68 REPERTORIO AMERICANO el Cristianismo hispano. recuerdo, al pasar, culto de Esquipulas lleva ya tres siglos y Marin, sino que, digo, es la Vida que así marque algunas veces ví también en China, en Ja medio de vida sin que parezca decrecer el fer cha, es la Vida que así es, y no hay que estar pón y en Indochina o Thailand, Budas Ne vor de las muchedumbres peregrinas. Durante encontrando similitudes. El hecho es real, desde gros del color del azabache. Por qué? Sólo las romerías, el lugar presenta el aspecto de un hace miles y miles de años, en todas partes del tenemos las leyendas para respondernos. Pero, gigantesco campamento de un pueblo en mar mundo, y, claro, por fuerza han de coincidir las leyendas si bien satisfacen y placen al poe. cha o de una ciudad desvastada por un terre los observadores de aquella Vida. Lo verdadeta, no bastan al cientista. Quizás la solución a moto: como no hay hoteles ni pensiones en ramente magnífico de la novela de Marín es el estas imágenes oscuras de los demiurgos ha. cantidad suficiente para albergar treinta o cua estilo, ya lo dije, sobrio, ajeno casi al escritor bria que pedirsela al Psicoanálisis: él podría renta mil personas que van allí sólo por unos que no ha gastado tiempo en literateadas, sino extraerla del fondo del Inconsciente Colectivo pocos días, los romeros vivaquean en torno al en presentar la movediza entraña del jirón de de la especie humana. Alguno de mis compa templo, a campo raso o bajo tiendas o bian Vida que trata entre sus manos alzadoras de ñeros de viaje, apunta soluciones más sim. usando los automóviles y carretas como carpas una verdad, verdad no abultada ni exagerada, ples: según él, los sacerdotes católicos españo. improvisadas. Es claro que la higiene no re antes bien, demostrada en su monstruosa y hules prefirieron ofrecer a los indios a quienes sulta muy bien parada de aquel gigantesco mana sencillez que hace, por esto precisamente, querían convertir, imágenes de piel morena, camping out de gentes venidas de diversos que la novela adquiera un tinte tal de realidad semejante a la de los fieles mismos, Así esos climas y regiones. Allí la gente cocina y se que convience y estremece.
santos estarían más cercanos al corazón y a la lava y duerme, como puede, sin muchas exi El La Voragine, en Los de Abajo, en Hua.
psiquis de los futuros conversos. Quizás si tie gencias. las puertas mismas de la iglesia, sipungo, en. en cualesquier novelas de éxito nen razón.
junto a sus muros, se congregan centenares americano que Ud. imagine, señor lector, hay, El templo, como expresión arquitectónica es de fieles disputandose el privilegio de ser de los el patetismo literario o literatesco. recargado magnífico: desde luego, uno de los más gran primeros en entrar y en llegar hasta los pies del que hace de aquellas novelas piezas forzadas, andes de América, muy bien proporcionado en Crucificado que está detrás del Altar Mayor, en tinaturales. Hasta en el mismo Paralelo 53 Sur, sus masas y volúmenes, ricamente decorado en una cámara de cristal. Es curioso ver, aquí del mismo Marín, hay. a veces, el soplo de la su interior con derroche de opulencia. La ima como en Chichicastenango (Guatemala) y en irrealidad, de la ficción, imaginación demagen escultórica del Cristo, es obra del célebre ar La Guadalupe en México, las formas y matices siado artistificada. Mientras que aquí en tista español Quirio Castaño, en 1594. Según que el Cristianismo adopta al encarnar en la Viento Negro, todo jes fluidez, ir natural de la creencia popular, la imagen, o el Cristo mis psíquis de los indios Mayas o Maya Quichés o las cosas que acaecen porque así debía de ser, mo, sa apareció en ese sitio a unos indios Pipiles. Hay mucho de pagano en su devo sin saltos, sin metáforas innecesarias porque que trabajaban en el campo, en forma semejan ción y más aun en sus ritos. Pero, esto será la Vida no se pone de moñitos ni de miriñaques te a como se apareció la Virgen de la Gua materia de un próximo artículo.
cuando es su entraña la que salta a la faz de dalupe o la Inmaculada Concepción a la pequeJuan Marin. la Verdad y del Tiempo. Esto, creo, ha cona Bernardette Soubiro.
El hecho es que el San Salvador, El Salvador, setiembre del 45. seguido Marín en su novela que sale de su cauce a decir lo que ella es, sin griterío ni UNA NOVELA DE JUAN MARIN bochinche. Hasta las más crudas escenas, Juan Marín las echa con una delicadeza suma, como (En el Rep. Amer. si no fuera él quien lo cuenta, sino la Vida, Marin, Juan: Viento Negro Edito doblamiento brutal del niño haciéndose homrepito, la que muestra a todos.
rial Nascimento. Santiago, Chile, bre porque da para la comida del salario que Bien el final simbólico. Bien aquello que 1944. 265p. 19cm.
se gana.
la reacción violenta, bumanísi.
Pedrito, el Pedrito vaya a flotar con su cuerpo Viento Negro. Dramática y honda noma y ríspida del joven que se ofende ante la inerte en el cementerio de la colina de Puerto vela en la que la Vida ha descuajado sus raí.
claudicación, por miseria conventillera, de la Amargo. con su cabeza rota. sin su uniforme.
ces milenarias de dolor y Madre que era todo para él. las palabras con sólo su sangre de amargino amargura para agitarlas ante los ojos doloridos de los lectovulgarotas y sucias que salen de su boca para que retorna al plasma de la tierra cuyo mineral res, cuya emoción en llanto caer puede.
manchárselas de remordimiento la vida del Pe.
lo ahogara al padre. Bien todos los tipos de Viento Negro. novela de mineros de drito. El amor que en forma de la niña la novela que hacen de ella algo tan cabalmenDaisy apunta sus estrellas espaciosas en el vívido y preciso que digo que Puerto Amargo en donde el corazón se trunca rosa de todos los vientos desfallecidos, ásperos alma transida de ternura del huachito. Los Viento Negro es el mejor logro de novelaromos y profundos. Viento Negro.
botellazos al Lagarto jactancioso, cobarde y cinematógrafo, o cinematográfica, si quieren En esta novela de Marín la emoción nace de ruin. El encuentro con la Nancy, muje: Así se ve, así se oye, así se siente, objela esencia del mismo relato, y no de las palavirgen madre, amante condenada.
tivamente, como en el biógrafo en el cinebras que pueden ordenar una gama de sentimencaba un amor romántico y puro en el niño ma a todos los personajes. De ahí que ella y que no lo encuentra, porque el chico que ro tenga literaturería, sino una talismo. La emoción va soterraña y emerge de se acillísima emoción que deslízase en veloz tiempo. Pero ella misma sin ayuda de vocablos. Es la cara nunca ha sentido amor sino para la niña que queda grabada indeleblemente en nuestra de la novela que se presenta en su más grande Daisy, persona que, por ser de otro mundo.
emoción. Ya en Naufragio Marín tenía atisbos descarnadura, sin afeites, dentro de su propia le avasalla ya que él, Pedrito, intenta rescatar de esto. Hoy es su cimentación exacta. Mesura personalidad inmanente y grandiosa. Por ello su vida de la suciedad del barrio obrero y na.
elástica. Matemático equilibrio. Severa sugeesta novela es sencilla y definitiva. No tiene die mejor que la niña inglesa para hacer flo.
rencia multifásica.
truquerías postizas. No tiene aliños falsos ni tar halos de encumbramiento en los días falaces Marín es, hoy por hoy, el más logrador de de similor, por que no los requiere. Es la Vida del niño encharcado por la Vida, pero no por su los novelistas chilenos en la demostración de su que se agita y clama, se revuelve y asciende en propia y deliberada cuenta. Todas estas esPatria sesgada por el mar bruñida por los toda su fetidez y su omnisciencia majestuosa. cenas proclaman la técnica de Juan Marín, el salitres.
Es el Viento Negro salido de la tierra, de su logro fácil ah. de su novela al estructuplasma genético y fundiéndose en el tuétano tarala de tan bella manera fluída y permanentedel minero náufrago en la tiniebla y en el mente definitiva. Sólo el arte, un gran arte alG. Humberto Mata.
Sol. Es un jirón de vida chilena, sin retoques canza a dar este sentimiento de facilidad en una de mal tono sino en la pujanza máxima de su novela. Solo el arte, un gran artista consigue Cuenca, Ecuador, mayo del 45.
entraña vívida y palpitante.
hacer que el lector se emocione tanto con los Juan Marín ha alcanzado un mayor triun. personajes que crea son reales y sufra con fo con este libro suyo. Tiene escenas de hondu cllos, por ellos, lo de ellos. Sólo un gran artisra psicológica cruelas en su verdad, crueles has ta, artista verdadero cumple esta misión.
ta el dolor acongojado. La escena de la cama, Si bien la primera parte de Viento Negro, cuando Pedrito siente celos por el hombre qus propóngase o no, es repetición de innúmeras ABOGADO NOTARIO le usurpa su pedacito de colchón heredado de novelas, en la segunda parte alcanza su climax Oficina: 25 varas al de la Tesorería su padre El Palao. La miseria de los más rotundo porque ambienta perfectamente huérfanos y la viuda de la JUNTA DE PROTĘCCIÓN SOCIAL La venta no sólo de lo chileno, y la culminación ascendete hasta la la cama sino del cuerpo de la lavandera. La cúspide de lo justo literario. Lo de la 1a parte, TELEFONO 4184 reacción del niño Perico ante el vientra abul puede pasar, ha pasado y he leído en muchas APARTADO 338 tado extrañamente de su madre. El des novelas americanas. Pero esto no es reparo a te este que busOCTAVIO JIMENEZ Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica