50 REPERTORIO AMERICANO Los emigrantes europeos en la Argen Teniendo esto en cuenta y leyendo los inglés que ha jurado domicilio en la escatina acaban nacionalizados con el país nombres del Presidente y algunos de los lera.
que los acoge y donde honradamente pros que figuran en el grupo de oficiales uni Ya el jefe le había estorbaldo el asiduo peran. Sus hijos heredan estos mismos dos no es dificil acertar con los orígenes acreedor, que no era precisamente inglés sentimientos. Son vehementemente argen de la actual situación. Hay un volumen aunque si británico, y de color, superllatinos y después. italianos, franceses o no insignificante de la población en aquel mado Pepe el Tranquilo, a quien usaba el españoles. En Colombia somos colombianos país que se hace cada dia más argentino, es cantinero de Benedictis para hacerle miey en segundo lugar, pero con gran conven verdad, pero menos americano y más euro do a los remisos. Adelanitándose a los sucimiento, americanos. Aquella disposición peo. Es preciso tener esto en cuenta para cesos, Cleto le recogió el vale ya de espíritu del emigrante y sus hijos se ha plantear, si no para resolver, el agudo pro gastado en los contornos; y al oír el disdifundido un tanto en el grueso de la blema de la solidaridad americana frente cursillo de Aquileo, se apresuró a ponerlo población argentina. El argentino es apa al argentino que hoy gobierna por métodos en manos del orador.
sionadamente argentino, por sangre, por totalitarios a una mayoría de gentes civiAquileo (risueño. Tanta pena. Qué educación, por gratitud, a ese fecundo lizadas y por civilizaldas eminentemente barbaridad. suelo y luego, por razones culturales, apasionadas de la libertad.
Don Cleto (severo) Magón, el día del por fervor de civilizado es, sin saberlo, cobro, recógemie esos realillos. que Apero inequívocamente un europeo. En quileo te entregará!
tercer lugar, si acaso, es americano. Sanin Cano. Tres días post mesada.
Magón (con aire de perdona vidas. de ahi, pariente, memorias te traigo del COSAS DE AQUILEO Patrón. En el Rep. Amer. Aquileo (convencido. Código del Trabajo Yo le quité varios pesos de encima, en moneda tica.
Aquileo era mozo andariego. De ahí que, holganza de nuestras Relaciones ExterioEl me quitó un peso inglés, siendo poeta, resultara bohemio pur sang; res, unos ratos para leer y la mayor parte no vagabundo, sino divagador de pasmosa del tiempo para hacer recorridos imagiįregia moneda esterlina!
Aún me debe algo, sin duda.
actividad, a quien se encontraba uno en narios, en clase de Mil y Una Noches, Cotiza, primo, cotiza. cualquier parte, y nunca solo, pues le ro con unc que otro oasis de refrescante suedeaba siempre una corte, variable según no, tan legitimo como arrullado de música La Providencia las circunstancias, atenta a su charla, en gutural que endemoniuta al cofrade y le tretenida con el chisporroteo de su inge producía una garraspera encaminada a coCasi todos los cuentos, como aquí llamanio. Esa corte vestía a ratos ropaje popular brarle las interrupciones de sus Paraísos mos a la narración de sucesos dignos de y a ratos estaba constituída por lo más Artificiales.
ser referidos y repetidos, comenzaban hagranado de nuestras bellezas femenina s, Así les sorprendió a menudo el señor ce algunos años de este modo.
según le tocara levantar la tienda en sitio Ministro, quien era lo bastante conside En Guatemala. acentuando la pride concherías o la cubriera con damascos rado con la sabia Naturaleza para no conmera a y espaciando mucho las sílabas, y cachemires, propios de la aristocracia tradecirla.
en un cuasicanto. de su talento para labrar en lenguaje pinSin embargo, le tocó un día atravesar De allá nos habían venido muchas cosas, toresco y sutil, esas nimiedades galantes ei gabinete de trabajo de sus flamantes inclusive nuestra cacareada Independenque entretienen más con la musicalidad subalternos, algunas cuatro o seis veces, cia. De su Universidad nos llegaron saque con el concepto.
y al ver que ninguno se movía, pregutó bidos de Medicina, de Jurisprudencia, de Naturalmente fue así desde niño; y se con sorna a Magén por lo cue estaba ha Teología, no pocos distinguidos profesiocomprende lo aburrido que se hallaria ciendo, a lo cual replicó sin inmutarse nales que de aquí marcharon cimarrones.
cuando le matricularon de amanuense en el que alababa la pregunt.
Abundan las conexiones familiares prestiMinisterio cuyo jefe era don Cleto por la tú, Aquilco. giosas con la sociedad de aquella Nación.
ocasión, y cuyo colega era su primo Ma Ya ve el señor Ministro. Le ayu De sus conventos trajimos bien educadas a gón, y cuya envidia era Pedrito, portero do al compañero!
numerosas damas que alli aprendieron, lo tan invariable como su tocayo del Cielo, mismo a tocar el piano con primor, que el porque ningún ministro se atrevía a quiHacendista mancjo económico de los hogares. Estátarle y porque la calidad de sus funciones bamos pues, guatemalteados.
consentía un privilegio que ni uno ni otro Claro que el señor Ministro y sus dos Aquileo era lo propio que fuera y que de los escribientes podía disfrutar, esto asistentes eran amigos; y no trajera algo de allá, si bien no salió en es, salir a voluntad, dar vueltas ciudada sino excelentísimos amigos. De otra vías de aprendizaje sino a darse un estironas, detenerse a conversar a su sabor. manera no hubieran estado en Relaciones nazo en aquel ambiente dotado de tal y ¡Cuánta felicidad!
Exteriores sino que les habría mandado a tan variada maestría en el buen decir, el Es de suponer que Magón se sabía de me holgar a su casa.
buen romance, el bien historiar y hacer moria a Aquileo, y en vez de oírle, prefe entre amigos no escaseaban escenas bonitos versos. Amén de lo atractivo de ría enfrascarse en lecturas amenas, tendi como ésta. chicas y de chicos.
do en el canapé rojo, habituado a la vieja Aquileo (con rostro de congoja) En Guatemala le ocurrrió, pues, una tarea de acariciar con el arralado plash, las Hombre. digo Cleto: está todavía serie de cosas del género de contratiempos, a sentaderas de algunas Excelencias tras distante el primero de mes, y aunque los en especial tratándose de dinero. Desde humantes; a nuestro poeta, retenido como giros ya los tenemos hechos, temo que antes lugo disponía de medios de otra clase, o en jaula, no le quedaba sino aprovechar, que el mes se cumpla, cumpla sus malas sea que los rociaba de regocijo, virtud de la en postura semejante, el otro sofá y la intenciones de tirarme al patio un bárbaro cual poseía minas inagotables.
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