REPERTORIO AMERICANO 137 todos Al correr de su vida cultural, Venezuela TROPICO DE PABLO ROJAS GUARDIA ha dado magnificos poetas. Los nombres de Andrés Bello, primero. y luego, más adelante, Por Aquiles Certad los de Arreaza Calatrava, Andrés Mata, Andrés (En el Rep. Amer. Eloy Blanco, Jacinto Fombona Pachano, Luis Enrique Mármol, Pedro Sotillo, Enrique Plande gracioso carácter italiano, ello seguramenchart, han repercutido a todo ancho y largo te por sentido étnico de raza y por su perdel Continente. Luego, han aparecido las nuemanencia adolescente en la Península del Danvas generaciones poéticas. Entre ellas sobresale te, deja ver en algunos momentos la encendida por su nueva actitud ante el verso, y por la naturaleza y sentimiento tropical de su poesía.
muy varonil frente al oprimido material y Ultimamente, Sola, como lo apunté en un culturalmente mundo venezolano de la época estudio que a este respecto publiqué sobre este gomecista, la llamada generación del año 28.
poeta en El Universal, de Caracas, ha dado Sueño, lucha sorda y definida desde el salón una vuelta completa, en forma, en sentimiento, liceísta hasta el franciscano claustro universien argumento, en expresión lírica, en tario de la Central caraqueña, dentro de los aquellos elementos que estructuran su poesía, grupos de adoselcentes lectores de Eugenio hacia lo americano. Ya no veremos más goD Ors, y de Silva Valdés, cárceles inm ındas, londrinas en paisajes nevados, ni estatuas fripicos y palas en las carreteras que exhibían a la gidas, ni lagos suizos, ni esa mujer imposible luz de una cínica propaganda de la obra de como arrancada do las páginas del Werter, en la la Rehabilitación, fueron el distintivo varonil porsía de Otto Sola. El hombre americano, y conjugaron este dentro de la actitud literasu paisaje, su sueño continental, su arte y su ria, con gesto despierto, de esta generación vesexualidad fogosa, cunden poco a poco la poenezolana de poetas y escritores. De ella salieron sia del autor de El canto a Humboldt. Del cuentistas como Carlos Eduardo Frías, Nelson poeta que bien podemos decir que si ha vivido Himib: novelistas como Guillermo Meneses y en permanente conjugación con el trópico, que Felipe Massiani: poetas, como Pablo Rojas ha crecido en esa angustia, con esa desolación Guardia, Luis Castro, Carlos Augusto León.
de mediodía cristalino, limpio de toda mancha Pero más luego, tranquilizada en su actitud blanca en lo celeste, que ha aspirado y expe.
de repulsa manifiesta al régimen político de lido el clima tropical de Venezuela y de Amé.
Gómez, la generación de muchachos de boina rica, es Pablo Rojas Guardia. Recuerdo sus y novia de Parque, se reunieron en el llamado primeros poemas, aquellos que tanto me im.
Grupo Elite. De éste tengo que partir para presionaron siendo yo un joven de diez y hablar de Pablo Rojas Guardia, el más dotado.
siete años: su canto a Janet Gaynor, por ejemel más rico y generoso talento de la generaPBRIXENCH plo, que si bien era un canto a una mujer del ción de Elite, como cabalmente lo denomina Norte frío, llevaba todo el romántico acento Guillermo Meneses. Pablo Rojas Guardia ha amoroso, sensibilísimo de un corazón tropi.
sido elemento guía, factor de tiempo, oráculo Pablo Rojas Guardia cal; luego, su ya famoso verso Amanecimos vocacional y meta a la vez, a la cual han quesobre la palabra Angustia, el cual ha hecho rido o aspirado llegar más tarde, ahora mis tocados apenas sobre sus aguas por rosadas escuela, ha sido definidor de un estado poétimo, muchos jóvenes poetas venezolanos. No alas de garzas: ese país que vive junto al cuer co universal y tropical, bárbaro, esto último se puede escribir la historia de nuestra evolu po brillante del sudoroso indio guajiro y el tomado en el sentido primario, bruto, como de ción poética, a partir de 1926 a 1928 hasta sensual negro de Barlovento; ese pueblo mineral sin talla. En su libro Poemas Sonamahora, sin nombrarlo, sin verlo como factor cercano a la montaña fabulosa, cercano al mis bulos nos dijo Rojas Guardia su angustia dominante en ir:fluencias, en dúctil y noble terio de la selva: el pueblo que vive junto al tropical, tan suya: todo el sentido romántico, sumisión de esperanza dentro de la poesía de asoleado vegetar de los pueblos llaneros; que dentro de un equilibrio, como bien lo apuntó ahora, la que está germinando cada vez más grita su raza fuerte y valiente en el ji pa sa Rafael Olivares Figueroa en estudio sobre este y más en Venezuela. El es un producto esen banero del jinete, y que está hoy forjando una poeta; todo ese expresarse en forma tan cacial, todo raza y espíritu de nuestra geogra patria noble, digna, con grandes relieves au balmente poética de las cosas de la Naturalefía tropical tan hermosa y salvaje en la tóctonos nacionales: esa Venezuela de poetas y za, esa naturaleza con sus paisajes que nos poesía venezolana, en su marcha y evolución de artistas, de jornadas épicas y de actitudes hieren con su luz, como dice Rainer Maria Sus poemas son comentados, discutidos y espe líricas; esa Venezuela de la costa erizada de Rilke al definir a los reyes de leyenda como rados por todos, viejos y nuevos poetas ami mástiles pesqueros y de brazos tatuados con las montañas en la tarde: toda esa gos suyos, con interés y con ánimo de ver, de azules historias de amor y de ficción: esa Ve de sentir. interiormente, de depurar lo sensaber qué nueva voz, qué nueva expresión trae nezuela tropical por entero, nos da un factor tido y soltarlo dando saltos vivos, como este gran poeta venezolano. Mocetón fuerte, dominante orgánico; algo que nos hierve en verde reptil de sensibilidad dentro del poebroncineo, lector admirable, conversador ame la sangre. nos dilata la pupila en la mirada de ma, lo podemos ver en Rojas Guardia en no, con su risa ancha y campanil cuando dice safiante al peligro y nos hace poco a poco uno solo de sus primeros poemas: el chiste del día en la peña literaria, prosista héroes de nuestra propia vida: ese factor que de matices fuertes y de términos concluyentes nos hace amar la tierra, nos convierte en aman Una tras otras, en el cual se esconde un tipo de periodista po tes apasionados, en poetas de la calle, en colas gotas suicidaron lemizador, hombre de brazo dispuesto al golpe pleros y en rapsodas de los pueblos: ese facsu pureza en el patio.
castigador de la ofensa a él o al amigo, noble. tor tropical, especial y de contramarca, sabe generoso, con su vida tan variada y angus también conjugarse dentro de lo universal, y más adelante, en el mismo poema: tiosa, de poeta ciento por ciento, a pesar de su dentro de lo templado y lo frío, originando primeras poses de magister poético, producto así un conglomerado estupendo de hombres Ahora, tan solo una, de su adolescencia orteguiana, aquella misma que en América puede y tiene aún que seeferrada a la reja que me hizo cierta vez correr por el cuerpo ñalar derroteros. En ese clima, en esa vida, luce su equilibrio blanco.
helados ríos de sonrojo, cuando, muchacho está el secreto de nuestra mejor poesía. El provinciano, flaco y soñador, lo ví por vez verso de las nuevas generaciones poéticas ve Nuevamente el trópico que Rojas Guardia primera en la Redacción de Elite, Pablo nezolanas ha incurrido, en algunos casos, en ha denominado Trópico Lacerado es tema que Rojas Guardia, cuyo retrato he pretendido tendencias exóticas, europeizantes. Otto Sola, predomina y apasiona en la poesía de más rehacer, es hoy en Venezuela, y en América, lo el joven y continentalmente venezolano, tra ciente factura de este poeta americano. al digo de una vez, uno de los más sólidos jo a la poesía de Venezuela un sentido denominarlo así, poeta americano, debo puntales de la nueva gran poesía continental. nórdico y anglosajón de fríos paisajes neva anotar que América fué y sigue siendo tema Ha sido siempre el trópico tema predomi dos y de cerrada filosofía: pero en el fondo. de primera magnitud en la vida, sí, nante en la poesía venezolana. Ese produc en él se reposaban los sentimientos tropicales vida, y en la obra, de Rojas Guardia. Améto telúrico, remontado hacia lo cósmico, he del suelo pasión, sexo, lucha del hombre rica lo absorbe, América lo persigue, Amé.
cho migas de sensibilidad en lo alto; esa en contemplación de la apasionante y salvaje rica lo atrae y lo guía: y bien lo prueba que gama de colores; ese bravio mar Caribe; esos naturaleza nacional. Vicente Gerbasi, quien al ir a ser designado por el ilustre Canciller ríos surcados por feroces fauces saurias y en sus poemas observa una diamantina lirica Gil Borges para un cargo diplomático pimanera en la Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica