Joaquín García Monge

REPERTORIO AMERICANO 27 SIETE SONETOS UN POEMA de Gonzalo Dobles (En el Rep. Amer. of SUPREMO ANHELO Aspiro a darte con mi pensamiento la emoción del minuto en que me agito; ser lumbre en tu camino y ser sustento de tu sed insaciable de infinito.
Así resumo la lección constante. joh milagrosa lámpara encendida! de este varón que nos grito: adelante!
el placer de una carta perfumada o el dolor en la esquela silenciosa.
desde el sitial de su tribuna inmensa, donde América muéstrase a la vida como un glorioso corazón que piensa.
MADRE Darte el arrullo de mi sentimiento. ritmo y cadencia donde yo palpito y cantar como un pájaro en el viento y romper tu silencio con mi grito.
No encuentro la frase. No voy a cantarte.
Pronuncio tu nombre para recordarte.
TIPOS CALLEJEROS Anhelo darte con mi sombra amiga la emocionada voz de mi cantiga que surgió para ti del corazón, No voy a decirte tantas cosas bellas; me basta con sólo recordar aquellas El lechero palabras tan dulces como una conseja. que Dios te bendiga, que Dios te proteja.
y después, poco importa si lo ignoras, que tu camino lo llené de auroras al darte estremecida mi canción.
Cuendo comienza a despuntar el dia y se oye, lejos, el clarín del gallo, avanza, somnoliento por la vía al rítmico trotar de su caballo.
No voy a cantarte. No voy a decirte palabras triviales que puedan heritte.
CREPUSCULAR La mañana radiante, se diria, que con la clar ad del primer rayo, vc pintando de tosas la alquería dormida en la a:itetd de su desmayo, No tiene la escala suprema del arte la nota apropiada que pueda cantarte.
Desde el balcón de la casona agreste cubierto de campánulas moradas, me place contemplar las llamaradas del sol agonizando en el oeste.
Me basta con sólo tu ejemplo sublime.
porque él me conforta porque él me redime. cuard, pasa on su jamelg, ruco va dejando la flor de su saludo por todo el complaciente vecindario, Me basta con sólo sentirte en mi vida como una perpetua lámpara encendida.
Arriba es como un lago azul celeste donde van despertándose asustadas las estrellas. Abajo, las vacadas llaman hasta que el toro les conteste.
mientras lanza la flecha traicionera que repercute en la ciudad entera de su agudo silbido temerario.
No pienso que tenga para tu diadema que hacer un prodigio forjando un poema en In quietud parsimoniosa y grata del lejano crepúsculo escarlata que pinta de oro la casona agreste, II con todo el acervo de mi fantasia, me basta con sólo decir: madre mia. El afilador el paso de una oscura golondrina, va escribiendo la nota cristalina de la divina orquestación celeste.
para ver brillando sobre el firmamento la mejor estrella de mi pensamiento.
Por el sendero de la tarde, paso a paso, melancólico y sombrío, yo lo ví bajo el oro del ocaso como un do ot flotando en el vacia No voy a cantarte. Mi verso es tan pobre como una gastada moneda de cobre, AUTOBIOGRAFIA EN CATORCE VERSOS por eso recojo mi ritmo discreto y evoco tu nombre con todo respeto; Yo nací como tantos cualquier día, en invierno tal vez o en primavera.
Amé, soñé y sentí como cualquiera que siente, sueña y ama todavía.
Baja la noche al maternal regazo de la tierra fecunda el viento frío baila como un diabólico payaso sobre el funambulesco caserío, por eso no salta mi verso a raudales pues eres tan bella como los rosales: y el hombre mudo en su labor constante, viendo girar la inseparable rueda de su triste existir de caminante, En mi camino no encontré porfía con nadie que mis cosas pretendiera.
Tuve hogar, tuve hijos, compañera, y tuve un cielo azul de poesía.
por eso la estrofa se esconde a mi vera pues eres más pura que la primavera.
Por eso no quiero decir cosas bellas, me basta con sólo recordar aquellas.
saca por fin del pedernal sonoro bajo las sombras de la noche queda como un enjambre de estrellitas de oro.
Disipáronse a veces mis empeños y otras veces triunfé con gallardia bajo el signo celeste de mis sueños, palabras tan dulces como una conseja. que Dios te bendiga, que Dios te proteja.
III Costa Rica, 1945.
y al final sólo pienso conturbado, que nací como tantos cualquier día y como tantos morité olvidado.
El cartero MINERVA HOMENAJE Conoce y anda la ciudad entera, de la covacha hasta el palacio altivo.
Usa una gorra gris como cimera y una vieja libreta donde escribo Joaquín García Monge. de setiembre de 1944 Nada entorpece el ritmo de las cosas cuando una fuerza superior nos guía: junta tu vida al alma de las rosas y encontrarás en ellas la armonía.
mi nombre. Bondadoso a su manera; diligente, solicito y activo, va viviendo la vida a la carrera con un semblante a veces pensativo.
Revista Continental de Filosofía Publicación bimestral dirigida por MARIO BUNGE Colaboraciones de investigadores de de todo el Continente Sscrición anual: 10 ma, o dólrs.
o Número suelto marg.
80 Cts. de dól.
Giros y Cheques a la orden de Adolfo Moringo, Garay 431, Buenos Aires, Rep. Argentina.
Baña tu corazón en las hermosas fuentes de la virtud y la alegría, y aprenderás a ver las mariposas de tus sueños vibrando todavia.
Nada más le preocupa en la desierta soledad de su vida acrisolada, que dejar en el quicio de la puerta, o en la mano que espera temblorosa. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica