.
cuentes y perseguidores. Me parece que hay dor desesperado, es natural que lo aventure una justificación más pertinente: acaso todo. El homicidio da a los perseguidores Especialidad nadie censurara una colección que un adversario que se juega la vida y que, en Trajes de Etiqueta prendiera a Balzac (Un asunto tenebroso, por lo tanto, proporciona un tema ideal para 1841. Poe, Collins, Dickens (La casa el desenvolvimiento dramático. El arte del PASEO DE LOS ESTUDIANTES hostil, 1853 y El Misterio de Edwin cuento policial. Sucursal en Cartago: Drood. 1870. Israel Zangwill, El misterio Los cuatro capítulos del diálogo entre el 50 varas al norte del Teatro Apolo del barrio de Bow, 1891. Chesterton (los juez de instrucción y el asesinato, en mejores cuentos de El padre Brown, El Crimen y castigo, son un ejenrplo excelenclub de los negocios raros, etc. etc. Jor te. El asesinato es uno de los accidentes lidad que quede, por improbable que sea, es ge Luis Borges (los cuentos policiales de posibles en la vida de Raskolnikov en su la verdadera. un sospechoso descartado Ficciones, 1944. Aldous Huxley (La condición de hombre extraordinario que como tal no ha de ser blanco de nuevas sonrisa de la Gioconda) y hasta Dostoievsse cree con el derecho de autorizar a su sospechas.
ky, con comentarios críticos de Alfonso conciencia para franquear cicrtos obstácu Con todo, las reglas no son lo esencial, Reyes, Eliot y Roger Caillois. La los. Un articulo olvidado y aparecido en sino el análisis y la imaginación. Entonunidad de una antologia tan enorme, La palabra periódica es el indicio que utili ces es un arte en que se ejercita aquella de escritores con tantas desemejanzas, za Porfirio Petrovitch grae psicólogo facultad que Poe comentaba. La capaci.
estribará en que cultivaron el maltratado para saber que Raskolnikov aprueba el dad analítica no debe confundirse con la género o lo juzgaron según lo merece. Se derrame de sangre en nombre de la con simple inventiva; pues si el analista es impugnará el argumento, posiblemente, ciencia y llevarle a confesar. L2 indagato inevitablemente ingenioso, el ingenioso a con este otro: no escribieron sólo novelas o ria es la coincidencia del análisis de aquél menudo es extraordinariamente incapaz cuentos policiales. No importa la debilidad con el razonamiento de éste.
de analizar. El lector se obliga a reunir parcial de la refutación (es un mérito y La diferencia esencial de estos capítulos los eslabones dispersos con intención y a no una deficiencia del género atraer a de Dostoievsky con la mayoría de las novereconstruir lógicamente la cadena de los poetas y novelistas) y basta oponer la las policiales consiste en que antes del acontecimientos. De un punto de partida mención de Margery Allingham (La desenlace conocemos al autor y la forma se llega a la solución, pasando por las etamuerte del fantasma, 1934. Francis Ile en que cometió el crimen. El interés ya no pas sucesivas de la perpetración y encu(Antes del hecho, 1932. Milne reside en cómo» y quién. sino en «por brimiento. Un ejemplo simplísimo: Her(El misterio de la casa roja, 1922) y de qué. No es un método ajeno al género, sin bert Dawlish se encuentra en el tren en Bentley (El último caso de Trent, embargo, es el seguido por Austin Free que viaja habitualmente, con un desco1913. maestros del género, incontamina man en el caso de Oscar Brodski, por nocido que le invita a jugar a los naipes.
dos de otras especialidades literarias. Guillaume Apollinaire en El marinero de Están solos en el vagón. Dawlish es juEstas antologias. ay. excluyen a Amsterdam y por varios autores.
gador experto y acepta; el desconocido Nick Carter, Sexton blake y aun Sherlock Gracias a estas variaciones de las normas triunfa invariablemente y le gana setenta Homes en cuya existencia física e inmor. establecidas (en las que es tan fértil Ches. libras; el perdedor necesita el dinero, tal creen centenares de le ores que aún le terton en las cinco series de El padre mata al rival para recobrarlo y arroja el envían cartas a Baker Street, domicilio de Brown y en El humłre que fué jueves. el cadáver. En apariencia, no queda indicio Conan Doyle, Excluyen, además, horro género no declina ni muere en reglas ri alguno. Al día siguiente juega en el tren res repetidos y exagerados, asesinatos re gidas ni jeroglíficos monótonos. Gracias a con los amigos, pero en su baraja de naipes pulsivos, huellas inexplicables, manchas estas variaciones, les cuentos y novelas no falta il as que se encontró en la marca del demasiado misteriosas, venenos desconoci acaban en crucigramas y criptogramas muerto. El as perturbador. por Heddley dos. No ocultan al lector pisz ni indicios, reiterados y sigue siendo arte, recreación Barker, 1925. lo descaminan lícitamente; no presentan con ciertas normas. Normas simples, de Lo interesante es el enunciado y solución personajes ni artificios que no hayan fi otra parte, que Austin Freeman resuine del problema, a tal punto que la realización gurado entre los posibles culpables y que así: Enunciación del problema; expusi del delito se subordina a la concepción no hayan servido para cometer el delito. ción de los datos y hechos para la solución previa de la indagatoria. Es lo que ocurre No omiten siglas ni pasigrafías, máquinas (indicios o pistas. descubrimiento, esto en un problema famoso: el del cuarto ceinfernales ni cuartos cerrados, errores de es, culminación de la indagatoria y solu rrado. Poe lo planteó por primera vez en identidad o de cálculo; los relacionan con ción de parte del investigador; prueba de la Los crímenes de la calle de la Morgue.
una lógica rigurosa, por obra de la cual solución mediante la presentación de los Cuando el relator exclama: Dupin dije vienen a resultar piezas insubstituibles del testimonios. Creo que es Chesterton quien yo, completamente acobardado este pelo rompecabezas a que se refiere el sargento propone dos reglas más: después de eli es de lo más raro. no es cabello humaCuff.
minar toda las imposibilidades, la posibi. no. el lector barrunta que el autor del Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica