42 REPERTORIO AMERICANO otras ברנט: Doce dibujos nacionales por de su ejecución, y, luego, se graban en la (De Diario de Costa Rica, 24, Junio 1945. mente, como en la piedra, y se recuerdan siempre, Nos ha interesado profundamente la sintesis y a la madurez en las disciplinas Las acuarelas del señor Cano de Castro serie de doce dibujos litográficos de esce del arte moderno, después de una vasta nos demuestran la unidad de la obra. En nas nacionales que presenta, entre excursión por todas las aventuras del pencierta forma es posible estudiar en ellas la producciones, el artista don Manuel Cano samiento y de la sensibilidad, incluyendo técnica que el artista sigue en el grabado.
de Ca tro en la exposición del Teatro las de los árabes y judíos españoles de la Una misma idea y una misma escuela preNacional. Una expresión nueva, Edad Media, las de los maestros neplató siden ambas técnicas muy y esta circunstancia, adelantada, muy personal coino dice el nicos del Renacimiento y las que surgieron para el conocedor, es tola una revelación Maestro García Monge que interesará. después del Romanticismo en las escuelas Nada, en efecto, hay de improvisación en como a nosotros, a quienes saben ver el de París. Quien tiene esa capacidad de vieste conjunto de trabajos. Un plane interarte y a quienes no padezcan la imper sión universal y de comprensión universal, pretativo, propio, original, de nuestras meabilidad del sentimiento tan corriente tenía que ver en forma nueva y original gentes, que es síntesis de concepción depunuestros motivos ticos.
en nuesera época.
rada, y un plano de ejecución, fina y consTres obras, cargadas de sugerencias, ciente, que responde integramente al priNuestros públicos se han acostumbrado nos han llamado especialmente la atención.
mero. No encontramos en el conjunto ni en a ver y comprender únicamente lo pinto Cogedoras de café: El patio Lu llucia, cada trabajo en particular, debates o conresco y anedoctico del paisaje y del cam La primera tiene mucho de la sencillez flictos entre forma y contenido, tan copsino costarricense. Es la tradición, que y sobriedad del fresco mural, fina, casi rrientes en la producción de nuestros medios surge con la obra de Aquileo Echeverría tenue, con reflejos, rehuye el contraste, artísticos incipientes y vemos, en cambio, y que luego degenera en los carteles de como rehuye la anécdota, sometida excluel equilibrio pleno que se admira en las turismo, en las caricaturas y en las farsas sivamente a la suavidad del lápiz. La realizaciones clásicas.
del radio teatro. En tales versiones, que segundt. dentro de su perfecta construchan contribuído a afirmar la superficiali ción, es más emotiva en la gracia suave de Abelardo Bonilla.
dad de la visión, no hay plasticidad y, un interior. La tercera, la mejor sin duda, desde luego, no hay interpretación. La nos da en formidable visión de síntesis, la obra de Cano de Castro nos presenta un verdad de nuestro campo en invierno, La exposición de de De La Tribuna, 23, junio, 1945)
nuevo punto de vista y una nueva conden enlodado por la lluvia esfumado por la sación de los motivos nacionales. La so perspectiva húmeda y sin contornos.
briedad de interpretación de los temas y Tienen estas obras de Cano de Castro Complace referirse a este artista cosla sobriedad de técnica de la dificu algo que las valoriza decisivamente. Sor rricense, Manuel Cano de Castro, quien se técnica de la piedra nos revelan prenden en el primer momento, nos dan dispone a hacernos insospechada revelacultura integrada y afirmada. Y, en luego la oportunidad de estudiar en ellas ciones en el Teatro Nacional al iniciar su efecto, el autor ha logrado llegar a la los detalles técnicos y la síntesi sobria de exposición hoy sábado 23.
Artista del lápiz, consagra y perenniza los trazos del humilde instrumento en las planchas de piedra como un maestro que es de la litografía.
Hay simplificación, hay sobriedad y gracia en sus trabajos. Ordena objetos dentro del conjunto como simples símbolos aislados, anulando anedoctismos y resolviendo naturalmente, sin exceso y sin defecto, ese equilibrio sorprendente siempre en sus composiciones.
De Costa Rica nos da una visión nueva.
Menos típica, menos regionalista y folklórica, pero en la realidad vernácula más seria, más delicada y subjetiva, En un día lluvioio, van gentes por el camino hacia el pueblo. El campo gris, frío e inhospito, nos da la nostalgia de un hogar acogedor que aun está lejos. el lápiz capta la desolación de nuestra campiña invernal en unos árboles mustios y en unas figuras vueltas de espalda. veces las notas cómicas o festivas se nos comunican en un modo sereno, tal cual son. Cano de Castro sabe lo que le ofrece Costa Rica. Tiene escenas de las fiestas, de la vida campesina doméstica y sub urbana. Ya nos irá revelando otras cosas que le faltan: Las procesiones, las campañas electorales, los turnos y. yo El patio sugiero el afilador, ese horabre tan inte Este documento es propiedad de la Biblioteca electronică Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica