Anti-imperialismDemocracy

REPERTORIO AMERICANO 95 Cen; el último eslabón el que perduró, y así das partes aparece el generoso corazón El caso argentino.
lo entendía, de sobra, y por experien herediano dispuesto a darse, todo enteViene de la pág. 87 cia, el astuto Mariscal.
ro, a sus hijos y a los huéspedes que han La República, que era sencilla y ene compartido su pan.
miga de los largos nombres de la espami vida. Acaso nadie lo hizo con más Así viene a darse esta noche a este ñolidad, le cortó la cola, borrando todo dilecto varón que dice adiós.
insistencia que yo. Pero lo que distingue al escritor del demagogo es que el esel recuerdo indígena y pasando por encima de la consagración espiritual y así Agradecida es la ciudad. Su nombre critor trata de establecer doctrina, buscando la verdad, y el demagogo utiliza vino a ser Heredia a secas, por Decreto honra al Mariscal Don Alfonso Fernánnúmero 20 de 11 de Noviembre de 1824, dez de Heredia, que le concedió la grala doctrina en las eventualidades de la lucha. Además, lo que pudo ser lógico en que Don Juan Mora, el Viejo, erige cia de ser villa.
en ciudades las villas de Concepción de Sus cinco escuelas honran a sus cinco en 1910, no lo es en 1945.
Por su mismo carácter inoportuno y Heredia y de San Juan Nepomuceno de varones máximos: Braulio Morales, Joala Alajuela.
quín Lizano, Nicolás Ulloa, Rafael Moya localista el antiimperialismo que algunos Sea de ello lo que sea, todo se borró y Cleto González Víquez.
vocean hoy en Buenos Aires, no puede en libros y papeles, pero en la sangre Sus parques honran a quienes le die tener efecto sobre los problemas internaquedó su piadosa consagración a la In ron brillo: Manuel María Gutiérrez y cionales y sólo favorece fines de polítimaculada.
Alfredo González.
ca interior.
La ermita estuvo en aquella esquina, El último cantón creado honra al meEl bien de la Argentina y la paz de América, exigen otras concepciones. Enfrente a la casa de don Alfredo Gonzá jor de sus médicos: Juan Flores. Ciutramos en una época de reconstrucción lez, hasta 1797 en que el cura Félix Al dad que sabe ser agradecida es ciudad varado echó los cimientos de la nueva dichosa porque graba en el corazón de mundial, de nuevo ordenación de pueblos. Observemos y esperemos.
Iglesia.
sus hijos el nombre de quienes bien la Ocupó la otra esquina, en vez de si sirvieron.
tuarse en el centro de la manzana, úni Esta noche la Ciudad de las Flores, flofalla psíquica del testimonio empeora por ocamente con el objeto de que no se alte rece, toda entera.
tras cuatro causales deletéreas: rase el culto ni un solo día. si hoy la Su Iglesia Parroquial florece de piePor carencia a veces de pericia conceptual tenemos esquineada y poco lucida, só dad, su templo del Carmen, florece de en el reportero; lo Dios sabe que no fué mal gusto y esperanza. Florece el viejo fortín de Fa por la frecuente eliminación o substitución mala disposición, sino obra de piedad. drique Gutiérrez y la nueva Escuela Nor de palabras fundamentales; Todo ha cambiado, todo ha sido des mal de Luis Felipe González.
por la acción orientadora del discurso truido, derribado y construido de nuevo, Florecen los ojos de las muchachas y que los intereses peculiares del periódico ejerlos hombres son otros, las costumbres florecen las manos de las abuelas que mudadas, pero el espíritu es uno solo y se juntan para el rezo.
y por las mañas, inclinaciones y pasiones permanente.
Florece el corazón de sus poetas y de propias del redactor respectivo del reporte.
En los nietos vive el espíritu de los sus músicos, florece la Santa Lucía en sus De que surge que todo reportaje no revisaabuelos que es devoto y es agradecido. potreros, como gotas del cielo, y la ama do por la víctima tiene quinientas probabiliSuene en el alta torre la más vieja de pola en sus cercas, como gotas de san dades por ciento de error ineludible. Es delas campanas, aquella que chorreara en gre y cuajan los cafetales, como sartas cir, algo más azoroso que el juego de ruleta, arena, en esta mera esquina donde hablo, de rubíes y florece todo el espíritu de mi por donde el atrapado resulta a meaado tonDon Concepción Cartín, el primer for linda ciudad de Heredia, en esta hora de to, a veces loco, en toda ocasión impertinenjador de la ciudad, en mayo de 1817 y adiós, para ofreceros, Padre Cascante, que se agitó gloriosa en la aurora de la todos los corazones como en un gran raEl rumbo alocado que sigue la Prensa peindependencia.
millete, para que él os recuerde, Señor riódica bacia el culto y el cultivo de la notiQue suene esta campana abuela que Cura, donde quiera que vayáis, que nuncia rápida no le permite acrisolar el comporha bautizado todos los nietos de seis ge ca podréis salir del corazón de esta He tamiento con la madurez de meditación que neraciones y que no se arrepientan las redia, florecida y cristiana.
su inmenso poder sobre la opinión pública madres de haber concebido hijos en esta demanda y presupone.
tierra de la Concepción de Qubujuquí. la ley incumbe, pues, sofrenarla en este Heredia es tranquila, es sosegada. Sus Luis Dobles Segreda. difícil derrotero de sus actuaciones, declarancalles silenciosas, sus casas casi siempre do que es fabuloso todo reporte periodístico cerradas, pero al abrir las puertas, en to Heredia, cctubre de 1945.
que no lleve el visto bueno del reporteado.
GENERO LITERARIO INDEFINIBLE falta de una norma legal de dicha laya, los directores del periódico pudieran organiProtesta el Dr. Luis López de Mesa zar la costumbre de la autenticación de los (De El Tiempo. Bogotá, 3, junio, 1945. reportajes para su defentsa y la defensa, más urgente aún, de los acuitados con inquisi.
El reporte periodístico o reportaje, como ya jefe defiende la veracidad de sus empleados. ción tan punible.
todos decimos, es fuente de información de las Para eludir este peligro social muchas pec El vivir la democracia trae desgraciadamenmás apetecidas por la prensa y de las más tesonas discretas acostumbran en las épocas pro te algunos riesgos, mas no tantos que impimidas por quienes las padecen de cuando en picias al ataque, transitar por calles poco con dan volver al fuero tutelar de que el nombre cuando.
curridas o guardar silericio sepulcral ante to y el espíritu no son tierras baldías de libre La flaqueza moral y psicológica de este prodo joven que se les acerque cariñosa y sutil ocupación.
cedimiento se revela en el hecho indiscutible de mente interrogante, pues a lo mejor les re De mí sé decir que hace once años, desde que todas las veces que algo de su indole asulta ser algún reportero en trance de publi cuando incidentalmente entré al ejercicio de alcidad aguda. Infortunadamente no todas ve gunas funciones oficiales, rehuyo con pavor, parece en los periódicos sin la cuidadosa revisión del entrevistado. ocurre dañoso, y hasta ces es posible asumir tales evasivas actituaunque no siempre con fortuna, el tremendo des.
doloso, descarrilamiento de opiniones y conpeligro de los reportajes, considerando que Los psicólogos y peritos en la valuación quien más o menos puede pensar, bablar, leer ceptos que afecta y perturba a una o varias del testimonio humano están acordes en con y escribir personalmente, debe hacerlo sin inpersonas grave y, sobre todo, irreparablemenceptuar que éste es de lo más precario que terpuesto asesor público, ni menos, todavía, pueda concebirse, aun dentro de las normas intérprete gratuito.
Porque el clásico sistema de las recrifica exquisitas de la pulcritud moral y la inocen Amarga experiencia reciente me obliga a deciones antes ahonda que remedia lo acaecido, cia, por lo eminentemente falible que es la cirlo así y a publicar, aunque mis opiniones y ya por la duda natural que en el público sub atención, y por las raras asociaciones a que mis obras sean insignificantes de suyo, que ansiste, ya por la técnica habilidad con que a el subconsciente somete todo dato que pasa te la sociedad y ante la historia enfáticamente veces se redactan dichos reportes, ya, en fin, por la conciencia y los sentidos.
declaro apócrifo todo cuanto no lleve mi firma por el puntillo de honor con que el periodista En el caso particular de los reportajes esta al pie.
te.
te. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica