REPERTORIO AMERICANO 325 Dos notas Dr. García Carrillo de Carlos Deambrosis Martins (En el Rep. Amer)
Cuatro años de silencio Corazón y Vasos Cuatro años de silencio y de agobio pe Loira; nuestro eminente colaborador y amisan como un terribile fardo sobre la go el doctor Marañón, que optó por perpluma de un escritor libre. La guerra, con manecer en la ciudad desventurada, nos su máscara monstruosa, pasó también a relató luego, en páginas impregnadas de nuestra vera, aniquilando todas las fibras la más fuerte emoción, lo que fue aquella de nuestra sensibilidad.
entrada de los germanos en Lutecia, desfiConsulta por cita Militantes de un gremio que exige estar lando bajo el Arco de Triunfo. Nosotros en primera fila, nos encontrábamos en Bur asistimos en Burdeos a las siniestras y paOficina en San José deos en Junio de 1940 cuando las fuerzas téticas semanas del cambio de gobierno y alemanas, subiendo del Sena en dirección a las no menos crueles del Armisticio. Esa los Pirineos, ocuparon aquel puerto fran tábamos en tierra girondina, cuna de Monces. El Bidasoa tantas veces evocado por taigne y Montesquieu, cuando escuchamos Unamuno y por Baroja. no estaba lejos. a través de la radio de Londres, la pudimos, como tantos otros, cruzarlo y ale vibrante réplica del General De Gaulle a Electrocardiografía jarnos de la terrible zona apocaliptica. la cesación de hostilidades suscrita y or Metabolismo Basal Los corresponsales iberoamericanos se ha denada por el Mariscal Petain. Era la pri Radioscopía bían marchado de Francia: quedábamos mera: voz de la Resistencia de Francia en apenas dos o tres. Ibamos a quedar corta el minuto cabal en que toda grandeza pados de nuestras bases vitales, completa recía haberse perdido.
mente bloqueados, aislados del mundo exte Presenciamos, como ya se ha dicho, la otra: hemos vivido plena e intensarior como en una isla desierta. El muro entrada de los alemanes en Burdeos, en mente la guerra total proclamada por pirenaico, la libertad, se hallaba distante tanto que el Gobierno francés y lo que Hitler, con todas sus privaciones, con toa pocos kilómetros, una hora tal vez en quedaba como restos dispersos de un ejérdos sus peligros, con su éxodo inhumano auto. Las divisiones motorizadas ale cito valeroso pero infortunado, se reple a través de una cantpiña agrietada de manas avanzaban, avanzaban. Las ca gaba rumbo al Sur para instalansie luego en sangre y de obuses con toda su hambre ravanas de fugitivos llegaban sin cesar Vichy. Fuimos testigos. con cuánto desesquelética y su miseria de harapos, con a la frontera ibera abierta con esa hospi garramiento en el alma. de esta retirada talidad genuinamente española de par en todos sus dolores y su vergüenza; hemos y de la claudicación de los hombres respinsufrido directamente las consecuencias nepar. La tentación era grande para el essables de Francia los Pétain, los Lafastas de los bombardeos (nuestra hija critor sudamericano que ya había vivid val ante las exigencias cada vez mayores menor nació entre dos raids aéreos. nuesen París ese período neurótico de espera y más imperativas, de Berlin.
tra casa fué pillada, saqueada; uno de los y de ansiedades bélicas de la drole de miembros de nuestra familia que contaguerre que culminó en mayo de 1940 ba apenas veintidos años fué arrestado cuando los ejércitos invasores se pusie Estuvimos en Vichy entre 1941 y 1942; por la Gestapo de Burdeos, torturado y, ron en marcha. Pero el deber del perio fuimos huéspedes del famoso Hotel de finalmente, muerto de manera atroz, por dista prevaleció sobre las demás contin Embajadores, sede de las Legaciones Ibesus verdugos alemanes.
gencias.
roamericanas acreditadas en la Capital ¡No había que desertar! Asumiendo en provisoria. luego fué nuestra vida cotiNingún periodista iberoamericano más Francia la delicada misión de informado diana, absurda, de París, ocupado y violadocumentado que y como nosotros para desres de prensa, representando en la Ciu do por los alemanes; nuestra mediocre cribir, al margen de toda fantasía (resuldad Luz (hoy envuelta en tinieblas) grantaria desde luego pálida comparada a la existencia de prisioneros libres, de sosdes periódicos y revistas de la América pechosos iberoamericanos, sin poder pavorosa realidad) estos años de desoladel Sur, México. Antillas y América Cen salir siquiera de la periferia de la gran ción y ruina que hemos vivido en esta tral. y esto, como se sabe, desde dos dé urbe enlutada; nuestra monotonía de redulce Francia, otrora el clima más civicadas atrás. no podíamos, siendo casi clusos entre ruido de botas y cascos inlizado y más amable del mundo, y que hoy, los únicos que quedábamos, abandonar esta solentes de soldados felograu.
gracias a la fulgente Liberación, la pesadilla de hace sólo seis meses, se está cortierra ilustre en los momentos más angus No se nos podrá acusar más tarde que tiosos de su existencia. Quisimos comparcuanto relatamos acerca de estos cuatro virtiendo paulatinamente, sin violencia tir su acerba suerte; ser, en cierta mane años de opresión alemana en Francia (y y éste es el milagro, esto es lo que asomra, los testigos oculares y desamparados hemos Vevado escrupulosamente nuestro bra. en una verdadera Resurrección.
de esta grave hora historical Diario clandestino) sea fruto de una imaSi cuatro años de silencio, de renunciaSalimos de Paris cuando el Gobierno ginación tropical. Declaramos sin anición, de pesadumbre, de duelo y de aisiafrancés se marchó hacia los castillos del bajes que, desgraciadamente, la realida es miento no han lagrado domeñar la pluma intacta de un escritor que desde hace más dauer de tres lustros tiene como tribuna prestiCOMPRE SUS MUEBLES EN LA giosa y ejemplar los órganos más representativos de la prensa libre de América, en todo caso hoy sale de la contienda, en vísperas de su desenlace, con mayor impetu que antes, y, por qué no decirlo de una vez. con acrecentada experiencia, no Situada 200 vrs. al Este de la Iglesia del Carmen. exenta de iserenidad acrisolada y forjada dolorosamente en estos duros años de luApartado 1384 Teléfono 3339 cha titánica los más cruciales de su vida de periodista para juzgar, sopesar y coJOC Muebleria EL HOGAR. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica