360 REPERTORIO AMERICANO Luis Carlos Prestes (En el Rep. Amer. Tu retrato reciente, Capitán del Brasil en agonía, muestra barba crecida con un luto que llama, golpeando, en la luz misma en que amanece el día.
Un luto que oscurece el haz de las banderas; la de tu patria, la de la mía, las de las otras patrias altivas de los americanos, con su lenta llamada agonia.
No es América nuestra, en concordia y justicia, mientras crezca tu barba enrarecida lejos de los mitines populares, lelos de las miradas y mimos de tu niña; mientras tus manos en tu selva negra hallen de vez en cuando la lágrima perdida que cae de las pupilas hambrientas por la tierra mexicana bajo la cual tu pecho de león formidable llamaradas terribles y ternura anida.
Hemos de devolverte tu espada y tus jornadas amazónicas y las libres palmeras encendidas por tu voz, Capitán del Brasil en agonía.
La celda de tu cárcel no te encierra; pero contigo en soledad, se piensa en las largas noches de horas divididas que recorren la entraña y la carcomen con sus garfios de inútiles hormigas.
Se piensa, hasta el dolor más dolorido, en esta espera de años que dura todavía con obsesión de larga pesadilla.
América está unida; crece en Chapultepec concordia inteligente abundante de paz, en clara espiga; pero aún sigue preso y sin justicia Prestes, Capitán del Brasil en agonia.
Devolvamos el padre a su niñita; al huérfano glorioso de la barba aguerrida, si ya no, la mirada de la anciana la ruta que lo lleve hasta la tierra que aguarda su presencia enternecida.
Clamemos, reclamemos, su libertad, su vida; que nos oiga el Brasil; que América lo exija con exigencia clara, igual a su alma altiva.
Libertar a Luis Carlos Prestes es hacer nuestra América más viva en su llama de amor a la Justicia a la libertad; es redimirla de una sombra que empaña todavía y oprime el corazón de su cumbrera andina.
No pese más sobre el Brasil la angustia de la pequeña hija que irá creciendo al cabo de los días junto con el reclamo de millones de americanos libres; que no sea tardia la justicia, porque es terrible marca de ignominia no or a tiempo las voces repetidas con que claman los pueblos por sus héroes en horas decisivas!
Tu retrato reciente, Capitán del Brasil en agonía!
muestra barba crecida, con un luto que llama, golpeando, en la luz misma en que amanece el día!
Carlos Luis Sáenz.
Costa Rica, marzo 15 de 1945.
Luis Carlos Prestes Los cables nos anuncian las victorias; Luis Carlos Prestes (En el Rep. Amer. Luis Carlos Prestes, Por tu libertad lucharon Caballero de la esperanza; muchas gentes de América.
Brasil sabe de tu hazaña, Tu madre Leocadia Prestes Brasil sabe de tu gloria, fué campeona en esa lucha.
Brasil tiene la epopeya Abogó ante el poderoso, de tu obra libertaria desafió las tempestades, que se forjara en la entraña y el corazón de Getulio de tu selva solitaria.
no se conmovió con nada.
La viejecita cansada Como estratega asombraste al militar enemigo.
murió de pena allá en México; Por libertar a tu patria, mas hizo su viaje al cielo por salvar al oprimido, y ante Dios llevó su queja.
por redimir a los hombres Esa queja fué oida que vivían en la selva, por el que todo lo vela, fuiste héroe, y luego mártir y cuando ya se vislumbra la libertad en el mundo, del Gobierno de Getulio.
el triángulo de tu cárcel dejó salir a su cóndor.
Vejaron tu cuerpo joven; Caballero de la esperanza, maltrataron a tu esposa, muchos millones de hombres la enviaron al campamento celebran que hayas salido de la Alemania nacista, de la cárcel de Getulio. ahi en el desamparo Mercedes Martí nució tu hija Anita Prestes, Costa Rica, abril de 1945. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica