302 REPERTORIO AMERICANO Interesa a los escritores de América Es una circular del Instituto Mexicano Norteamericano de Placiones Culturales.
OCTAVIO JIMENEZ ABOGADO NOTARIO Oficina: 25 varas al de la Tesorería de la JUNTA DE PROTECCIÓN SOCIAL TELEFONO 4184 APARTADO 338 El Comité de Relaciones Culturales con casos en que no haya retribución material, América Latina, con oficinas en la ciudad sí existe, en cambio, una brillante oportude Claremont, California, se ha dedicado nidad para que el autor se dé a conocer en a la traducción y colocación de trabajos los Estados Unidos.
literarios de escritores latinoamericanos en El Comité recomienda que de preferendiversas revistas de los Estados Unidos. cia se le envíen cuentos cortos o tópicos El año pasado este Comité tradujo y logró relacionados con México, sus costumbres, colocar 236 cuentos, ensayos y poemas de folklore, leyendas etc. así como poemas y 13 países de habla española.
obras de carácter poético.
El Comité mencionado se ha dirigido a El Instituto Mexicano Norteamericano nosotros para que se dé a conocer su tra de Relaciones Culturales, considera esta bajo entre los escritores mexicanos que ten una brillante oportunidad para que la obra gan interés en que sus obras se traduzcan literaria de México sea conocida en Estaal idioma inglés. Cuando algún trabajo es dos Unidos y además se fortalezca por este aceptado por alguna Revista o Editor, se medio la obra de entendimiento mutuo de le envía al escritor el pago correspondiente las dos culturas.
por su obra. Sin embargo, en muchos ca Las instituciones o personas interesasos los materiales que se reciben sólo puc das, podrán diriginse directamente al doc den ser publicados en Revistas que pagan tor Hubert Herring, Director de The Com muy poco o nada por las contribuciones mittee on Cultural Relations with Latin que reciben, y por lo tanto, no se puede pro America, Inc. Claremont, California, EE.
meter a un autor que su trabajo, en traducUU. o solicitar mayores informes del Insción, será siempre remunerado.
tituto Mexidano Norteamericano de RelaEl Comité se encarga de recibir las ciones Culturales, Reforma 34, México, obras, seleccionar y traducir las que con México.
sidera de mayor atracción para el público norteamericano. No puede, sin embargo, Atentamente, asegurar una remuneración económica para todos los trabajos que reciba de autores mé Dr. Daniel Rubín de la Borbolla jicanos, aunque considera que en todos los Director Ejecutivo to funcionario forestal en Norte América nos hemos reconciliado con el árbol; luchamos por defender los bosques, por repoblar los que destruyó impremeditadamente la fiebre colonizadora; pero en ciento cincuenta años no alcanzaremos a reparar el daño que se ha hecho.
Cuando don Joaquín Costa tomó las ramas de los árboles por bandera para mostrar a España los desiertos en que había convertido a buena parte de la Península el entusiasmo de quienes abrieron las dehesas, se hablaba con nostalgia de los tiempos en que las cadenas de bosques se enlazaban de tal suerte que hubieran podido ir de rama en rama los micos desde los Pirineos hasta Portugal. Naturalmente, todo esto sonará a atraso y sensiblería a quienes hasta el momento no han tenido el sosiego indispensable para reflexionar sobre la razón de que haya árboles en el mundo En Colombia ya empiezan a advertir los campesinos que se están secando las quebradas, que un hilo de agua vale más que muchas fanegadas de tierra, que la quema de los montes debe detenerse si se quiere salvar la vida rural y conservar las reservas para los acueductos urbanos. Pero contra esta escuela que se funda en el amor o a lo menos en la, tolerancia de los árboles, se alza la de quienes sólo aceptan el árbol como un objeto para el viril ejercicio de los machetes o el afeminado oficio de las tijeras. En todo caso, Bogotá ofrece una espléndida demostración de esta última escuela.
El hombre contra el árbol (El Tiempo, Bogotá, 20 IX 44. un Germán Arciniegas Con una constancia ejemplar y un en impulso de quien entra en posesión de un tusiasmo desusado, hay alguna entidad paisaje es anhelo de afirmación de pública que se encarga en Bogotá de po dominio que se expresa tumbando todos dar los árboles. La idea consiste en des los árboles existentes para plantar los pojar de su follaje, de sus brazos, de to suyos propios, o para no plantar nada.
da su belieza natural a nuestras incipien El hombre y su machete son el símbotes alamedas para producir un tipo de lo de toda colonización. Quemar el monárbol intelectual, que a todo se parez te es un acto tan glorioso que se ha esca menos a un árbol.
crito toda una literatura de epopeya paSe plantaron en sus días acacias, que ra cantar las proezas de los macheteros.
toldos creímos iban a ser acacias pero Leyendo la memoria de Gutiérrez Gonro bien llegaron a esas edad retozona zález sobre el cultivo del maíz, sentimos en que las ramas comienzan a ser me una atracción irresistible hacia esos tineadas por los vientos, cuando empezó tanes que desvistieron con sus hachas la la tarea de convertir la naciente fronda montaña. El mismo canto con los misen una bola trazada según la rudimen mos acentos, lo escribieron en Norte taria ciencia de los indios a quienes se América los poetas del siglo pasado. Sóconfió la idea. Hoy, quien transite por lo que ahora, cuando los cerros pelacualquier avenida de alguna importan dos se agrietan y desfallecen, los ríos y cia, tendrá la física impresión de que la tierra seca parecen implorar por los un guía invisible le acompaña, y le di aleros verdes en que solían antes democe al oído con orgullo: rarse los pájaros del cielo, empieza a sen Vea usted: aquí no tenemos esos tirse la nostalgia del cielo vegetal.
árboles al natural como podrán encon Yo he visto en los Estados Unidos trarse en un monte salvaje; nuestros ár gastar cinco mil dólares en salvar la raboles son obra de nuestras manos. ma de un árbo. torcer una calle, una es exacto: hay una fila de globos carretera, por no tocar un roble; hacer que parecen chamorras, parados estacas.
una casa en zig zag, sometiendo todo el De árbol no queda sino la reminiscencia. plan de construcción al deseo de poner En esta lucha del hombre contra el ár los techos bajo la sombra de cinco viebol no hay que buscar novedad alguna jas encinas.
Los sociólogos explican que el primer Un decía cierSegundo Barrionuevo Castilla Esta es la columna miliaria del Rep. Amer. En ella inscribimos los nombres de los suscritores que por años, hasta final de sus días, le dieron apoyo. Ricos de espiritu fueron. poco tarde me Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica