Strike

248 REPERTORIO AMERICANO Este Romancero.
Por Brenes Mesén Romancero del Rio de la Plata Por Luis Cané, Buenos Aires, 1936.
vad romos: na.
no Este Romancero suscita frescos, aun La picaresca malicia de la Esposa que olvidados, primores de Primavera y infiel de los antiguos romances novelesFlor de romances. Conforme le iba le cos apunta como una sutil gracia archiyendo parecían llegarme fragancias de prestina en el Romance del personero a añejos arcones recién abiertos para bus que se da principio con una repetición a car olorosos encajes y pesadas sedas la manera de Fontefrida, fonte frida o de idos esplendores. Ungida a los Mes de Mayo, mes de mayo o Rosa mances con gracia de onda ondula una fresca, rosa fresca. Es un diálogo animaatmósfera de jardín del trópico, por la do y discreto, de muy femenina intenabundancia de sus aromas.
ción y muy caballeresco final: Pues Aires buenos del mar y de la pampa que defiendo tu vida no ha de ser respira el indio que divisa a lo lejos por mí que mueras.
las once naves con que Pedro de Men Sobrio retrato de Ve ázquez, en el que doza ha armado su expedición malaven nada falta ni nada sobra en Un Vecino turada. la tripulación echa pie a tie rico. miniatura primorosa de todo un rra; de Mendoza mira la llanura sin lí período histórico es Ciudad de conquis7. BXERC mites; el indio trae sus primeros basti tadores. Hállase aquí desde el sitio geomentos. desembarcan cuanto traen en gráfico hasta los ensueños de infinitos ElLuis Cané sus carabelas. desde aquel día el dorados. 1944)
indio no descansa ni huelga. Alza El Romance del juez bribón es ustochozas de barro y paja cortadera; cava ria aunque breve catilinaria que recuerdebéis dar: para ser vos tan discreel foso custodio y levanta la cerca. Mas da aquella Otra de Gómez Manrique, to, esforzado y de linaje dejasel indio espera la hora de su venganza. Inscripción en las casas consistoriales de teis mujer hermosa, moza y de poca una noche En los techos de pajaToledo: Por los comunes provechos edad; si de vista no la visitastes, prenden sus cabelleras de llamarada y dejad los particulares: pues vos fizo de cartas la debiades visitar.
humo las incendiarias flechas. El es Dios pilares de tan riquísimos teEn el segundo romance de Zaide de panto llena de ruidos, la sombra. los chos estad firmes y derechos. aquel memorable viejo romancero leepotros y las yeguas atropellando to aquella honda querella: Mirad qué Go¿Quieres que me suba al cielodo. ganan la pampa abierta. Se yerguen bernación ser gobernados los buey las estrellas te cuente, y te ponen relinchos y, al tenderse en carrera nos por los que tales no son. Donnia a ti en la mano aquella más retoda la noche cruje. la llanura resue de sobra la codicia todos los bienes luciente?
falescen; en el pueblo sin justiciaEs como la sugestiva llave de esc cuando agotados por el hombre los que son justos padecen.
bello Más allá del ex libris con que se y por la fiebre han perdido su aliento, tal es también el tono de las sentencierra este Romancero del Río de la Plaallí están las mujeres que se sacan del cias de Cané: Si el saber es de letrata: Cada día más cerca la mano de corazón fuerza y valor para hacer cuan dos, es de jueces la honradez. la estrella. La estrella del ideal a que to les cumple a ellas y a los soldados. juzga mejor un sabio que juzga un nos acercamos con cada buena obra que Que si lloran, ellos no lo saben. Vinie hombre de bien. Vaya el juez a los cumplimos.
ron mil quinientos para esta empresa en estrados. y al mercado el mercader.
Del antiguo armario de romances antionce naves; en dos regresarán los ciento Me contenta la gracia, el atrevimienguos el poeta Cané ha extraído esa fracincuenta que vuelven. se termina el to y la discreción del Romance del gancia que posee la virtud de transporprimer romance.
Monte de Doña Juana Clavijo y la cena tarnos al mundo de los sig os idos enMagnífica evocación del llagado fun de La Cita, toda de asedados rumores y donde hay, conquistadores durablemente dador de Buenos Aires, Pedro de el dejo de madrigal y de cantos populacrueles, y pacientes indios, y confiados Mendoza. Es una historia en movimien res españoles que oigo en Canción con personeros, y muleros suspicaces, y viuto vista al trasluz de un encaje de poe el nombre de una cubana. cuán das de encantadora frivolidad en seda.
sía, olorosa a romances carolingios siglo brosa es la narración en el Romance del Es el despertar del romancero en tiequincescos.
marido mulero donde se adviverte toda rras de América donde ya luce la refiEn la Queja indígena hay acento de la ciencia y la pericia que se requieren nada sutileza de los Romances del Río dolor, entonación de nenia que se teren el arriero de mulas y la sagacicad de Enero de Alfonso Reyes y la fuerza y la mina en punta de flecha enherbolada de Su mujer que le replica con la cortangracia de estos de Luis Cané.
venganza; así como el Indio cautivo es te justicia que desplegara Carlo Magno el romance de la tortura trágica, de la acusando al Conde Dirlos: Mas la culNorthwestern University, Agosto de 1936.
voluntad radiante que perfora como lanpa, conde, es vuestra. y a vos os la za la fiereza demoniaca del blanco.
Trascenente realismo acentúa de verdad y de humanidad la Borrachera in1 dia. La chicha de maíz nada envidia al fuego. hidrópica chicha es, porque más se desea mientras más se bebe. Es el incendio que devorará la raza como Organo del Instituto Internacional de Literatura Iberoamericana el fuego del rayo consume el pajonal y la selva. En este extraño romance que Director: CARLOS GARCIA PRADA historia y explica a la vez, sin explicar ni hacer historia. cuadro pintado por University of Washington, Seattle 5, Wash.
la unción del siglo dieciseis es el Episodio de Fray Benito. Es el santo aventuPublicación dedicada al estudio y difusión de las letras iberoamericanas.
rero de las pampas, a quien, cuando ataSuscrición anual: en los Estados Unidos, doll. 00; en otros países, doll.
do a un árbol, visitan buitres y olfatean 00. Dirigirse a Prof. Martín Erickson, Louisiana State University, Baton tigres. Mas cuando sus gentes le hallan, Rouge, La. La emoción carga en su pecho redondas piedras de llanto, saREVISTA IBEROAMERICANA Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica