Communism

366 REPERTORIO AMERICANU libros. lo que queda. Decía el ilustre empezaba, sin duda, otra manera de torear.
crítico español no crítico taurino, sino li desde aquel momento fué astro.
Para todos sus trabajos en ingenieterario que él llegaba a concebir un comu Por cierto que sólo a su fuerza como nismo de tipo español, pero nunca un comu torero se debe el que se le respetara su ría y copia de planos, llame a los Teléfonos 5319 (Oficina) o 3201 nismo español sin toros. debe ser verdad. sobrenombre. Al principio los críticos tau(Habitación. Porque conozco españoles de filiación co rinos se negaban a estamparlo en letras de munista que no se pierden una corrida, y mo. de, y lie onían Carancho Hubo Ingeniero RAFAEL ROIG he visto estos días una especie de mani discusiones. Creo que el torero alegó que Aptdo. Correos Nº 523 fiesto taurino en homenaje a un torero, con cagancho es el nombre popular de un unas cuantos firmas de comunistas o simpa pájaro de Andalucía, y que así le llamaban ro. En la plaza de Madrid lle dieron una tizantes distinguidos.
a él desde chico, cuando atravesaba los pita a Alfonso XIII, por llegar unos miríos para ir a torear a las dehesas.
nutos después de la hora, pita que el aguanDejé en el aire al Niño de la Palma, al Por fin, se aceptó el nombre. La fuerza to resignado, como aceptando la sanción.
Litri, Gitanillo de Triana, Cagancho, Dodel arte. y de las costumbres. Un croEn la plaza madrileña, surgió por acuerdo mingo Ortega. Los demás fuera de anista taurino, Corrochano, publicó en tácito un plebiscito a favor de Sánchez quellos de quienes ya hablamos, no me han una crónica, reseñando una coGuerra muy aficionado, no faltaba a su dejado recuerdo. El de la Palma apenas rrida en Toledo, en la que decía que palco. un plesbicito unánime, de la sompudo hacer más que estirar los brazos el día Cagancho era una talla del Montañés.
bra y el sol, cuando el ilustre ex Preside su prtsentación como novillero en Ma no creo que el gran imaginero sevillano dente del Consejo de la Monarquía se endirid; pero a la gente le bastó con eso y hubiera tienido a menos tallar algún mo frentó con ésta y con Primo de Rivera.
basta muchas veces para decir: Sí, semento del gitano, pues con caras de gi Hubo de suspender la corrida siguiente ñor, hay torero. Luego el poeta Rafael tanos están tallados muchos. Cristos de que era la de la Cruz Roja, patrocinada Alberti había de dedicarle sus famosas Sevilla.
por la reina.
Chuflillas. Torito, te digo y te lo repito De lo que no daba muestras al principio Un público que se ponía de acuerdo para. que son el punto en que Lorca y Al Cagancho era de dominar a los toros; todo; para silbar o para aplaudir, aunberti coinciden en esa poesía sureña, apoyagenialidades, sí, a lo Rafael el Gallo, pero que hubiera siempre ese espectador que da en folklore, Mena de ángel y gracia, tan falta de repertorio. Una tarde, en aque cuando las quince mil personas dicen que distinta de la poesía castellana y norteña llas primeras corridas que toreó en Madrid, sí, salva su voto solemnemente: mí, llenas de profundidad y fuerza. Claro está ya como matador superaba la etapa del no me ha gustado.
que hay un Lorca el de Yerma, por novillero resultaron cogidos en el pri Claro está, que tenía sus venates de ejemplo más vertical y profundo. Largo mer toro los dos espadas que hacían la apasionamiento, como todas las multituasunto.
terna con él. Qué va a pasar aquí. se des, y más las de nuestra sangre, y que Luego el de la Palma engordó y se quedijo el público. Este hor bre no acaba con los tendidos metían miedo a veces. No hay las seis toros. Sin embargo, aquella tarde, dó callvo. Ya no es figura. El Litri era un que olvidar aquella caricatura del genial torero feo, color de tierra, que hacía coque él no habrá alvidado, despachó solito Bagaría, en que se ve a un toro con gasus seis toros en Madrid.
sas, que tenía momentos; murió premafas doctorales, mirando a los tendidos, donNo he visto ahora a Cagancho en de una multitud con caras de zorro, de tuitamente, creo que de una comada, no México ya no soy un aficionado fiel, asno, de león, de lechuza, etc. ruge enfureestoy seguro; en cambio recordamos la larga agonía de casi dos meses del Gitanillo de lo confieso, ni creo que he sido cida. El toro considera un momento el Triana, entre la vida y la muerte, a causa eso que se llama un aficionado. aun espectáculo, y lexclama: Pero cuidado, de una cornada en Madrid; era un gran que tomo los toros muy en serio porque son que son ustedes animales. Sí, a veces en lección de estética y aun de ética para torero, con el sabor de su gitana casta; los toros sale esta animalidad que lleva cuando echaba la muleta tenía el temple y muchas cosas. no he visto ahora a Ca dentro el hombre. Pero yo no soy demasiado pesimista a este respecto. Prefiero los el mando del pase belmontino; Domingo gancho. pero Ricardo Marín, el gran dibujante de toros a quien me encontré la pueblos con esta fuerza primitiva a los pueOrtega era y es el torero castellano, seco, ardiente, fuerte, sobrio. Un pastor otra mañana en el archivo de Excelsior, blos decadentes, y a esos pueblos considebuscando colecciones de Revista de Re rados hasta ahora como muy cultos, muy hecho torero, uno de esos pastores que se vistas con dibujos suyos, me dijo: Sigue científicos, muy gimnásticos y muy asépven por las morenas y peladas tierras de Toledo (de por ahí es Ortega. plantahabiendo un torero en la plaza.
ticos pero que inventan la bomba voladora arma ciega contra la población indefensa dos en el llano, aguantando la embestida del sol. llegamos a Joaquín Rodríguez Tengo el mejor recuerdo del público de mujeres, niños y aplican la ciencia a la barbarie más refinada. Cagancho.
toros que da Madrid. Cinco minutos antes de empezar la corrida, el público se paseaba Creo que es uno de los toreros que ha por el ruedo; a la hora en punto de empe Cuando el filósofo Keysserling pasó por modificado la lidia después de Belmonte.
zar la corrida, cada cual estaba en su sitio. España, escribió en la Revista de OcciAsistí a su presentación como novillero en No había apreturas, ni atropellos. Era el dente un ensayo sobre los toros, negando Madrid. Me parece recordar que vestía de lugar donde se extremaba la cortesía, donde que fuese un espectáculo cruel. Sólo es grana y oro. Era una tarde de pleno verale abrían a uno sitio amablemente para pa cruel el cobarde. venia a decir y aquí no. Recuerdo esto porque bajé de la Sie sar a su localidad. Cada uno de los quince no hay cobardía. Siempre se ha hablado rra a verle. Cuando Cagancho abrió el mil espectadores sabía donde estaba su pues de los caballos. No me negara usted que capote, dejó caer los brazos juntos los to, y al llegar a él, saludaba familiarmente los caballos con las tripas al aire. pies, pegadas al suelo las plantas y se a los vecinos, como diciendo: Ya estamos dicen esos extranjeros que van a los toros pasó al toro una y otra vez, a dos mili aquí los justos. Puesto que la fiesta había a tirar serpentinas y confetti y que creen metros del muslo, el público vio asombrado sido tachada de bárbara, había que demos que el torero, una vez hundido el estoque una lentitud que no había visto; era como trar que el público de toros era el más dis y muerto el toro, debe ponerle el pie enuna especie de cámara lenta. Si: allí ciplinado, el más educado y el más justicie cima y levantar los brazas triunfador.
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